DIO DECLARACIONES EXCLUSIVAS La profesora travesti
La profesora travesti de Ushuaia rompió el silencio
Inmersa en una polémica sin precedentes en Ushuaia, Melina Gutiérrez, ahora conocida como "la profesora travesti", finalmente habló para la prensa. En esta entrevista cuenta cómo se inició en la docencia, y la buena relación que lleva con sus alumnos. No entiende por qué la cuestionan, y sólo pide que la dejen trabajar.
26/08/2007) USHUAIA - Esta semana la encontró en el ojo de la tormenta, pero no tiene miedo. Por primera vez, Melina accedió a hablar con un portal gay sobre su situación actual. Ejerce la docencia desde fines de junio. Sin embargo ahora un grupo de padres pretende denunciarla para que deje su cargo sólo por su condición sexual. Parece no importar la idoneidad para el cargo, ni su puntaje. Consultada por SentidoG.com, la profesora de Historia confiesa no saber "exactamente" "por qué la cuestionan..., no los conozco ni ellos a mí". "Voy siguiendo la información que se publica y me comunico con las personas que me asesoran para que la situación no me incomode" asegura.La situación es incomoda para ella. Dice sentir "lo que sentiría cualquier otra persona que es juzgada y puesta en debate por ser quién es". Y no es para menos. También nos confiesa que no le sorprendió la reacción de este grupo de padres, y que "no me gusta, me incomoda... no está bueno". Pero, y a pesar de toda la situación por la que está atravesando, está convencida que su caso "servirá para instalar una vez más el tema de la sexualidad en las aulas y hacer visible al colectivo en la sociedad".Desde que su caso salió a la luz y se hizo público a nivel nacional, Melina recibió el apoyo de varios políticos y organizaciones que defienden su permanencia en el cargo, siendo una de las más trascendentes la de la actual diputada nacional y gobernadora electa Fabiana Ríos, quien consideró que "lo que debe prevalecer es la capacidad, el mérito y el desempeño en la función". El diputado Leonardo Gorbacz, también le manifestó su apoyo.Además del funcionario mencionado, lo hicieron el Ministerio de Educación, el SUTEF y la Oficina de Defensa de los Derechos del Niño quienes dicen que harán "prevalecer la capacidad, el mérito y el desempeño en la función". Agradecida, dice que no necesita más, "para mí es suficiente con el respeto". Melina nos cuenta además que la relación con sus alumnos y compañeros es "buena... la cotidiana... la que existe entre dos colegas de trabajo cualquiera y la típica relación Docente y alumno". La docente sabe que transita un camino difícil y que "supongo que (mi vida será) como venía siendo hasta ahora en lo profesional, abriendo caminos donde deba ir, en dirección a la defensa de mis derechos". * SentidoG.com agradece a Alba Rueda, investigadora trans y representante del INADI en la gestión de esta entrevista.* A pedido de Melina, este artículo no contiene fotos personales, ya que prefiere mantener el bajo perfil para continuar la cotidianeidad de su vida.
Un director transexual de Córdoba plantea que aún persiste la discriminaciónAún en pleno siglo 21, para un transexual que no oculta su condición no sólo es difícil acceder a cargos públicos; también lo es permanecer en ellos. Marcos Giordano sabe esto por experiencia. Llegó a desempeñarse como director de escuela por concurso hace cuatro años, después de sortear numerosos obstáculos. "Siempre me sentí mujer, quise tener hijos y una familia. Hay una contradicción entre mi físico y mi psiquis y esto me provoca angustia", relató a La Voz del Interior, la máxima autoridad del Ipem 315 José Hernández de la ciudad de San Francisco, a 206 kilómetros al este de la ciudad de Córdoba. Con algunos puntos en común con la historia de Marcos, el diario Clarín difundió la polémica en Ushuaia porque un profesor travesti dicta clases en colegios secundarios públicos. Ambos docentes accedieron al sistema educativo por sus méritos académicos y su conducta en público es considerada irreprochable. Pero, dice Marcos, permanecer no es fácil. "La gente cree que en 2003 gané una batalla, pero lo más duro empezó ahí y aún continúa", cuenta.
