martes, 21 de diciembre de 2010

Telde volvera a ser sede del Festival de Cine Gay y Lésbico de Gran Canaria en 2011

Cartel de una de las ediciones anteriores


Habrá una sesión en la sala de San Pedro Mártir el 23 de enero

TELDEACTUALIDAD
Telde.- El Festival de Cine Gay y Lésbico de Gran Canaria celebrará su sexta edición entre los días 14 y 27 de enero de 2011 y acogerá, según sus promotores, grandes estrenos internacionales. Los promotores del festival mantienen las tres sedes habituales: el Centro Insular de Turismo del Yumbo, en el Centro Cultural de La Caja de Canarias y en el CICCA, además de una sesión a las 20.30 horas del día 23 de enero, en la Sala San Pedro Mártir, en Telde.

El Festival, también conocido como "del Sol", es un referente mundial en su género, y lo más granado de la cinematografía gay y lésbica, así como relevantes personalidades de la cultura y el arte, se darán cita en la isla, lugar de peregrinación vacacional para el colectivo LGTB europeo y americano.

A través del cine, el evento tiene por objetivo fomentar el respeto hacia la diversidad afectiva, y muestra la realidad plural de gays y lesbianas de cualquier parte, en clave de comedia, drama, suspense o acción.

El Festival del Sol es un punto de encuentro de profesionales y espectadores de más de treinta nacionalidades, en la única cita internacional de cuantas conforman el calendario del ramo.

Los promotores del festival mantienen las tres sedes habituales: el Centro Insular de Turismo del Yumbo, en el Centro Cultural de La Caja de Canarias y en el CICCA, además de una sesión a las 20.30 horas del día 23 de enero, en la Sala San Pedro Mártir, en Telde.

El Festival Internacional de Cine Gay y Lésbico de Gran Canaria cuenta con el apoyo del Cabildo Insular de Gran Canaria y de los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria, Telde y San Bartolomé de Tirajana, entre otros. Efe.

Internet sitúa almenos 18 puntos de ‘cruising’ en la demarcación

 

La mayoría de estos puntos se localizan al aire libre pero también es habitual que la práctica se realice en baños públicos como los de la Estació d’Autobusos de Tarragona.

Miércoles 15 de diciembre la temperatura media del día en Tarragona es de 5,5 grados. Llegamos a la Platja Savinosa donde, a primera vista, no se ve ni un alma. Pero a medida que nos acercamos al bosque que hay en uno de los extremos de la playa vemos como van asomando cabezas entre los arbustos. En sólo media hora contabilizamos quince personas distintas. Son todo varones de diferentes edades que presumiblemente se encuentran practicando cruising. Una práctica cada vez más extendida, también en Tarragona.

La red se convierte en un lugar ideal para situar los distintos puntos de cruising que hay en la provincia –en las webs se contabilizan 18 en exteriores, además de los baños públicos de algunos equipamientos y también centros comerciales–. Los blogs califican Tarragona como la tercera ciudad catalana en encuentros de cruising, por detrás de Barcelona y Sitges.

Citas a través de la red

Internet también sirve para establecer citas previas. En uno de los numerosos foros dedicados a esta temática, Anónimo dijo, el pasado 27 de noviembre, «Pasaré por el Pont del Diable(AP-7) mañana a las 10 de la mañana». En el mismo foro, el 11 de diciembre, otro Anónimo escribía: «Hola a todos. Me voy al cruising de los bosques de Salou. Hoy a las 21.00 horas estaré allí. ¿Alguien se apunta? No más de 35 años Tengo 26 años, versátil.»

Y aunque la práctica del cruising no está prohibida sí que genera ciertas fricciones entre sus practicantes y los vecinos. Esta misma semana una vecina de la zona de La Savinosa se ponía en contacto con el Diari para denunciar que el martes por la mañana había salido a pasear con su marido por los acantilados y que fueron «abucheados por luna decena de hombres que había entre los arbustos». Esta mujer, quien prefiere no decir su nombre, cuenta que «a mí me da igual lo que hagan o dejen de hacer, pero es un sitio público, por donde pueden pasar niños». Y critica especialmente «lo sucio que lo dejan todo. El suelo está lleno de preservativos y pañuelos de papel».

Cámaras en Llevant

«No es normal que todo esto ocurra a plena luz del día», señala un vecin. «Si la zona boscosa se limipiara todo esto se acabaría», indica otra vecina. «El que quiera mantener relaciones sexuales que lo haga en su casa, o en un hotel, pero no en la calle», comenta otro.

La polémica, vigente desde hace años, ha tenido esta semana un último episodio cuando los vecinos de Llevant pidieron al Ayuntamiento de Tarragona la instalación de cámaras de videovigilancia en las entradas de la Platja dels Capellans «para evitar este tipo de encuentros». El concejal de Seguretat Ciutadana, Carles Castillo, explicó que, a pesar de no ser partidarios de llenar la ciudad de cámaras, estudiarán esta opción a causa de las reiteradas quejas de los vecinos de la zona.

