jueves, 31 de diciembre de 2009

El matrimonio entre gays conquista América Latina

El matrimonio formado por Alex Freyre y José María Di Bello, el lunes, tras su enlace en Ushuaia, al sur de Argentina. - AFP

El matrimonio entre gays conquista América Latina

Argentina celebra la primera boda homosexual de la región. México acaba de aprobar los enlaces

ANA DELICADO - 30/12/2009 00:45
Argentina se ha adelantado a México que aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo la semana pasada en la celebración de la primera boda gay de América Latina. Si la capital, Buenos Aires, fue la primera ciudad de la región que permitió las uniones civiles entre homosexuales, la ciudad de Ushuaia, en la provincia sureña de Tierra de Fuego, acogió el lunes el primer enlace entre dos hombres que se celebra en todo el sur y el centro del continente.
Alex Freyre y José María Di Bello, de 39 y 41 años, respectivamente, mantuvieron el enlace en secreto hasta el último momento, para que ningún recurso judicial pudiera interponerse en su decisión. Ya habían salido escarmentados el 1 de diciembre, cuando intentaron casarse por primera vez, en la capital argentina.
La pareja, portadora del virus del VIH, decidió casarse en aquella jornada por ser el Día Internacional de la Lucha contra el sida, aunque en realidad habían intentado oficializar su unión desde mucho antes. La primera negativa les llegó en abril de este año, cuando el Registro Civil de Buenos Aires rechazó la posibilidad de que pudieran contraer matrimonio.

Recurso de amparo
Entonces interpusieron un recurso de amparo, y ganaron. "Logramos algo increíble e impensado para muchos, un fallo favorable en primera instancia", recordaba este lunes Alex Freyre. Se pronunció a su favor la jueza de Buenos Aires Gabriela Seijas, que además decretó la inconstitucionalidad de los artículos 172 y 188 del Código Civil que establecen que el matrimonio puede realizarse sólo entre un hombre y una mujer.
Un día antes de la fecha señalada para el enlace, intervino una magistrada nacional, Marta Gómez Alsina, que declaró nulo el fallo de la jueza porteña. La pareja acudió de todos modos al Registro Civil, pero la celebración no pudo concretarse.
La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, organización de la que forman parte Alex Freyre y José María Di Bello, aprovechó la atención mediática que despertaba el caso para reclamar los derechos que debían tener los homosexuales. "Medidas de este tipo son las que hacen imperioso que el Congreso sancione la ley que permita el matrimonio para todas y todos", señalaba su secretario general, Esteban Paulón.

Casarse en Tierra de Fuego tampoco fue fácil. Los dos habían viajado bastante por el país y consideraron que podría ser más sencillo conseguir su objetivo en esta provincia austral. "Nosotros vinimos a Ushuaia por trabajo, y cuando fuimos avanzando en la posibilidad del casamiento, avisamos a nuestras familias", contaba a la prensa Freyre.
Se fueron hasta allí, tramitaron el cambio de domicilio como exige la legislación para pedir turno en el Registro Civil, y dejaron pasar los días en la más absoluta discreción. Todo se precipitó el 22 de diciembre, cuando recibieron una nueva negativa a su petición. Decidieron por ello presentar un recurso extraordinario y finalmente una gobernadora de la provincia, Fabiana Ríos, firmó el decreto de aval.
A tres horas de la boda, les comunicaron por fin que estaban autorizados para consumar su unión. "Estamos sumamente emocionados, felices. Por nosotros y por lo que implica simbólicamente para todos los gays, transexuales y lesbianas", comentó la pareja al término de la celebración.
En Argentina sólo contemplan la unión civil para parejas homosexuales las ciudades de Río Cuarto y Villa Carlos Paz, además de la provincia de Río Negro y la Ciudad de Buenos Aires. La capital aprobó en 2002 la Ley de Unión Civil, que se convirtió en la primera resolución que reconocía en América Latina a las parejas del mismo sexo.

Capital del turismo gay
Buenos Aires, en particular, es considerada una ciudad cercana a los homosexuales y por eso, en los últimos años, ha querido presentarse como la capital suramericana del turismo gay. Cuenta con bares, discotecas, agencias de turismo e incluso servicios inmobiliarios para este colectivo. De hecho, la comparecencia antes los periodistas que ofrecieron Freyre y Di Bello se realizó en un hotel gay.

Esta boda acelera ahora el debate que mantiene la Cámara de Diputados argentina para sacar adelante un proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual. "Este año se convocaron los debates pero no hubo el quórum para establecer los dictámenes", explica a Público el director del Instituto Nacional Contra La Discriminación la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Claudio Morgado. "Calculamos que el año que viene esto podrá ser posible", vaticina.
Para esta organización, es fundamental que se reconozcan no sólo las uniones civiles, sino también los matrimonios homosexuales. "Muchos hechos de discriminación se interiorizan en el proceso lingüístico", explica Morgado. "En la unión civil, además, no está explicitado el tema de la adopción, el resguardo patrimonional o el derecho a la herencia", precisa el especialista.
A juicio del director del Inadi, el matrimonio entre personas del mismo sexo es un paso fundamental que va más allá de la posibilidad de utilizar el mismo término que se emplea para las uniones heterosexuales. Es un modo de alcanzar la equidad no sólo de derechos, sino también de palabra.

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