Entrevista directa
-¿Sigue sintiendo discriminación? -Hay un grupo de docentes de fierro que me apoya, pero hay sectores que no sólo no me aceptan como directivo sino que no me aceptan como persona. Se me hace difícil conducir y gestionar una escuela porque se supone que va a entrar el director y entra "Marquitos", una persona rara, que tampoco es la directora. A punto de cumplir 41 años, Giordano vive su dualidad con angustia y pese a sus convicciones y a su espíritu de lucha se siente vulnerable y solo. "Hay gente que me hostiga todo el tiempo con comentarios negativos. Si no hay gas en la escuela es culpa del director, si se rompe el bombeador es porque el director ‘es así', si los chicos escriben en los bancos también es por el director", cuenta. -Es decir que mientras la ley no impide ser docente a un transexual, la sociedad lo sigue discriminando... -La ley es antidiscriminatoria pero la presión social es muy fuerte. Este tema no está discutido ni madurado. Hace falta un debate profundo, clarificador. Marcos asegura que los adolescentes son más amplios respecto de las minorías sexuales y que más del 90 por ciento de los alumnos lo acepta. "Son los que me dan fuerza para seguir".
Lucha por la identidad
La principal lucha de Marcos Giordano es desde hace años lograr su identidad femenina y someterse a una operación para cambiar de sexo. Pero el vacío legal, la falta de recursos y la ignorancia generalizada sobre el tema le impiden concretar su meta. "Hay un doble discurso que se hace más patético en educación porque la escuela es un reducto muy conservador de la sociedad con mucha influencia de la Iglesia (...) En la Argentina todavía no logramos conformar un Estado que respete las libertades", remarca el director. Marcos no oculta que quiere ser "Verónica" y vivir en un cuerpo de mujer, tal como él se siente. "El desgaste que tengo es tremendo. Si Nati (el adolescente de Villa Dolores que quiere adecuar su sexo al de una mujer) con 17 años y contención familiar tiene desgaste, imaginate yo que tengo casi 41 y no tengo contención emocional", dice. Giordano hace referencia a que su lucha es solitaria y que es discriminado hasta por su familia, que le prohíbe, dice, ver a sus sobrinos. "Yo, como Nati y tantos otros, necesito una operación. No tengo la familia que hubiera querido tener, no tengo hijos, estuve dos meses de licencia por el estrés y la angustia emocional que esto me provoca a nivel personal, familiar y laboral, porque sufro ataques y discriminaciones muy sutiles, pero muy dañinas", asegura el director. Las gestiones que realizó ante el Inadi y las carteras de Salud de la Provincia y la Nación no dieron resultado. Giordano asegura que no tiene posibilidades económicas de pagar un abogado para iniciar una demanda judicial que le abra las puertas a un protocolo ni facilidades para ausentarse del trabajo que le proporciona su medio de vida. "La ayuda no puede depender de que aparezcamos en un medio de comunicación o de que tengamos plata. La identidad y la salud son un derecho; necesitamos igualdad de oportunidades", reflexiona. Esta información está publicada en http://www.sentidog.com/article.php?id_news=18878
El profesor travestiElla estudió el profesorado de Historia. Obtuvo su título. Por puntaje e idoneidad ganó horas de cátedra en escuelas secundarias de Ushuaia. En su documento figura un nombre de hombre. Ella pide ser llamada con nombre de mujer. Y, vestida como mujer, se presenta cada día en el aula para enseñar Historia a sus alumnos adolescentes. San Martín cruza Los Andes del mismo modo que lo haría si quien lo relata se viste de hombre. La Revolución de Mayo no deja de ser en 1810 porque el docente lleva pollera o pantalón. Juan Manuel de Rosas es derrotado en la Batalla de Caseros en un relato hecho tanto con la boca maquillada o sin maquillaje. Y es lo que importa. El resto, la condición física, la orientación sexual, el sexo o la nacionalidad, no puede ser considerado un impedimento para que una persona acceda a un cargo público. Así lo establece la ley. Ella enseña Historia e Instrucción Cívica, y ninguna autoridad tiene algo malo para decir sobre su desempeño profesional. Y es lo que