martes, 14 de junio de 2011

'Yo soy gay y no una mascota'

En la imagen, varios manifestantes en la cacerolada de Chueca.

Ha quedado claro que el Orgullo Gay de Madrid se mueve más por intereses económicos que humanos

DAVID D. YABOMadrid.- Es increíble el nivel de manipulación, victimismo y negación absoluta del colectivo, espero que minoritario, LGBT de Madrid. Claro, están guiados por los que les mueven las cuerdas a estos monigotes.

A raíz de las protestas vecinales del madrileño barrio gay de Chueca el Ayuntamiento de Madrid, ese tan bueno cuando reparte dinero y a la vez tan homófobo cuando hace cumplir la Ley, escuchando año tras año las quejas de los vecinos sobre el exceso ilegal de decibelios de música, durante las noches del Orgullo Gay, ha querido cortar por lo sano y prohibir el escenario en la plaza de Chueca (que no la fiesta del Orgullo), quedando 'solo' los escenarios de la plaza del Rey, Callao y plaza de España.

La decisión puede que fuera extrema si no fuese porque el año pasado, previo aviso y haciendo caso omiso, también se excedieron y superaron con creces el volumen permitido.

Pero esto no debe importar a las tantas, 'tantísimas' personas que acudieron a la cacerolada de ayer en dicha plaza del barrio rosa para protestar por la 'tiranía y opresión' del alcalde de todos los madrileños. Aunque ahí no quedó la cosa.

Viendo el escaso poder de convocatoria que habían tenido, y quedando en evidencia una vez más, marcharon hacia la casa de Gallardón, alcalde de Madrid, para protestar y armar un espectáculo digno de una república bananera.

Cuando uno sale de su país y lo ve desde fuera parece más tercermundista de lo que se ve desde dentro. Pensé nada más ver el vídeo esta misma mañana.

Tras este incidente ha quedado claro que el Orgullo Gay, al menos el de Madrid, se mueve más por intereses económicos que humanos. ¿Dónde quedó el verdadero espíritu del Día del Orgullo Gay donde se demostraba Orgullo de ser hombres iguales y no figurillas cómicas ataviadas con unos tacones y un taparrabos? ¿De eso hay que estar orgulloso?

A mí, como a otros tantos, no nos enorgullece para nada. Es más, nos parece totalmente contraproducente. Somos personas normales, a fin de cuentas esa es nuestra lucha, no necesitamos destacar para parecer cosas que no somos. Ahora, cada uno es libre de hacer el ridículo cómo, dónde y cuándo quiera.

Por tanto, a mí el Orgullo Gay o las aves de rapiña que van por detrás de este circo (léase empresarios y diversas asociaciones), NO me representan, repito, como a otros tantos. Y no quiero ni queremos que nos representen en estas condiciones nunca. Yo soy gay y no una mascota.

Que comercialicen con tu sexualidad gratis y encima les tengas que pagar por ello tiene un nombre.

Allá cada cual con su conciencia.

No hay comentarios: