domingo, 27 de enero de 2008

Auschwitz, un viaje a través del lugar más oscuro del siglo XX

Las multitudes llegaban en tren y eran separadas:
mujeres y niños a la izquierda y hombres a la derecha.

Auschwitz, un viaje a través del lugar más oscuro del siglo XX

Hoy se cumplen 63 años de la liberación del campo de concentración y se reedita un álbum de homenaje a las víctimas.

JESÚS CENTENO - 26/01/2008 19:53
Una mujer deambula junto a sus pequeños por el andén. Acaba de bajar de un tren abarrotado en el que apenas puede respirar y ahora trata de ordenar sus pertenencias. Otros recién llegados permanecen, amedrentados y en silencio, esperando. El oficial de las SS al mando inspecciona a la última manada de presos, a los que ordena colocarse en una fila interminable.

Así amanecía un día cualquiera en Auschwitz, el campo de concentración más grande construido por los nazis y que albergó a más de un millón de personas entre judíos –el 90% del total–, gitanos, polacos y prisioneros de guerra. Han pasado 63 años desde su liberación, pero los ojos que poblaron el campo siguen mirándonos fijamente, rogando una respuesta. Nada más llegar, los judíos eran despojados de sus pertenencias –los dientes de oro eran muy apreciados– y divididos en dos filas, aptos a la izquierda y no aptos a la derecha, en función de su constitución y sus aptitudes. La decisión sellaba el destino de cada persona: trabajos forzados o exterminio inmediato. Tras experimentar con varios métodos, los nazis se decidieron por gasear a los reclusos rechazados. Y luego los quemaban en hornos.

La liberación

“Huesos móviles, unidos por una piel seca y envejecida. El aire era irrespirable, una mezcla de carne quemada y excrementos”. Así describió el campo de Auschwitz el primer soldado soviético que entró a liberar a los prisioneros. En algunos rostros asoma una sonrisa por la certeza de su liberación ante la llegada de los soldados soviéticos. Apenas puedencaminar.

Las SS custodiaron el centro, ideado como parte de la Solución final de Hitler para acabar con las razas que consideraba inferiores, desde su apertura en mayo de 1940, hasta su liberación por el ejército soviético, el 27 de enero de 1945.

El álbum de la barbarie

En recuerdo a las víctimas, la Fundación para la Memoria de la Shoah acaba de presentar el álbum fotográfico de la tragedia, editado por Metáfora. El libro incluye más de 200 imágenes capturadas entre 1943 y 1944 como encargo oficial o por iniciativa personal de dos soldados de las SS, Bruno Walter y Ernst Hoffamann. Tras la guerra, las fotos fueran escondidas y muchas destruidas. Pero casi 200 pudieron salvarse y desde 1980 se conservan en los archivos en Jerusalén de Yad Vashem.

En él se narran historias como la de Lili Jacob, la superviviente que descubrió el libro en un cajón mientras buscaba ropa de abrigo en un barracón cerca de Mauthausen, a donde había sido enviada desde Auschwitz. Jacob se reconoció y, tras volver sola a su pueblo, llevó el álbum a la comunidad judía de Praga, donde le dieron 30.000 coronas a cambio de copias de las fotografías. Con el dinero compró un billete a Estados Unidos.

El historiador y abogado Serge Klarsfeld dio con ella en Miami, 30 años después, y le dijo: “Esto debería estar en un museo”. Tras ser restauradas y recopiladas, las 200 fotografías se convirtieron en un extraordinario documento histórico sobre lo que sucedió. Sobre todo porque describen la vida y existencia de estas personas, hasta ahora anónimas “y que sólo así pueden recuperar su identidad”, escribe en el prólogo Avner Shalev, presidente del archivo Yad Vashem.

No hay comentarios: