Regina Laguna, Valencia) La colonia de ácaros y bibliófagos que habita de forma periódica en el Archivo Judicial del Camino de Moncada, en Valencia, va a ver mermada muy pronto su forma de subsistencia. La Junta de Expurgo ha decidido deshacerse de los últimos 60 años de expedientes judiciales tras un arduo trabajo de casi un año para separar los documentos que se pueden considerar históricos y los que puedan ser de interés para las partes, que tienen abierto el plazo hasta octubre para recuperarlos.
Después, miles de toneladas de papel pasarán por la trituradora destinadas al reciclaje.Este es el tercer expurgo que se realiza en la historia judicial española desde que se aprobó la primera Ley de Expurgo en 1911. Aunque, según manifestaba el secretario de la Junta, Adolfo Sanz, en realidad es el más importante. El primero fue en 1923 y el último data de 1962.
En esta ocasión, se van a destruir expedientes judiciales desde 1942 hasta el año 2000. "Todo lo anterior al 1 de enero de 1940 no se puede destruir porque es documentación histórica y la competencia es de la Dirección General de Patrimonio", advierte Sanz.
Siete millones archivados de los siete millones de expedientes judiciales que hay en estos momentos en el Archivo Provincial de Valencia, en dos meses se van a destruir 2.114.768, distribuidos en 85.327 cajas y cuyos documentos corresponden a juicios civiles, penales, contrabando, habeas corpus, jura de cuentas, siniestros, ejecutorias, sumarios, apelaciones "Pero no se tocan expedientes de vigilancia penitenciaria o de la Ley de Vagos y Maleantes, por la Ley de Memoria Histórica, para que cualquier inculpado pueda pedir una satisfacción personal y se le rehabilite", añade el secretario de la Junta de Expurgo.
Por supuesto, lo que se destruirá son documentos de condenados, prescritos o terminados con archivo definitivo.Durante casi un año, Adolfo Sanz y tres funcionarios más de la Conselleria de Justicia han expurgado más de 200.000 cajas de expedientes para discernir lo que iba a destrucción y lo que había que archivar o trasladar a otros juzgados.
Por ejemplo, todo lo relativo al Tribunal Tutelar de Menores se ha conservado y ha habido otros documentos que, por su interés, se han trasladado al Archivo del Reino.
Divulgación pública Por ello, se ha hecho público a través de edictos en medios de comunicación, en el DOCV, en las páginas web del Decanato de los juzgados de Valencia y de la Conselleria de Justicia, con el fin de que las partes interesadas en cada proceso puedan recuperar documentos pertenecientes a su causa.
También se ha difundido a través de los colegios de abogados, procuradores y graduados sociales. "Las garantías deben ser máximas", explica Adolfo Sanz.El siguiente paso será su destrucción. Los dos millones de expedientes serán trasladados en camiones contenedores hasta la empresa trituradora, que firmará un contrato de confidencialidad para garantizar que todo queda destruido.
En cada contenedor caben unas 3.000 cajas, que equivalen a 8.500 kilos. En total, se destruirán 85.327 cajas, lo que se traduce en 725.279.500 kilos de papel, es decir, más de 725.000 toneladas que ayudarán a proteger el medio ambiente.
A continuación, las balas de virutas de papel saldrán hacia la empresa de reciclaje. El secretario de la Junta levantará acta de todo el proceso y lo archivará.
Lo ideal, explicó Sanz, es "que en un futuro se pueda documentar digitalmente, de hecho lo recoge la ley. Pero esa ya será en el archivo de Riba-roja"
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