Con la participación de más de 600 asistentes de todo México, así como ponentes internacionales, se realizó en el estado de Aguascalientes el IX Congreso Nacional de Educación Sexual y Sexología, organizado por la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (FEMESS). Sexualidad con derechos, el tema.
Esta reunión se realiza casi 40 años después de que algunas de las organizaciones civiles integrantes de la FEMESS iniciaran en México la impartición de la educación sexual laica y científica, recordó la presidenta del organismo, Marcela Martínez Roaro.
Agregó que ese arranque, paradójicamente, se dio casi 40 años después de que, en 1932, el entonces secretario de Educación, Narciso Bassols propusiera el primer proyecto nacional de educación sexual, único proyecto oficial de esta naturaleza que ha existido en México.
“El proyecto de Bassols no prosperó. Los grupos reaccionarios y conservadores, los eternos custodios de nuestra moral sexual que lo impidieron entonces, siguen presentes, imponiéndonos su moral sexual”.
Martínez Roaro enfatizó que las organizaciones civiles que trabajan el tema lo seguirán haciendo “en tanto que el gobierno mexicano no asuma su responsabilidad de impartirla como se lo ordena el artículo 3º constitucional”.
En la ceremonia inaugural, además de funcionarios y funcionarias del gobierno estatal, estuvo presente la directora del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Censida), Patricia Uribe, quien consideró que los desafíos actuales para lograr una adecuada salud sexual son, entre otros, mejorar la atención en los servicios de salud, fortalecer la educación integral de la sexualidad, combatir la discriminación y construir una cultura social incluyente. Reconoció la colaboración de las y los especialistas para lograr esa meta.
Sexualidad con derechos
El tema de este congreso es “Sexualidad con derechos”, por lo que, durante su participación en el simposio “Sexualidad y no discriminación”, tres funcionarias federales enunciaron la necesidad de que el enfoque de derechos humanos y la perspectiva de género se integren a toda la estructura gubernamental de una manera efectiva.
Yuriria Rodríguez, del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNGSyR);Patricia Uribe, del Censida, e Hilda Téllez, directora general adjunta de Quejas y Reclamaciones del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), explicaron la forma en que las dependencias donde trabajan han promovido la incorporación de dichos criterios, con el fin último de mejorar la salud sexual de las personas, entendida ésta no sólo como la ausencia de enfermedad, sino como un bienestar integral.
De acuerdo con Uribe Zúñiga, para que el enfoque de derechos humanos y la perspectiva de género sean verdaderamente transversales en los órganos de gobierno, es necesario cambiar la cultura institucional, además de la social. Sin embargo, los cambios en la cultura no se generan con enfoques biomédicos o autoritarios, ambos muy presentes en el sistema de salud nacional. Si la enseñanza no mueve, a la vez, alguna emoción, no se puede lograr un cambio de actitud, resumió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario