viernes, 7 de octubre de 2011

Un estudiante ha sido expulsado por defender que "es mejor que esté muerto" un joven gay de 14 años



Jamey Rodemeyer, un adolescente gay de 14 años, se quitó la vida el pasado mes de septiembre en Estados Unidos tras ser víctima del acoso escolar por su orientación sexual. Los acosadores del joven defendieron tras su suicidio que "es mejor que esté muerto". El colegio en el que estudian ha anunciado la expulsión temporal de uno de ellos. Un superintendente ha defendido que "no permitiremos que las acciones de cualquier estudiante amenacen la estabilidad emocional de los demás".

El pasado 18 de septiembre tuvo lugar en Estados Unidos el suicidio de Jamey Rodemeyer, un adolescente gay de 14 años que se quitó la vida después de sufrir acoso homófobo durante más de un año tanto en el instituto como en las redes sociales.

La muerte del joven ha provocado un debate mundial en torno a la necesidad de leyes que luchen contra la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género, con el apoyo de numerosos rostros conocidos.

Dicho debate y la reciente muerte del adolescente no han conseguido parar el acoso que llevaron a cabo distintos jóvenes contra Jamey, puesto que Tracy y Tim Rodemeyer, los padres de Jamey, dieron a conocer durante una entrevista con el programa norteamericano 'Today' que varios jóvenes están defendiendo que "es mejor que esté muerto" Jamey.

La hermana del joven, Alyssa Rodemeyer, expresó en la CNN que tras escuchar dichas palabras a favor del suicidio de Jamey, llegó a casa "muy molesta. Se suponía que iba a ser un tiempo de duelo, pero se convirtió en más intimidación, incluso después de que se haya ido".

El colegio en el que estudian los jóvenes responsables del acoso a Jamey y a la familia del mismo ha anunciado la expulsión de uno de dichos adolescentes, de forma temporal, como forma de rechazo a su homofobia.

El superintendente Scott Martzloff, del Distrito Escolar Central de Williamsville, ha expresado en torno a la expulsión del joven que "no permitiremos que las acciones de cualquier estudiante amenacen la estabilidad emocional de los demás".

Martzloff ha defendido que "la seguridad de los estudiantes es una prioridad para mi", dando a conocer que está colaborando con las autoridades para que se investigue la posible presentación de cargos criminales contra quienes provocaran el suicidio de Jamey.

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