Por su parte, el presidente del colectivo H2O de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales del Camp de Tarragona, Robert Bonet, asegura que: «el cruising en el colectivo homosexual es una práctica muy habitual. De momento no está prohibido». En cuanto a una posible solución Bonet apunta: «Una buena ordenanza cívica que regule el tema ayudaría. Si están dispuestos a dialogar, desde el colectivo también podríamos hacer una campaña informativa».

"La Marina se pegó un tiro en el pie al echarme por gay"


Stephen Benjamin


"Fue un insulto. Me quedé perdido durante una temporada de mi vida". Stephen Benjamin, que ahora tiene 27 años y vive en Atlanta, se había labrado una prometedora carrera como traductor de árabe en la Marina. Era lo que su patria necesitaba: soldados que hablaran el idioma mayoritario de Irak, un país que estaba sumido en una convulsa guerra de la que a EE UU le estaba resultando complicado salir. Y aun así, el Pentágono le expulsó. Solo por una razón. Porque era homosexual.

Unos inspectores encontraron en un ordenador conversaciones privadas que revelaban que era gay y le delataron ante sus superiores. El 23 de marzo de 2007 fue despojado de su uniforme. En la misma situación que Stephen se han visto, en los pasados 17 años, 13.000 soldados, desterrados del Ejército porque alguien descubrió su orientación sexual y les delató. Pero esta situación tiene los días contados. El sábado, el Senado norteamericano revocó, a petición del presidente Barack Obama, la ley que prohibía a los gais servir abiertamente en las fuerzas armadas. Ahora le corresponde al Pentágono elaborar un plan de transición, que comenzará a implementar en 2011. Un informe publicado el mes pasado ya reveló que a dos tercios de los soldados les es indiferente si su compañero de batallón es homosexual.

La ley la aprobó el Congreso de EE UU, con el apoyo de Bill Clinton, en 1993. Obama, como presidente, convirtió su derogación en una prioridad. Tras la revocación, envió una carta abierta a los norteamericanos en la que afirmaba: "Los gais y lesbianas de uniforme, valerosos americanos que luchan por nuestra libertad, ya no tienen que ocultar quiénes son. La lucha por los derechos civiles sigue viva". El comandante en jefe de las fuerzas armadas reconocía así el calvario que han vivido miles de soldados expulsados por sus preferencias de género.

El caso de Stephen fue, si cabe, más sangrante, porque evidenció la gran contradicción en la que incurría el Pentágono: necesitaba desesperadamente soldados que hablaran árabe, pero se permitía el lujo de expulsar a Stephen y otros 60 traductores. "Cuando me notificaron mi expulsión, me di cuenta de que la Marina se estaba pegando un tiro en el pie, expulsando a alguien que realmente le hacía mucha falta", explica.

¿Era eso patriotismo? En 2001, el año de los brutales atentados contra EE UU, solo la mitad de los puestos de traductores de árabe en el Ejército habían sido ocupados. El Pentágono era incapaz de encontrar a jóvenes patriotas que hablaran, además, aquel idioma. La Comisión de Investigación de los atentados reveló que numerosos documentos clasificados, que hubieran impedido los ataques, se quedaron sin traducir porque nadie que los tuvo delante hablaba árabe.

Stephen trabajaba en Fort Gordon, en Georgia, traduciendo para soldados en combate. Estaba preparado para ir al frente en Irak y, si hacía falta, dar la vida por su patria. En ese momento, llegó la inspección. "Podría haber mentido. Podría haber puesto mi firma en un documento que dijera que no era gay. Pero yo no miento", explica. Era lógico. Aunque la ley estaba en vigor desde 1993, en los últimos años se cumplía de forma bastante errática. En 2001 habían sido expulsados 1.200 soldados. En 2006, 620.

Stephen considera su infortunio casi una cuestión de casualidad. "Alguna gente en mi unidad sabía que era gay. Y no pasaba nada. Desde hacía tiempo, sabíamos que a la gran mayoría de soldados les daba igual la sexualidad de sus compañeros. Que te descubrieran era una lotería. Por eso la ley era más injusta y cruel", explica.

Los 13.000 soldados que fueron expulsados a lo largo de los 17 años de la ley contra los gais, conocida como Don't ask, don't tell (en inglés, No preguntes, no lo cuentes) tendrán el año que viene la opción de pedir la readmisión en las filas del Ejército. Stephen, de momento, no la contempla. Ha pasado página. "Esto me pasó hace ya cuatro años. He rehecho mi vida. Pero estoy muy contento por lo que el presidente Obama ha logrado".

domingo, 19 de diciembre de 2010

EE UU acaba con la discriminación a los gais en el Ejército

Un militante pide la revocación de la ley conocida como Don't ask, don't tell (No preguntes, no lo digas).


