La situación económica de España y la falta de voluntad política del Gobierno frente al VIH han sido las causas principales de que la única revistas sobre el VIH/sida en España deje de publicarse, tras más de 15 años reflejando la realidad de la epidemia en España y dando voz a las personas con VIH.
9/06/2013 El anuncio de la publicación del último número de LO+POSITIVO ha causado un fuerte impacto en la comunidad del VIH y los mensajes lamentando esta situación no han cesado de producirse, tanto a través de las redes sociales como del correo electrónico. Esta forzada decisión no se limita al cierre de una revista, sino que se está silenciando la opinión de las personas afectadas por el VIH y se está conculcando su derecho a recibir una información que es elaborada de manera ética, científica y desde una perspectiva comunitaria.
“Pueden quitarnos una revista, pero no arrebatarnos todo lo que construimos a su alrededor”, comenta Xavier Franquet, activista que ha trabajado de forma incansable por la democratización del conocimiento científico sobre el VIH y por la defensa de los derechos de los pacientes ante la industria farmacéutica, las autoridades sanitarias y las sociedades científicas. Para Xavier, que fue miembro del Consejo editorial de la revista durante más de una década, LO+POSITIVO impulsó el activismo en tratamientos, muy arraigado en EE UU, Francia y Alemania. “No fue fácil, y menos cuando en España se restringe el papel del paciente a un nivel secundario, privándolo de la necesidad de interlocución con la industria farmacéutica y de ofrecer sus conocimientos al desarrollo de políticas y actuaciones frente a la respuesta al VIH”.
El número 52, y final, de LO+POSITIVO brinda una vez más sus páginas para que lectores, profesionales sociosanitarios, entidades del mundo asociativo y colaboradores dejen oír su voz. Por ejemplo, se destacan las palabras de María José Vázquez, quien además de ser una defensora de los derechos de las mujeres con VIH en distintos foros nacionales e internacionales, goza de un alto reconocimiento por su trayectoria como activista del VIH: “El papel que LO+POSITIVO ha venido realizando en los últimos 15 años ha sido determinante para que muchas personas con VIH pudiéramos sentir que había alguien a quien acudir tras soledades que a veces duraban años. Acercaba a nuestras vidas las noticias científicas más relevantes; contribuía a la formación de una opinión crítica que nos permitía tomar decisiones sobre nuestra salud y nuestro tratamiento. Y también nos sirvió de herramienta para andar nuestro camino activista; un camino que no solo consistiera en reclamar, pedir o denunciar, sino que nos permitiera aportar una mayor conciencia social sobre la epidemia y el empoderamiento de la comunidad. En mi caso, LO+POSITIVO fue la primera ventana a la que asomé mi rostro de mujer que vive con VIH”.
En la nota que el Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH), la entidad que edita y publica LO+POSITIVO, envió a las personas suscriptoras de la revista, se recordaba que, “con todo, no cesamos nuestra actividad. La situación actual de conculcación de derechos sanitarios y sociales nos hace reafirmarnos, todavía más si cabe, en nuestras convicciones, y nos motiva a seguir trabajando por un futuro mejor. Así, seguiremos atendiendo, informando y acompañando a las personas con VIH –o en riesgo de adquirirlo– a través del resto de nuestros proyectos, que siguen contando, por ahora, con recursos suficientes”.
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