importa. "El profesor travesti" la llaman algunos padres; "el hombre vestido de mujer", la bautizan otros; "una buena docente", la nombran los demás. Ella corrige las pruebas hasta tarde, atenta, a pesar del sueño, como cualquier docente. Ella pide silencio a los de atrás y, a veces, también se tienta de risa por el chiste del chistoso del curso, como cualquier docente. Ella va por los bancos y, cada tanto, le señala a alguien una falta de ortografía, como cualquier docente. Ella repite lo que no se entendió, algunas cosas las anota en el pizarrón y otras las dicta. Ella vuelve a explicar hasta que se entienda, como cualquier docente. Ella es feliz cuando se entendió, como cualquier docente. Y es lo que importa. No existe ninguna norma que impida a un transexual desempeñarse como docente. Ella enseña Historia y Cívica, y ha obtenido un buen puntaje en las observaciones de rutina a las clases, que realiza personal especializado en los colegios. Y es lo que importa. "Un hombre disfrazado de mujer", la definen algunos padres; "un travesti", dicen otros; "explica muy bien", dicen de ella muchos de sus alumnos. Ella estudió para enseñar Cívica a sus alumnos adolescentes, y cada día se presenta en el aula para hacerlo. El Preámbulo de la Constitución nacional es el mismo, y en nada cambian sus artículos, por ser explicados por alguien cuya elección sexual concuerda o no concuerda con lo que dice en su documento. La conformación de la Cámara de Diputados o del Senado no deja de ser como es por la orientación sexual de quien la describe frente a un curso. Las leyes son para respetar, y no es de otra forma porque la frase la dicte alguien de blusa o alguien de corbata. Y es lo que importa. El resto son los prejuicios, la manía de querer excluir en vez de incluir. Esta nota puede ser consultada en www.sentidog.com/article.php?id_news=18863.
Un director transexual de Córdoba plantea que aún persiste la discriminaciónAún en pleno siglo 21, para un transexual que no oculta su condición no sólo es difícil acceder a cargos públicos; también lo es permanecer en ellos. Marcos Giordano sabe esto por experiencia. Llegó a desempeñarse como director de escuela por concurso hace cuatro años, después de sortear numerosos obstáculos. "Siempre me sentí mujer, quise tener hijos y una familia. Hay una contradicción entre mi físico y mi psiquis y esto me provoca angustia", relató a La Voz del Interior, la máxima autoridad del Ipem 315 José Hernández de la ciudad de San Francisco, a 206 kilómetros al este de la ciudad de Córdoba. Con algunos puntos en común con la historia de Marcos, el diario Clarín difundió la polémica en Ushuaia porque un profesor travesti dicta clases en colegios secundarios públicos. Ambos docentes accedieron al sistema educativo por sus méritos académicos y su conducta en público es considerada irreprochable. Pero, dice Marcos, permanecer no es fácil. "La gente cree que en 2003 gané una batalla, pero lo más duro empezó ahí y aún continúa", cuenta.
Entrevista directa
-¿Sigue sintiendo discriminación? -Hay un grupo de docentes de fierro que me apoya, pero hay sectores que no sólo no me aceptan como directivo sino que no me aceptan como persona. Se me hace difícil conducir y gestionar una escuela porque se supone que va a entrar el director y entra "Marquitos", una persona rara, que tampoco es la directora. A punto de cumplir 41 años, Giordano vive su dualidad con angustia y pese a sus convicciones y a su espíritu de lucha se siente vulnerable y solo. "Hay gente que me hostiga todo el tiempo con comentarios negativos. Si no hay gas en la escuela es culpa del director, si se rompe el bombeador es porque el director ‘es así', si los chicos escriben en los bancos también es por el director", cuenta. -Es decir que mientras la ley no impide ser docente a un transexual, la sociedad lo sigue discriminando... -La ley es antidiscriminatoria pero la presión social es muy fuerte. Este tema no está discutido ni madurado. Hace falta un debate profundo, clarificador. Marcos asegura que los adolescentes son más amplios respecto de las minorías sexuales y que más del 90 por ciento de los alumnos lo acepta. "Son los que me dan fuerza para seguir".
