Se trata de una de las pocas noticias positivas que nos pueden llegar desde Rusia referentes a la comunidad LGBT. Un tribunal de la región de Dzerzhinsk, ha avalado el Orgullo de San Petersburgo del pasado 29 de junio.
Casi un centenar de activistas LGBT salieron con sus banderas arcoiris a las calles de San Petersburgo el 29 de junio, coincidiendo con la firma por parte del presidente Vladimir Putin de la famosa 'ley de propaganda homosexual', que impide que se hable positivamente de la homosexualidad en presencia de menores.
Todos sus participantes fueron arrestados. Ahora, un tribunal ruso (milagrosamente) considera que se violó su derecho a reunión, y declara ilegales las detenciones realizadas por miembros de la policía.
Los agentes aseguraron que los arrestos se produjeron por haber realizado una marcha ilegal, pero el tribunal ha contrarestado dicha información aludiendo a que el Orgullo había sido informado por adelantado y por tanto los arrestos carecían de base legal.
Los valientes manifestantes que salieron a las calles de San Petersburgo antes de ser detenidos por la policía fueron increpado por grupos homófobos violentos que les lanzaron piedras y huevos. Que un tribunal ruso, por muy pequeño que sea, apoye a la comunidadLGBT en este país, es algo como para creer que aún queda esperanza.
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