Kristian asegura que desde que anunció el inicio de reasignación de sexo comenzaron los problemas en su trabajo.
La Asociación Arcópoli, formada por estudiantes de la Universidad de Alcalá, se ha hecho eco de la denuncia de Kristian Sanz, un joven de 32 años que alega una presunta discriminación en su trabajo por su proceso de reasignación de sexo. Para esta entidad, se trata de un nuevo caso de transfobia “que prueba que la igualdad real está aun lejos para el colectivo transexual”.
El trabajador presta sus servicios en la empresa Tritoma como profesor de pilates en el Ayuntamiento de Torrejón desde octubre de 2007. Según él, desde que anunciara a finales de 2009 el inicio de su reasignación, empezaron a presentarse por parte de algunos empleados y alumnas vejaciones y quejas “sin fundamento” que terminaron con la no renovación de su contrato, comunicándose al trabajador que no daba el perfil requerido para el desempeño de ese puesto, a pesar de que anteriormente, cuando era reconocido como mujer, había trabajado tres temporadas completas. Aunque mantiene su puesto en la empresa, indica que han reducido su trabajo de 23 horas y media a 7, con la consecuente disminución de sueldo.
El pasado día 3 se celebró el acto de conciliación entre la empresa y el trabajador transexual denunciante, con la no comparecencia de la empresa. Ante esta situación, Kristian presentará una demanda contra las personas y entidades implicadas en este caso. Para Arcópoli, este testimonio “abre una puerta para visibilizar y concienciar sobre esta inaceptable situación, en especial en el Corredor del Henares”.
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