Antoni Ruiz i Saiz y David Rodríguez López, en el Ayuntamiento de Xirivella
El pasado sábado 30 de abril de 2011, el Presidente de la Asociación Ex - Presos Sociales y primer indemnizado por el estado español por la persecución sufrida en la dictadura por su homosexualidad, Antoni Ruiz i Saiz; contrajo matrimonio con su, ahora marido David Rodríguez López, en el Ayuntamiento de Xirivella, pueblo natal del represaliado por su condición sexual durante la dictadura.
Una vez más, Antoni Ruiz i Saiz da muestra de su compromiso por la lucha de los derechos LGTB. Anteriormente la labor del mismo, que ha venido realizando a lo largo de los últimos años para conquistar los derechos civiles, así como eliminar el tabú que se ha producido en este país, durante un y largo y oscuro tiempo sobre la represión que sufrieron lesbianas, homosexuales y transexuales en parte culminaba ayer con el ejercicio del derecho que le correspondía a contraer matrimonio.
Debemos recordar las conquistas obtenidas bajo los mandatos como presidente de la Asociación Antoni Ruiz, su larga y gran divulgación de la historia de este colectivo, la inclusión del mismo en la Ley de la Memoria Histórica, así como las indemnizaciones al colectivo de los represaliados por su condición sexual en la dictadura.
La ceremonia se celebró a las 13 horas, con puntualidad británica. Por deseo de los contrayentes, fue una ceremonia sencilla celebrada por el Presidente Alcalde de Xirivella, Josep Soriano, actuando como testigos Ramón Cardona y Pla, ex-diputado autonómico en las cortes valencianas; y Javier Ugarte, doctor en filosofía política y escritor.
No debemos de silenciar la nula representación por parte de los colectivos LGTB y el de la Federación estatal, así como activistas como Pedro Zerolo y Carla Antonelli o el Presidente de la FELGTB, Antonio Poveda, los cuales recibieron invitación personal a tal significativo acto.
No se entiende la falta de apoyo mostrado hacia esta persona, ya no como Antoni Ruiz, sino como Presidente de los represaliados por su condición sexual durante la dictadura, del estado español.
El colectivo se debe plantear cambios profundos en aquellos dirigentes que dicen representarlos, es lamentable la falta de sensibilidad y la falta de defensa de los derechos de este colectivo, el cual parece abandonar y deja en las manos de estos que dicen que son sus legítimos representantes pero en realidad lo único que realizan es una carrera política.
Por lo tanto, debemos reflexionar sobre estas cuestiones y sobre el desprecio realizado hacia el señor Antoni Ruiz i Saiz, y a todo el colectivo de represaliados por su condición sexual durante la dictadura.
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