Los consejeros progresistas de RTVE lanzan un ultimátum a Rouco

En una nota dirigida al cardenal amenazan con acudir a los tribunales si se repiten discursos homófobos en la cadena pública.

Los consejeros progresistas de RTVE han enviado este viernes una carta de protesta al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, en la que reprueban el discurso homófobo pronunciado por el obispo de Alcalá, Reig Plá, durante la homilía de viernes santo retransmitida en directo por La 2. En la misiva, los consejeros amenazan a la Conferencia Episcopal con acudir a instancias “administrativas o judiciales” si este tipo de mensajes se vuelve a producir. El obispo relacionó homosexualidad con prostitución .

Cinco de los nueve miembros que conforman actualmente el Consejo de Administración de RTVE, Teresa Aranguren (IU), Miguel Ángel Sacaluga (PSOE), Maria Cruz Llamazares (PSOE), Francesc Bellmunt (ERC) Y Santos Miguel Ruesga (UGT), tienen claro el sermón de viernes santo de Reig Plá es inaceptable. En la nota remitida este viernes al obispo, a la que ha tenido acceso Público.es, los consejeros señalan que el obispo de Alcalá “podría haber incurrido (…) en una vulneración de los principios constitucionales” al “vincular homosexualidad con corrupción personal y prostitución”.

Asimismo, los vocales muestran al máximo responsable de la Iglesia católica en España su “malestar”, al sentir que sus palabras “constituyen un abuso en la utilización del espacio institucional cedido por TVE” a la Iglesia. Por ello, solicitan a Rouco su deseo que en futuras ocasiones, la Iglesia extrema “el cuidado, la prudencia y la vigilancia” en estas emisiones institucionales.

Por último, la misiva recoge la amenaza de que si en el futuro se produjeran “situaciones similares” el Consejo de RTVE se vería obligado a “recurrir a las instancias oportunas reconocidas por la ley, ya sean administrativas o judiciales”.

Bloqueo de CiU y PP

Los cinco consejeros plantearon emitir una resolución conjunta de todo el Consejo de Administración de RTVE sobre el polémico discurso de Reig Plá durante el último pleno del órgano celebrado este miércoles. No obstante, los tres consejeros nombrados por el Partido Popular se negaron a debatir sobre este hecho y abandonaron la reunión.

Junto a ellos, el consejero nombrado a propuesta de CiU también decidió abandonar el Pleno tras trasladar a sus compañeros que él no se negaba a debatir sobre el asunto, pero que no veía ningún contenido delictivo ya que el discurso del obispo se enmarcaba dentro del ámbito religioso.

Reproducción literal de la nota:

Muy señor nuestro:

Los cinco vocales del Consejo de Administración de la Corporación RTVE firmantes de esta carta, que actualmente constituyen la mayoría del máximo órgano de gobierno de la Corporación, nos dirigimos a usted en cuanto Presidente de la Conferencia Episcopal Española en cumplimiento de las obligaciones que nos impone el Parlamento español a través de su Mandato-marco a la Corporación aprobado por las Cortes Generales en diciembre de 2007, que en su artículo 11 dice: “la Corporación pondrá especial cuidado para que ninguna persona pueda ser discriminada o vejada por razones de (…) orientación sexual (…)”. Y ello en concreción, por un lado, del objeto de la función de servicio público de la Corporación, que incluye “promover el pluralismo, la participación y los demás valores constitucionales, garantizando el acceso de los grupos sociales y políticos significativos”, según establece el art. 2.1 de la Ley 17/2006 de 5 de junio, de la radio y la televisión de titularidad estatal; y, por otro, de lo dispuesto en el artículo 4.2 de la ley 7/2010, General de la Comunicación Audiovisual que reza: “la comunicación audiovisual nunca podrá incitar a la discriminación por razón de género o cualquier circunstancia personal o social y debe ser respetuosa con la dignidad humana y los valores constitucionales”, valores constitucionales entre los que, como sabe, se incluye el principio de igualdad y no discriminación. El mismo Mandato-marco dispone en su artículo 12 que “la Corporación no incluirá en su programación contenidos que (…) inciten (…) a comportamientos machistas, xenófobos, racistas u homófobos”.

Más allá del respeto absoluto que estos consejeros y la Corporación RTVE tienen al derecho fundamental de libertad de expresión, entendemos que Monseñor Juan Antonio Reig, Obispo de Alcalá de Henares, podría haber incurrido en su homilía del 6 de abril de 2012, emitida en directo por La 2 de TVE, en una vulneración de los principios constitucionales que esta Corporación está obligada a respetar y promover al vincular homosexualidad con corrupción personal y prostitución. Por ello, nos consideramos en la obligación de hacerle llegar nuestro malestar, al sentir que tales manifestaciones constituyen un abuso en la utilización del espacio institucional cedido por TVE a la Iglesia católica, provocando una perversión del ejercicio del derecho de acceso reconocido en la Constitución y las leyes a los grupos sociales y políticos más significativos.

Queremos, así mismo, hacerle llegar nuestra preocupación y nuestro deseo de que en adelante se extremen el cuidado, la prudencia y la vigilancia en estas emisiones institucionales a través de TVE, para que su contenido se ajuste y no vulnere los principios que nosotros como consejeros, y la Corporación como servicio público a la ciudadanía, estamos obligados a cumplir y hacer cumplir.

De no ser así, y ante situaciones similares que pudieran producirse en el futuro, nos veríamos obligados a recurrir a las instancias oportunas reconocidas por la ley, ya sean administrativas o judiciales, para que decidan si tales conductas están amparadas por el derecho de acceso o no, habida cuenta de que el artículo 57.1 de la ley 7/2010, General de la Comunicación Audiovisual, califica como infracción muy grave “la emisión de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social” con lo que, más allá de la defensa de los valores constitucionales a la que de modo genérico está obligada, la propia Corporación podría incurrir en responsabilidad.

Atentamente,