Clément Méric, a la derecha de la pancarta, con camiseta anaranjada y pañuelo rojo tapándole la mitad de la cara. Foto: Reuters.
Según el ministro del Interior francés, varias personas han sido detenidas en relación con la brutal paliza que le ha costado la vida a este joven, incluido el autor material de su muerte.
El militante izquierdista francés Clément Méric, que se encontraba entre la vida y la muerte tras ser golpeado el miércoles en un altercado con un grupo de ultraderechistas skinheads, ha fallecido, ha anunciado una fuente policial.
Horas antes, el ministro del Interior galo, Manuel Valls, informaba de quevarias personas, "entre ellas el presunto autor" de la agresión, habían sido detenidas. Se cree que algunos de los agresores "gravitan en torno al núcleo duro" del grupúsculo de extrema derecha Juventudes Nacionalistas Revolucionarias, una pista que todavía debe confirmarse. Inicialmente, fuentes policiales cifraron en cuatro los detenidos, aunque por la tarde el balance de arrestos se ha elevado a siete. El presunto autor de la agresión ha señalado, en sus primeras declaraciones tras el arresto, que no tenía la intención de matar al joven, de 18 años
Clément Méric fue ingresado en estado de muerte cerebral en el hospital de La Pitié Salpêtrière por los golpes recibidos. El joven, junto con otros amigos, participó en un altercado con tres 'skinheads' que empezó en el interior de una tienda de un centro comercial de la capital gala. El ataque ocurrió cerca de la estación de tren de Saint-Lazare en París. Conocido en los medios políticos izquierdistas franceses por su activismo antifascista, Clément Méric fue agredido con puños americanos por un grupo de 'skinheads' cuando salía de la estación del RER (tren de cercanías). El secretario nacional de la PG, Alexis Corbiere escribió que Clément Méric era "un estudiante de Ciencias Políticas de 18 años de edad, conocido por su compromiso antifascista".
LA CLASE POLÍTICA CONDENA EL ATAQUE
El Partido de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon ha señalado que el joven era "conocido por su compromiso contra la extrema izquierda" y sugiere que tal vez por ello fue "violentamente golpeado en el suelo" por una pandilla de ultras pertenecientes al grupo JNR (Juventud Nacionalista Revolucionaria).
En el mismo texto, el Partido de la Izquierda exige "la disolución de los grupúsculos de extrema derecha que han elevado el nivel de violencia callejera en París y en toda Francia desde hace varias semanas". Una clara alusión a los ataques a bares de ambiente, disturbios callejeros y enfrentamientos con las fuerzas del orden protagonizados en los últimos tiempos por simpatizantes de la llamada Primavera Francesa y otros opositores radicales a la ley Taubira sobre el matrimonio homosexual.
El ataque ha sido condenado por toda la clase política, empezando por el presidente, François Hollande, que desde Tokio, donde se encuentra de viaje oficial, ha comentado que ha dado "las instrucciones más firmes para que los autores de ese acto odioso puedan ser detenidos lo más pronto posible". El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ha indicado que quieren "cortar en pedazos" los grupos de extrema derecha. La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha declarado, por su parte, que su partido "no tiene nada que ver" con los responsables de una agresión que ha tachado de "inadmisible e insoportable".
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