sábado, 23 de junio de 2012

Benidorm; Los gays denuncian que la Policía centra los controles en su zona

Imagen de la Zona Gay de Benidorm, tomada ayer por la noche.






La ALGTB muestra su malestar por la decisión de los agentes del Consell de limitar el horario de cierre en sus locales

La afamada Zona Gay del casco antiguo de Benidorm destila malestar en estos días. Fuentes de la ALGTB (Asociación de Lesbianas, Gays, Transexuales y bisexuales) de la ciudad denunciaron ayer que las inspecciones realizadas por la Policía Autonómica durante los últimos tiempos en el centro histórico, con la finalidad de multar e incluso cerrar aquellos establecimientos hosteleros que incumplan los horarios de cierre, se han concentrado de forma llamativa en los bares y pubs de ambiente, dejando de lado al resto de locales de ocio. Para sostener su afirmación, la ALGTB esgrime dos argumentos: en primer lugar, que durante los últimos controles los agentes de la Generalitat manejaron una lista con al menos veinte establecimientos, la mayoría de los cuales tenían como emblema la bandera del arco iris. Algunos de esos locales, por cierto, llevan cerrados ya un tiempo, pero aún así, siempre según esa asociación, se habían convertido en objeto de investigación por parte del cuerpo de seguridad de la Generalitat. 

Y, en segundo lugar, la ALGTB describió que mientras la policía del Consell actuaba en la Zona Gay -concentrando sus efectivos entre las calles Santa Faz y Alicante-, otros parajes de ocio del entorno del casco antiguo -desde la calle Conde de Bayona hasta los viales del Calvari-, así como el resto de barrios lúdicos de la ciudad, no tenían problemas en permanecer abiertos más allá del horario que estipula la actual legislación autonómica, que obliga a cerrar a la 1.30 de la madrugada a los bares y a las 3.30 a los pubs. En principio, la campaña iniciada por la Generalitat en el casco antiguo de Benidorm tiene como finalidad precisamente hacer cumplir con esos baremos horarios. Pero la ALGTB sostiene que las principales reclamaciones se están centrando en los locales de ambiente. Y de ahí su malestar. Es verdad, no obstante, que durante el pasado fines de semana los agentes actuaron en otras zonas como La Alameda.

El problema es complejo. Según advertía el jueves un comunicado del propio Ayuntamiento, la Policía Autonómica se está empleando en el centro histórico con contundencia y ha impuesto sanciones en los locales que pueden llegar, si las mismas se acumulan, hasta los 30.000 euros. La ley es la que es. Pero en una capital turística como Benidorm siempre se habían flexibilizado los horarios, además con el aval del propio Consistorio: los pubs cuentan con un "limitador de horarios", un mecanismo por el que pagan a las arcas municipales y que en el caso del casco antiguo interrumpe abruptamente la música en los bares, eso sí, a las cuatro y media de la madrugada y no a las tres y media. Y en otras zonas de Benidorm como la Playa de Levante o el Rincón de Loix, la permisividad en la hora del cierre con eses sistema es aún más amplia. 

La nueva actitud del Consell viene a poner fin a esta tolerancia histórica. Y ha disparado la incertidumbre en los locales del centro histórico. Los empresarios no saben ahora a qué normas atenerse. Temen además que la aplicación estricta de la legislación les origine perjuicios económicos justo cuando acaba de arrancar la temporada alta. Ante esta tesitura, el Ayuntamiento ya ha pedido una reunión con el Consell para abordar esta problemática.

Ayer este diario intentó contactar sin éxito con la Conselleria de Gobernación para cuestionar su opinión.

No hay comentarios: