miércoles, 11 de junio de 2008

El litigio de Lesbos y las lesbianas llega ante el juez

De postal Una de las casas típicas de Lesbos. Foto: EL PERIÓDICO


Lesbos y lesbianismo van juntos gracias a la obra sin tapujos de la poetisa bisexual Safo

MARCELO BERNÁRDEZ
BARCELONA
Dice la leyenda que la Décima Musa murió al lanzarse por un acantilado después de ser rechazada por Faón. Los favores del marino se los había ganado Afrodita, así que ella, despechada, se arrojó al vacío desde la roca del Léucade, que desde entonces quedó consagrada como el mejor lugar para matarse por amor. Aquellos que ahora sostienen que a Safo no le gustaban las mujeres se aferran con fuerza a la historia del suicidio, y dicen que si la poetisa se entregó a la muerte por culpa de un hombre es posiblemente porque solo le gustaban los hombres. El argumento es tan poco sólido que los defensores de Safo se ríen por lo bajo, recuerdan que no es más que una leyenda y se remiten al único legado concreto que dejó la poetisa: sus versos. Lean, parecen decir. Por favor, lean.Safo, la Décima Musa --así la bautizó Platón--, la poetisa que introdujo un cambio de rumbo en la literatura demasiado militar de la Grecia antigua, la rebelde guerrillera que conspiró contra la tiranía de la época, nació hacia el año 620 A. C. en la aldea de Eresos, en el suroeste de la isla de Lesbos; el mismo pedazo de tierra donde unos 50 años más tarde, según la leyenda, se lanzaría al abismo. Es probablemente el personaje más célebre que ha salido de la isla, en parte por sus versos y en parte por su sexo, y sin duda, el personaje central de la polémica que envuelve hoy a este pequeño territorio. Las lesbianas son lesbianas porque Safo, que habló con libertad de su amor por las mujeres, que hizo de ello poesía, que no lo escondió, que lo gritó a los cuatro vientos, Safo, que en realidad no era solo lesbiana, sino bisexual, era de Lesbos.Universidad de mujeresEra enana, velluda y fea, pero seductora. "Bajita y sin gracia", escribió ella misma. Su gran amor fue el noble Alceo --compañero de guerrilla y de cama--, pero eso no le impidió explotar su pasión por las mujeres. En Sicilia, donde se exilió seis años por disidente, fundó una especie de instituto, una universidad exclusiva para féminas donde enseñaba canto, pintura, danza y literatura. Parece ser que se enamoraba fácilmente de sus alumnas, las convertía en amantes y casi siempre las llevaba a sus poemas. Anágora, Andrómeda, Gongila, Telesipa. Pero su preferida fue Atthis, y uno de sus poemas más famosos, El adiós a Atthis: lo escribió cuando su amada dejó las clases. "Y con abundantes aromas preciosos y exquisitos ungías tu piel fresca y joven en mi regazo, y no había colina ni arroyo ni lugar sagrado que no visitáramos danzando". Hoy casi nadie lo usa, pero al lesbianismo también se le llama safismo.



El litigio de Lesbos y las lesbianas llega ante el juez

Varios isleños piden la prohibición del uso delgentilicio para aludir a los homosexuales
"Las mujeres de allí prefieren no revelar su lugar de origen", asegura un testigo

ROSSEN DOMÈNECHATENAS
Lesbianos contra lesbianas. Algunos habitantes de la isla griega de Lesbos abrieron ayer una causa contra el colectivo griego de mujeres homosexuales por "apropiación indebida" del nombre en una vista judicial salpicada de risas y alguna tentativa de tumulto. La audiencia se celebró en un tribunal de Atenas, después de que un editor y dos ciudadanas de la isla presentasen una denuncia contra el colectivo griego de homosexuales y lesbianas (Olke).La vista oral tuvo lugar en una sala en la que cupieron apenas un centenar de personas. La jueza María Petsalí pidió a la acusación que explicase sus razones. Tomó la palabra el abogado Dimitris Papadelis, que presentó un testigo de cargo, el ingeniero Iohannis Ahlotas, presidente de la comunidad griega de Montreal (Canadá). "Pedimos que se prohíba el uso de las palabras lesvios, lesvia y de los adjetivos lesviakos, lesviaki y lesviako, usados por la comunidad gay de Grecia, porque difaman el lugar de origen de los habitantes de Lesbos", dijo Ahlotas.CONFUSIÓNEl ingeniero aportó el ejemplo de su hija, que de vez en cuando le pregunta si ellos son homosexuales. "La confusión de vocablos impide que las mujeres de Lesbos digan su lugar de origen", subrayó el testigo, quien aseguró que Safo, la poetisa que hizo famosa la isla, "con sus alumnas tenía solo amores espirituales". La jueza preguntó a Ahlotas por la edad de la hija. Cuando respondió "26 años", la sala explotó en una carcajada. La petición final fue que "se prohíba el uso general del término y se reserve solo a los habitantes de la isla".La defensa, a cargo del abogado Vassilis Hirdaris, del foro de Mitilene, capital de la isla de Lesbos, arguyó que "en general, los isleños pasan del tema, y las autoridades, también". "No nos ofende el vocablo usado en los últimos siglos para definir a las homosexuales y ni yo ni mi hija tenemos problemas en llamarnos lesbianos", dijo. Hirdaris presentó a la jueza el caso de los habitantes de Siam (actual Tailandia), que, según dijo, "no se ofenden porque les llamen siameses". El abogado añadió que "esta historia dará más renombre a la isla y tal vez ayude a su desarrollo económico".BODA GAYDespués de la vista, Evangelia Vlami, portavoz del colectivo homosexual, comentó que "ninguna lesbiana ofende a las mujeres de la isla" y que "la petición de la otra parte ha llegado tarde y tiene tintes racistas". Su abogado dijo sentirse optimista respecto al desenlace judicial, porque el colectivo que defiende "no ha inventado un nombre que, excepto en árabe y coreano, existe en todos los idiomas".El contencioso legal sobre el gentilicio de Lesbos se produce en un momento en el que el país anda revuelto porque hace dos semanas el alcalde de la isla de Tilos casó a dos parejas gais, lo que en Grecia no está ni permitido ni prohibido.



No hay comentarios: