jueves, 6 de agosto de 2009

Almodóvar censura a Benedicto XVI por no reconocer las otras familias

Almóvar asegura que como director uno tiene la oportunidad de convertirse en "una especie de Dios".


Almodóvar censura a Benedicto XVI por no reconocer las otras familias

LE PIDE QUE SALGA DEL VATICANO

En una entrevista al semanario "Die Zeit", durante su estancia en Alemania, el director de cine dijo que el papa Benedicto XVI "debe reconocer que existen familias diferentes".

El director español, Pedro Almodóvar, censuró al papa Benedicto XVI y al conservadurismo de la Iglesia Católica frente a los distintos tipos de familia en una entrevista que publicará en su próxima edición el semanario alemán Die Zeit.
Para Almodóvar no sólo existe un tipo de familia, tal y como ha expresado en la mayoría de sus películas, porque "hay millones de personas" que viven de manera diferente del modelo impuesto por la Iglesia.
Almodóvar ha mostrado en muchos de sus filmes familias que no se sujetan al modelo conservador de padre, madre e hijos. Travestis, transexuales, hermanas que padecen sida, padres separados son algunos de los ejemplos de la temática del cineasta español.
En la entrevista, Almodóvar no oculta sus críticas abiertas al papa Benedicto XVI. "El Papa debería darse un paseo fuera del Vaticano y ver cómo son realmente las familias ahora", señala. Y dice que esta realidad queda mucho mejor reflejada en sus películas que en "variante católica".
Para él "es una locura que la Iglesia Católica no quiera reconocer la manera en la que viven millones de personas". "Durante más de veinte años en el cine la familia ha estado compuesta por un grupo de personas y un ser que conforma el núcleo central al que aman y con el que interactúan independientemente de si el grupo está compuesto por travestis, padres separados o transexuales", afirma Almodóvar.
Almodóvar se encuentra en Alemania para la presentación de su última película Los abrazos rotos. Ha aprovechado esta estancia, como hace en la entrevista, para hablar de su profesión y del amor que siente por el cine, para él "una droga. "Necesito el cine como el toxicómano que se inyectan drogas en las venas", señala.
Finalmente Almóvar asegura que como director uno tiene la oportunidad de hacer todo eso realidad y de convertirse con ello en "una especie de Dios". "El cineasta tiene un enorme poder", dijo. "Su privilegio es poder decir: así pienso, así veo la vida", sentencia.

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