Lucha por la identidad
La principal lucha de Marcos Giordano es desde hace años lograr su identidad femenina y someterse a una operación para cambiar de sexo. Pero el vacío legal, la falta de recursos y la ignorancia generalizada sobre el tema le impiden concretar su meta. "Hay un doble discurso que se hace más patético en educación porque la escuela es un reducto muy conservador de la sociedad con mucha influencia de la Iglesia (...) En la Argentina todavía no logramos conformar un Estado que respete las libertades", remarca el director. Marcos no oculta que quiere ser "Verónica" y vivir en un cuerpo de mujer, tal como él se siente. "El desgaste que tengo es tremendo. Si Nati (el adolescente de Villa Dolores que quiere adecuar su sexo al de una mujer) con 17 años y contención familiar tiene desgaste, imaginate yo que tengo casi 41 y no tengo contención emocional", dice. Giordano hace referencia a que su lucha es solitaria y que es discriminado hasta por su familia, que le prohíbe, dice, ver a sus sobrinos. "Yo, como Nati y tantos otros, necesito una operación. No tengo la familia que hubiera querido tener, no tengo hijos, estuve dos meses de licencia por el estrés y la angustia emocional que esto me provoca a nivel personal, familiar y laboral, porque sufro ataques y discriminaciones muy sutiles, pero muy dañinas", asegura el director. Las gestiones que realizó ante el Inadi y las carteras de Salud de la Provincia y la Nación no dieron resultado. Giordano asegura que no tiene posibilidades económicas de pagar un abogado para iniciar una demanda judicial que le abra las puertas a un protocolo ni facilidades para ausentarse del trabajo que le proporciona su medio de vida. "La ayuda no puede depender de que aparezcamos en un medio de comunicación o de que tengamos plata. La identidad y la salud son un derecho; necesitamos igualdad de oportunidades", reflexiona. Esta información está publicada en http://www.sentidog.com/article.php?id_news=18878
El profesor travestiElla estudió el profesorado de Historia. Obtuvo su título. Por puntaje e idoneidad ganó horas de cátedra en escuelas secundarias de Ushuaia. En su documento figura un nombre de hombre. Ella pide ser llamada con nombre de mujer. Y, vestida como mujer, se presenta cada día en el aula para enseñar Historia a sus alumnos adolescentes. San Martín cruza Los Andes del mismo modo que lo haría si quien lo relata se viste de hombre. La Revolución de Mayo no deja de ser en 1810 porque el docente lleva pollera o pantalón. Juan Manuel de Rosas es derrotado en la Batalla de Caseros en un relato hecho tanto con la boca maquillada o sin maquillaje. Y es lo que importa. El resto, la condición física, la orientación sexual, el sexo o la nacionalidad, no puede ser considerado un impedimento para que una persona acceda a un cargo público. Así lo establece la ley. Ella enseña Historia e Instrucción Cívica, y ninguna autoridad tiene algo malo para decir sobre su desempeño profesional. Y es lo que importa. "El profesor travesti" la llaman algunos padres; "el hombre vestido de mujer", la bautizan otros; "una buena docente", la nombran los demás. Ella corrige las pruebas hasta tarde, atenta, a pesar del sueño, como cualquier docente. Ella pide silencio a los de atrás y, a veces, también se tienta de risa por el chiste del chistoso del curso, como cualquier docente. Ella va por los bancos y, cada tanto, le señala a alguien una falta de ortografía, como cualquier docente. Ella repite lo que no se entendió, algunas cosas las anota en el pizarrón y otras las dicta. Ella vuelve a explicar hasta que se entienda, como cualquier docente. Ella es feliz cuando se entendió, como cualquier docente. Y es lo que importa. No existe ninguna norma que impida a un transexual desempeñarse como docente. Ella enseña Historia y Cívica, y ha obtenido un buen puntaje en las observaciones de rutina a las clases, que realiza personal especializado en los colegios. Y es lo que importa. "Un hombre disfrazado de mujer", la definen algunos padres; "un travesti", dicen otros; "explica muy bien", dicen de ella muchos de sus alumnos. Ella estudió para enseñar Cívica a sus alumnos adolescentes, y cada día se presenta en el aula para hacerlo. El Preámbulo de la Constitución nacional es el mismo, y en nada cambian sus artículos, por ser explicados por alguien cuya elección sexual concuerda o no concuerda con lo que dice en su documento. La conformación de la Cámara de Diputados o del Senado no deja de ser como es por la orientación sexual de quien la describe frente a un curso. Las leyes son para respetar, y no es de otra forma porque la frase la dicte alguien de blusa o alguien de corbata. Y es lo que importa. El resto son los prejuicios, la manía de querer excluir en vez de incluir. Esta nota puede ser consultada en www.sentidog.com/article.php?id_news=18863.
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