Tras las protestas de este fin de semana en París, donde más de 200.000 personas llegadas de todas partes de Francia se reunieron en la capital gala para protestar por lo que ellos'aseguran' que es un ataque a sus privilegios,
Tras las protestas de este fin de semana en París, donde más de 200.000 personas llegadas de todas partes de Francia se reunieron en la capital gala para protestar por lo que ellos'aseguran' que es un ataque a sus privilegios, Hollande ha salido firme a volver a defender su proyecto de ley que traerá en el segundo trimestre del año, por fin, el matrimonio para todos sus ciudadanos.
Parece mentira que en los tiempos que corren, y en nuestro país vecino, haya tanta gente tan ciega, que no puede ver los avances que la sociedad por si sola está llevando a cabo. Que los gays y las lesbianas se puedan casar, es un derecho que no les priva de nada a ellos, por mucho que se empeñen en señalar todo lo contrario. También molesta y mucho, que intenten vender que son todos los franceses los que están revolviendose para evitar que esta ley se apruebe, cuando precisamente las encuestas dan un 60% de aprobación al matrimonio gay.
Sin embargo, grupos conservadores e Iglesia Católica se han unido como nunca, o como siempre, para defender 'lo suyo'. Y es que son incapaces de ver más allá de su suculento grupo social, que el mundo pertenece a más personas, y que éstas tienen toda el derecho del mundo a vivir su vida con la mismas reglas que las de ellos. ¡Qué absurdo tener que escribir estas palabras todavía!
Por suerte, el gobierno socialista no cederá a las presiones de conservadores, y queda por ver, igualmente, el apoyo que recibirán el próximo 27 de enero, día en el que hay convocada otra manifestación en Paris, esta vez para apoyar la medida legal.
Parece mentira que en los tiempos que corren, y en nuestro país vecino, haya tanta gente tan ciega, que no puede ver los avances que la sociedad por si sola está llevando a cabo. Que los gays y las lesbianas se puedan casar, es un derecho que no les priva de nada a ellos, por mucho que se empeñen en señalar todo lo contrario. También molesta y mucho, que intenten vender que son todos los franceses los que están revolviendose para evitar que esta ley se apruebe, cuando precisamente las encuestas dan un 60% de aprobación al matrimonio gay.
Sin embargo, grupos conservadores e Iglesia Católica se han unido como nunca, o como siempre, para defender 'lo suyo'. Y es que son incapaces de ver más allá de su suculento grupo social, que el mundo pertenece a más personas, y que éstas tienen toda el derecho del mundo a vivir su vida con la mismas reglas que las de ellos. ¡Qué absurdo tener que escribir estas palabras todavía!
Por suerte, el gobierno socialista no cederá a las presiones de conservadores, y queda por ver, igualmente, el apoyo que recibirán el próximo 27 de enero, día en el que hay convocada otra manifestación en Paris, esta vez para apoyar la medida legal.
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