La organización católica estadounidense Catholic League for Religious and Civil Rights (“Liga Católica para los Derechos Religiosos y Civiles”) publicó un anuncio a página completa este lunes en The New York Times en el que denunciaba que la incidencia de los abusos sexuales a menores ha sido exagerada por los medios de comunicación y culpaba a los sacerdotes homosexuales por estos casos.
El texto, firmado por el presidente de la Liga Bill Donohue, argumenta que, según un estudio, más de las tres cuartas partes de las víctimas de abusos habían pasado la pubertad, y por lo tanto se trataría de casos de homosexualidad y no de pedofilia. Citando estimaciones del Vaticano, explica que un 60% de los casos de abusos se habría llevado a cabo con personas del mismo sexo, un 30% con personas del sexo opuesto y en un 10% de los casos se trataría de pederastia.
Donohue pone en duda además la credibilidad de muchas de las denuncias, acusándolas de tener décadas de antigüedad y, tras quejarse de que parece ser “más aceptable defender los derechos de los prisioneros de Guantánamo que los de los sacerdotes católicos“, opina que si las posiciones de la iglesia católica hubieran sido más liberales en temas como los derechos de gays y lesbianas, la ordenación de mujeres y el aborto, estos casos habrían tenido mucha menor repercusión.
Las reacciones han surgido, entre otros, de grupos católicos favorables a los derechos LGTB. Marianne Duddy-Burke, de Dignity USA, ha declarado que, contrariamente a lo que sostiene Donohue, la mitad de las víctimas de abuso son de sexo femenino. Denuncia que el presidente de la Liga “elude el mayor pecado: el encubrimiento y la permisividad con los abusos” por parte de la jerarquía católica. Con respecto a la demora en las denuncias, recuerda que a veces lleva mucho tiempo para una víctima reunir el valor para ir a la policía.
Por su parte, el periodista John Carroll, hace notar que “por desgracia para Donohue, la definición clínica de pedofilia no es el asunto aquí; el asunto es la definición legal de abusos a menores“. Con respecto a culpar a los homosexuales por este problema, se pregunta: “¿Qué piensa Donohue del 30%, según sus propios datos, de casos de abusos a chicas? ¿Se debe culpar también a los gays por ellos? Supongo que deberíamos estar agradecidos de que se haya mostrado en público la homofobia que ha reforzado en ocasiones las posiciones de la iglesia sobre temas LGTB “.
Lo cierto es que no es la primera vez que la iglesia católica se defiende de los casos de abusos sexuales atacando a los homosexuales. Recordamos que hace un año, el secretario de Estado del Vaticano Tarsicio Bertone afirmó que existiría una “relación entre homosexualidad y pedofilia“, lo cual provocó una reacción de condena por parte de numerosos colectivos LGTB y algunos gobiernos, como el español y el francés.
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