Cuba empieza a romper el tabú de la homosexualidad
V.V.
Después de años duramente perseguidos, los homosexuales que viven en Cuba podrían estar experimentando una cierta tolerancia por parte del régimen de Castro a su condición sexual. Por primera vez, la televisión cubana televisó un acto público con motivo del Día Mundial contra la Homofobia para señalar, según ha declarado la hija de Raúl Castro y presidenta del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, la importancia de sensibilizar a la ciudadanía en el respeto hacia la comunidad gay.
La televisión cubana retransmitió el pasado 17 de mayo un programa con motivo del Día Mundial contra la Homofobia. Es sólo una pequeña muestra de la apertura del país hacia la homosexualidad como algo normal y no una “lacra social” comparable a la delincuencia o la prostitución, tal y como se veía hace solo unos años. Una "lacra social" en los 60Durante los años 60, la homosexualidad era considerada en el régimen de Fidel Castro como una de las más deleznables lacras sociales, y en los años 80 editoriales en Gramma, el órgano oficial del Partido Comunista, provocaron una persecución contra los gays. Por eso es especialmente significativo este tipo de actos aperturistas en la isla. Acabar con la discriminaciónLa propia Mariela Castro apuntó que es necesario sensibilizar a la población para que los homosexuales dejen de estar discriminados, según informa El periódico de Catalunya. Un delito sin tipificarAunque no existe en Cuba una ley explícita en contra de la homosexualidad, y esta condición tampoco está tipificada en el Código Penal, sí hay un capítulo específicamente dedicado a juzgar “conductas antisociales”, en el que se incluyen todo tipo de conductas consideradas peligrosas, como el exhibicionismo o el escándalo público. Basándose en este artículo podrían llegar a imponerse al colectivo gay penas de hasta cuatro años bajo un régimen carcelario menor o en centros de trabajo. Saliendo del armarioSi bien es cierto que la homosexualidad no es aún un tema plenamente aceptado por el régimen castrista, la apertura hacia este colectivo es cada vez mayor. Incluso hay prestigiosas figuras públicas en la Asamblea Nacional que, aún sin hablar públicamente de su condición sexual, no esconden su tendencia, como ocurría en el pasado. Del mismo modo que la isla ha venido experimentando en los últimos años una cierta flexibilización en los asuntos económicos y de comercio, los temas sociales van poco a poco encontrando también su lugar entre los cubanos.
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