jueves, 17 de mayo de 2012

La Asociación Ex­-Presos Sociales, integrada por lesbianas, homosexuales, transexuales y bisexuales represaliados en la dictadura franquista, celebrar el día internacional contra la HOMOFOBIA.





Manifiesto 

Hay motivos para felicitarnos de los avances que la comunidad LGTB ha ido consiguiendo a nivel global. Entre los más importantes, la resolución de la ONU del 17 de junio del año pasado, en la que se proclama la igualdad para todas las personas y se condenan la discriminación y la violencia contra la Comunidad LGTB. Asímismo, cabe destacar el manifiesto de la OMS que solicita a los gobiernos derogar las leyes que consideran delictiva la actividad homosexual entre personas adultas; es también muy significativa la reciente sentencia de la Corte Europea de Derechos Humanos condenando los intentos de justificar los ataques homófobos como ejercicio del DERECHO de EXPRESIÓN.

Todo estos hechos son motivo de satisfacción para el activismo LGTB e indican que las sociedades están evolucionando en el respeto y la apuesta por la diversidad y la igualdad en derechos. Desde los años setenta hasta hoy día, la incorporación de los homosexuales a la lucha por la no discriminación y los derechos civiles de las minorías sociales ha sido constante. Y esta labor está dando su fruto.

La cuestión de la homosexualidad, su visibilidad, ha entrado en la realidad histórica y política como un proceso irreversible que no sólo afecta a las sociedades occidentales y laicas, sino que se ha convertido en un reto global que abarca a la sociedad humana y a sus distintas expresiones ideológicas o religiosas.

A pesar de todo, parece que para una mayoría seremos siempre unos pervertidos, enfermos, taimados, egoístas y ambiciosos. Estos prejuicios sobre nuestro colectivo son los que caracterizan el PESO HOMÓFOBO DE LA TRADICIÓN, que ante el avance del reconocimiento y normalización de nuestros DERECHOS CIVILES despliega la estrategia del miedo y el odio.

La comunidad LGTB es consciente del peso de la homofobia, que pretende impedir el ejercicio de nuestros derechos civiles a través de la amenaza y la violencia. Pero se equivocan sus representantes si piensan que pueden revertir lo alcanzado por la comunidad LGTB. Nuestra fuerza radica en que ya no estamos dispuestos a sufrir pasivamente el prejuicio y la injusticia.

La comunidad LGTB ha evolucionado hacia una nueva conciencia de sí misma y han surgido colectivos de activistas destinados a estimular nuestro propio sentido de orgullo y a curar las profundad heridas causadas por nuestra situación de minoría perseguida, desgraciadamente, en la mayoría de países que componen la comunidad humana. Actuando, por primera vez en la historia, como fuerza política, la comunidad LGTB confiere a la homosexualidad el nivel de conciencia política.

Esta realidad no debe llevarnos a ignorar que son muchos los obstáculos que se cruzan en nuestro camino. El más preocupante es la aparición del protofascismo actual y su reguero de descalificaciones, agresiones y asesinatos, con el que pretenden intimidarnos. Frente a este fenómeno, que a algunos nos recuerda épocas pasadas, debemos reaccionar con valentía y usar las herramientas legales que nos proporcionan el derecho internacional y los códigos penales de nuestros países .

La sinrazón sería dejar de utilizarlos por parte de las asociaciones LGTB. Nuestra mejor defensa es precisamente denunciar a los que incitan a la violencia y a los que la ejercen . No podemos demandar contínuamente que se elaboren leyes contra la homofobia para posteriormente no ser capaces de usarlas sin traicionarnos a nosotros mismos.

Si nos consideramos sujetos visibles de una minoría sexual que exige el fin de la discriminación, la igualdad y el respeto, no podemos decepcionar a los miembros de nuestra comunidad con estrategias difusas, a veces cínicas y más interesadas en réditos políticos y económicos -que en su mayor parte nada tienen que ver con la realidad de la comunidad LGTB- y que a su vez dan lugar a que el Movimiento de Liberación Gay se reduzca a clasificación de Lobby .

Seguir luchando es nuestro deber. Todavía es reciente la memoria de nuestra represión y en una inmensa mayoría de países ni siquiera es memoria, sino realidad sufriente. Este día debe ser un homenaje a los que en el curso del año han muerto asesinados por el odio homófobo.

En Xirivella a 17 de mayo de 2012
Asociación Ex-Presos Sociales

No hay comentarios: