El carmelita denunciado por abusar de un menor ha negado todos los hechos
El fraile de la congregación de los Carmelitas Descalzos de la provincia de Castellón denunciado por abusar sexualmente de un joven cuando era menor ha negado este miércoles todos los hechos, según ha informado a los medios de comunicación el abogado del religioso, Emilio Pérez, tras finalizar la declaración ante el juzgado de instrucción número 1 de Castellón.
Según el letrado, su cliente "ha negado todos los hechos, tal y como ha venido haciendo desde el primer momento", y ha incidido en que "en ningún caso" han aceptado los hechos. "Simplemente la defensa en su día presentó un escrito analizando desde un punto de vista jurídico la denuncia y diciendo que, tal y como estaba redactada, no suponía la comisión de ningún delito, lo que nunca ha supuesto ni supone que mi cliente haya reconocido para nada los hechos denunciados".
La defensa del fraile ha propuesto la testifical de unas 14 personas, entre castequistas y antiguos monaguilllos, "que van a decir que este señor se ha comportado siempre de forma excelente y totalmente decente con todos ellos", según el abogado.
"Dudamos muchísimo de que la acusación particular pueda presentar un solo testigo que sea contrario al comportamiento de este señor en sus casi 28 años como sacerdote en Castellón", ha indicado Emilio Pérez, quien ha confirmado que su cliente quiere volver otra vez a la provincia de Castellón, "pues tiene el apoyo de la gente de Burriana por completo".
Según el letrado, ha quedado claro que el fraile "no tenía ningún rango de superioridad porque el denunciante, en el momento en que hubiera querido, hubiera podido abandonar la parroquia, así como que no era su guía espiritual, ni siquiera su confesor, no conocía nada de su vida íntima e, incluso, la relación que tenían era algo distante".
El letrado ha subrayado que "todo esto se desarrolla en un periodo de viernes-sábado de servicio de sacristía que no llega a 40 días, por lo que no es tiempo suficiente ni siquiera para entablar una relación de confianza o amistad real e íntima".
Además, ha dicho que "está acreditado que el fraile echó al joven del servicio de sacristía dos meses después de la fecha en que supuestamente ocurrieron los hechos denunciados porque entiende que no tiene vocación, que es una persona muy huraña y reservada y porque cree que la cuestión del dinero es lo más importante para él".
'Chivo expiatorio'
Respecto a las causas por las que el joven interpuso la denuncia, el abogado ha asegurado que la única "interpretación" que hace su cliente "después de conocer determinados datos del chico y de que él mismo reconociera que había tenido una relación homosexual en unas convivencias en Zaragoza", es que "perteneciendo a una familia ultracatólica en la que se considera la homosexualidad como una enfermedad, tal vez haya habido que buscar a un chivo expiatorio que justifique tal condición".
Emilio Pérez cree que la acusación particular mantendrá su posición "hasta el final", y ha dicho que "aunque el escarnio para mi cliente ya ha sido total, pues lleva un año apartado de la orden, sin poder dar misas, sin poder confesar ni hacer absolutamente nada y con prohibición de hacer declaraciones, creo que el escarnio para el muchacho en un juicio puede ser bastante duro, por lo que no sé hasta qué le punto le compensa".
La declaración del padre del joven, que estaba prevista para el próximo 25 de marzo, ha sido aplazada porque éste tenía cerrado un viaje. El joven que supuestamente sufrió los abusos sexuales ratificó el 10 de enero la denuncia ante el juzgado de instrucción número 1 de la localidad castellonense de Vila-real, órgano judicial que decidió inhibirse a favor del juzgado de Castellón.
La Fiscalía de Castellón remitió el 10 de junio del pasado año al juzgado decano de Vila-real las diligencias incoadas a raíz de una comunicación de los carmelitas descalzos sobre un presunto abuso a un menor por parte de un fraile de la congregación, al haber comunicado el afectado "su voluntad de la denuncia".
Previamente, en el mes de mayo, el Padre Provincial de la Orden de los Carmelitas Descalzos de la provincia de Aragón-Valencia presentó ante la Fiscalía un escrito donde comunicaba una serie de hechos que pudieran ser constitutivos de infracción penal relativos a un presunto abuso a un menor por parte de un fraile de la congregación, aunque el trámite no avanzó en ese momento porque no existía la denuncia del propio afectado, actualmente mayor de edad.
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