José Ignacio Pichardo es profesor de Antropología de la Universidad Complutense.
Autor de un estudio sobre los nuevos modelos de familia. Este antropólogo ha centrado su última investigación en la nueva familia homoparental que cada día es un poco más aceptada dentro del tejido social. La homosexualidad de los padres no influye en los hijos porque si la orientación sexual hubiera influido no habría homosexuales.
En su libro habla de las nuevas familias homoparentales
El libro está basado en mi tesis doctoral: un estudio sobre las familias que crean las personas que mantienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. La familia está en continuo proceso de cambio y esta investigación analiza las novedades que las personas homosexuales aportan a estas transformaciones en las estructuras y concepciones de la familia.
¿Cuales son esas novedades que recoge en su libro?
La primera es romper con la idea de que el núcleo familiar lo constituya una pareja heterosexual, ya que hoy en día no es obligatoriamente así. La segunda novedad es que la reproducción y los hijos ya no tienen porqué ser necesariamente el resultado de una relación sexual. Las personas homosexuales pueden tener hijos biológicos pero también pueden tenerlos por adopción y por acogida. Para tener hijos biológicos las parejas homosexuales pueden optar por practicar un coito heterosexual, ir a una clínica para someterse a una inseminación o una fecundación in vitro, hacer una autoinseminación en casa... Hay un abanico de posibilidades. Estas parejas no acceden a la paternidad o maternidad de penalti, al contrario, es una decisión muy pensada y muy meditada que va a requerir tiempo, esfuerzo y gasto.
Es un gesto de mucha responsabilidad
Efectivamente, cuando una pareja homosexual decide tener un hijo, normalmente son paternidades y maternidades muy responsables y comprometidas. La orientación sexual no influye en que una pareja sean buenos padres o no en lo que se refiere a la educación y crianza de sus hijos.
¿Ha encontrado diferencias en el reparto de tareas?
Cuando son dos hombres o dos mujeres en la pareja, no se da por sentado que una persona en concreto tenga que hacer determinadas tareas, como las domésticas, sino que se negocian más pero eso no implica que no haya desigualdad en el reparto. Otras circunstancias como la edad o el nivel socioeconómico de la pareja pueden dar lugar a relaciones de desigualdad, pero no será por el género.
¿La sexualidad también es una diferencia?
La sexualidad homosexual no está centrada en el coito, se viven prácticas sexuales más abiertas. Curiosamente, y en contra de lo que suele ser el estereotipo, una pareja de dos hombres o dos mujeres da menos importancia a la edad que una pareja heterosexual. En las parejas homosexuales es frecuente encontrar más diferencia de edad entre sus miembros que en las heterosexuales.
¿Hasta cuantos años de diferencia ha observado?
La máxima que había en una pareja que participó en mi investigación es de 50 años. Una cuarta parte de parejas del mismo sexo tienen más de diez años de diferencia de edad entre sus miembros.
¿Cuantos tipos de familia ha estudiado?
Las familias homoparentales son tan diversas como el resto de las familias y quieren visibilizarlo. No todas son dos mamás o dos papás con niños, también hay familias de dos madres y un padre, familias reconstituidas, madres lesbianas solteras, padres gays solteros...
¿Qué es lo que define una familia en este colectivo?
El hecho de compartir un hogar es muy relevante para considerarse una familia. Otro elemento importante que define una familia es el apoyo material y el cuidado entre sus miembros: el ´estar ahí´. Familia son las personas que van a estar ahí para cuidarme. Son las que están ahí y las que quiero que estén ahí cuando las necesite y para las que yo quiero estar disponible cuando me necesiten.
¿A cuantas personas entrevistó para hacer este estudio sobre diversidad familiar?
Analicé los cuestionarios que respondieron 265 individuos y, de estos, realicé más de 63 entrevistas en profundidad a personas de Valencia, Alicante,Barcelona, León, Asturias, Madrid... El estudio lo hice durante el proceso de aprobación del matrimonio homosexual.
¿Cómo lo acogieron?
Frente al prejuicio de que las personas homosexuales iban a destruir la familia, quienes participaron en este estudio, por el contrario, creen en la familia. Quieren ampliar el concepto para que se les incluya. Hoy día se concibe que una persona homosexual puede crear su propia familia y que el resto de la sociedad no les va a discriminar por ese motivo.
¿Qué conclusiones ha sacado de su investigación?
La idea de que hoy la gente puede pensar más allá de la heterosexualidad. La aceptación de la diversidad familiar ha generado muchas posibilidades de crear felicidad y evitar sufrimientos, de permitir que el amor se desarrolle libremente por la persona que quieres y no sentirte rechazado por la comunidad, sino respetado y respaldado.
¿Cómo afecta a los hijos que sus padres o madres sean del mismo sexo?
Todos los estudios hechos con hijos e hijas que viven en familias homosexuales muestran que estos tienen las mismas posibilidades de desarrollo psicológico, afectivo y personal que el resto de niños. En el trabajo de campo se ha visto que son más tolerantes respecto a la diversidad sexual y más flexibles en las concepciones de género.
¿A los niños les influye la orientación sexual de los padres?
La orientación sexual de los padres no tiene nada que ver con la suya, además en la sociedad actual los niños tienen referentes de todo tipo en la escuela, en la televisión, en el parque, en las familias... Si la orientación sexual de los padres tuviera que ver con la de los hijos no habría homosexuales.
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