El obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López, junto a Francisco Camps y Carlos Fabra en marzo del 2011 en la inauguración del aeropuerto de Castellón --que casi tres años después sigue sin funcionar--.
El prelado de Segorbe-Castellón cuestiona que la Iglesia deba adaptarse a los tiempos
EFE / CASTELLÓN
SÁBADO, 28 DE DICIEMBRE DEL 2013 - 12.06 H
El obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López, asegura que el matrimonio entre personas del mismo sexo es la base "para ladestrucción de la familia" y tiene entre sus efectos "el notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad" y la generación de un clima de violencia.
Así lo recoge en su último artículo del año, la carta pastoral correspondiente a este domingo 29 de diciembre y que lleva por título 'La buena noticia del matrimonio y de la familia'. En el texto facilitado por la diócesis el prelado arremete también contra el "divorcio exprés" y las uniones de hecho.
López asegura que la sociedad actual vive "tiempos poco favorables para el matrimonio por un cambio sustancial en nuestra legislación que afecta gravemente a la familia".
En este sentido, señala que en el Código Civil, "el matrimonio ha dejado de ser la institución de un consorcio de vida en común entre un hombre y una mujer", convirtiéndose solo "en la institución de convivencia afectiva entre dos personas".
"Con la exclusión de toda referencia a la diferencia entre el varón y la mujer, se da vía libre a las uniones entre personas del mismo sexo" y con ello, alerta, "se han puesto las bases para la destrucción del matrimonio y de la familia".
Clima de violencia
Para el obispo, entre los efectos que tienen este tipo de uniones se encuentran "el debilitamiento del amor duradero entre los esposos, del amor materno y paterno, del amor filial, el notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad y el desarrollo de un clima que termina con frecuencia en la violencia". El prelado cuestiona además que el "divorcio exprés" o las uniones de hecho sean "un verdadero progreso humano".
López también ha puesto en duda que la Iglesia deba adaptarse a los nuevos tiempos al añadir que no hay que olvidar que esta "no es dueña, sino servidora, y que no puede abandonar su fidelidad al Evangelio ni su fidelidad al ser humano según el plan de Dios".
"Se acepta como algo probado que la Iglesia se opone al presunto 'progreso' de la sociedad. Pero ¿son de verdad un progreso humano el divorcio exprés, las uniones de hecho, el número creciente de familias rotas o el sufrimiento de los hijos que lo padecen?", se pregunta.
López es obispo de Segorbe-Castellón desde abril de 2006, diócesis a la que llegó procedente de la de Zamora.
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