Secreto en la Montaña /En Terreno Vedado
(Brokeback Mountain, 2005)
Austin, Texas— La “conducta homosexual” sigue mencionándose en los códigos como delito en Texas, ocho años después de que la Suprema Corte de Estados Unidos determinara que la ley es anticonstitucional.
Si bien la llamada ley estatal sobre sodomía no puede aplicarse legalmente, los defensores de los derechos civiles dicen que debe ser eliminada debido a que crea un ambiente favorecedor al hostigamiento y otros delitos basados en el rencor.
Pero el Austin American-Stateman informa que las propuestas que adaptarían la ley estatal a la Constitución de Estados Unidos tienen ante sí un futuro cuestionable en la Legislatura, la cual se ha mostrado reacia a brindar a los ciudadanos protecciones legales en base a la orientación sexual.
En el 2003, el tribunal superior del país decidió que Texas no podía impedir que personas del mismo sexo participaran en actividades sexuales. Hoy en día, el Código Penal de Texas aún califica como delito menor clase “C” incurrir en “desviación del coito sexual con otro individuo del mismo sexo” —justamente después del renglón en que se explica que la ley es anticonstitucional.
Jim Harrington, director del Proyecto por los Derechos Civiles en Texas, dice que dejar la ley en los códigos genera el potencial de cometer abusos.
Harrington representa a dos hombres gay que en el 2009 fueron corridos de un restaurante paseño por besarse en público.
Los individuos se negaron a retirarse y llamaron a la policía, creyendo que el restaurante, Chico’s Tacos, estaba desacatando la ley municipal que prohibía discriminar por orientación sexual. En vez de ello, un agente dijo a los hombres que era ilegal que éstos se besaran en público y que podrían recibir un citatorio por “conducta homosexual”.
Un vocero policial describió como relativamente inexpertos a los oficiales que acudieron a atender el incidente, y los individuos no fueron citados. Sin embargo, Harrington dijo que se trató de un caso de acoso.
La representante estatal demócrata por Houston Jessica Farrar está proponiendo una iniciativa con el propósito de retirar el concepto de los códigos texanos.
“En nuestro código hay una terminología anticuada que en la actualidad se utiliza contra nuestros ciudadanos”, dijo Farrar, cuyo colega, el también representante demócrata por Houston Garnet Coleman, ha presentado una propuesta idéntica.
En Texas las leyes a favor de los derechos de los homosexuales han afrontado obstáculos políticos.
El Decreto para la Prevención de los Delitos de Rencor James Byrd Jr, el cual incrementó las sanciones por delitos contra personas basados en raza, religión y orientación sexual libró casi 10 años de batalla antes de convertirse en ley en el 2001.
Los republicanos ocupan 101 de los 150 escaños en la Cámara Baja de Texas, supermayoría que les permite controlar con facilidad las leyes.
Check Smith, subdirector ejecutivo de Igualdad en Texas, dijo que el mayor grupo estatal que cabildea a favor de personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales no está presionando con demasiada fuerza por modificar la redacción del código penal, debido a que la conformación del comité de Jurisprudencia Penal hace poco factible lograr su aprobación.
El comité es dirigido por un demócrata, pero es superior en proporción de dos a uno el número de republicanos, incluyendo a Wayne Christian, el más reciente presidente de la Coalición Conservadora de Texas.
“En esta sesión en particular, yo dudaría en hacer algún cambio”, dijo Christian, republicano por Center, añadiendo que en su estado actual probablemente la ley “refleje mejor los puntos de vista de muchos ciudadanos”.
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