En una sesión calificada de "histórica" por Obama, el Senado ha aprobado la revocación de la ley que obligaba a los militares homosexuales a ocultar su opción sexual

Después de 17 años en vigor, el Senado de Estados Unidos ha revocado este sábado la ley que prohibía a los gais y lesbianas servir de forma abierta en el Ejército norteamericano, una norma que permitió, desde 1993, expulsar a 13.000 soldados por el solo motivo de su orientación sexual. Al tomar posesión de su cargo, Barack Obama prometió derogarla, algo para lo que contó con la colaboración de los demócratas en el Congreso. El Pentágono y la Junta de Jefes de Estado Mayor le dieron también su apoyo en esa tarea, culminada en una jornada que el presidente norteamericano ha calificado de "histórica" en un comunicado.

Los demócratas han intentado revocar la ley, conocida como Don't ask, don't tell (en inglés, No preguntes, no lo cuentes) en numerosas ocasiones bajo el mandato del presidente Obama, con la oposición de la mayor parte de la bancada republicana en ambas cámaras del Congreso. Finalmente, el resultado ha sido de 65 votos contra 31. "A partir de ahora, no tendremos que pedir a miles de personas que vivan una mentira para servir al país que tanto aman", ha dicho Obama en su comunicado. "El sacrificio, el valor y la integridad ya no vendrán determinados por la identidad sexual, como no vienen determinados por la raza o el género".

El mes pasado, el secretario de Defensa, Robert Gates, presentó los resultados del informe oficial del Pentágono al respecto, en el que quedaba patente que dos tercios de los militares estaba de acuerdo con que los gais y lesbianas prestaran servicio sin ocultar su orientación sexual . En octubre, de forma paralela, un juzgado de Virginia invalidó la ley de forma cautelar. El argumento del Pentágono para apoyar la revocación de la norma en el Congreso era que, de ese modo, el Gobierno podría aceptar sus plazos para efectuar una transición ordenada y no apresurada.

En la votación final del Senado, a los demócratas se han unido ocho republicanos, los más moderados de la bancada, entre los que se cuentan Lisa Murkowski, de Alaska, y Scott Brown, de Massachusetts. Ha votado en contra John McCain, de Arizona, que en la campaña electoral de las presidenciales de 2008 dijo estar a favor de la revocación pero que en los últimos meses ha dado macha atrás y se ha desdicho de todas y cada una de sus afirmaciones al respecto. "El de hoy es un día triste", se ha limitado a decir McCain antes del voto.

Sin embargo, al veterano senador se han opuesto casi todas las instituciones de la nación. Desde la Casa Blanca al Pentágono y la Cámara de Representantes, que bajo el liderazgo de Nancy Pelosi, ha votado en diversas ocasiones a favor de revocar la ley. El único apoyo que ha encontrado McCain ha sido el de los Marines. Esta semana, el general al mando de ese cuerpo, James Amos, todavía dijo que la presencia de gais en el frente de combate podría causar "distracciones" y "aumentar el número de víctimas entre las tropas".

La de los Marines fue, finalmente, una resistencia testimonial e infructuosa. El Senado se ha reunido en sesión extraordinaria antes del receso navideño para someter esta y otras leyes a votación antes del nuevo curso. Los demócratas han defendido enardecidamente la revocación. "No me importa a quien amen los soldados, si su amor por esta patria es tan fuerte que darían su vida por ella", ha dicho Ron Wyden, de Oregon, que va a ser operado de cáncer de próstata en su Estado la semana que viene y que retrasó su viaje para poder votar.

También ha sido una victoria del líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid, de Nevada, que, en año electoral, había recibido las críticas de numerosos colectivos de activistas gais por no impulsar la revocación de forma lo suficientemente impetuosa. Hoy, finalmente, ha cumplido su palabra de otorgar la igualdad a los soldados gais. "Este es uno de esos momentos en nuestra historia en que nos hemos alzado para poner al mismo nivel nuestra política con los valores sobre los que nuestros antepasados fundaron esta nación", ha asegurado en rueda de prensa.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Blatter pide disculpas por su comentario sobre los homosexuales



El presidente de la FIFA dijo el pasado lunes que los homosexuales "deberían abstenerse de cualquier actividad sexual" durante el Mundial de Qatar 2022. Ahora, consciente del revuelo que ha montado, se ve obligado a pedir disculpas.

LIBERTAD DIGITAL / Agencias

"No quiero entrar en discusiones, pero si hice daño con mi comentario pido perdón. No fue mi intención ni nunca lo será hacer cualquier discriminación porque eso es precisamente lo que condena la FIFA. Lo lamento y pido disculpas", ha dicho Blatter en rueda de prensa durante el Mundial de Clubes en Abu Dabi.

Además, el dirigente suizo se ha mostrado favorable a que el Mundial de Qatar 2022 se dispute en invierno, respaldando así las tesis del alemán Franz Beckenbauer, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA.

"Apoyo la idea de jugar el Mundial de Qatar en invierno, de jugar con el clima apropiado y lo digo pensando en los futbolistas, no solo en los aficionados, sino en los actores", ha manifestado Joseph Blatter.

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