El pleno del Parlamento se pronunciará la próxima semana sobre un asunto en el que el BNG y el PSOE comparten un amplio consenso, lo que permite anticipar la aprobación de la iniciativa. Fuentes de la Consellería de Sanidade admitieron ayer que la propuesta «no disgusta en absoluto» al departamento que dirige María José Rubio, y advirtieron que un voto en positivo de la Cámara se tomaría como «un mandato».Andalucía, seguida de Extremadura, fue la primera comunidad en incluir en su oferta sanitaria las operaciones de reasignación de sexo. Le siguieron en el último año y medio Aragón, Cataluña, Asturias y Madrid, con lo que Galicia se convertiría en la séptima autonomía en ofrecer esta prestación a las personas transexuales.
Por lo de pronto, la propuesta será debatida en O Hórreo, de la mano de una iniciativa de la diputada nacionalista Ana Belén Pontón, que propugna la creación de una «unidade interdisciplinar» en la red del Sergas para facilitar el tratamiento endocrino, quirúrgico y psicoterapéutico sin coste alguno para el paciente.Fuentes socialistas anticiparon su apoyo a esta propuesta, que no en vano fue incluida en el programa electoral del PSOE e incluso la conselleira Rubio, en un consejo interterritorial celebrado en el 2005 en Logroño, defendió la conveniencia de incluir en el catálogo de prestaciones sanitarias del Estado unas operaciones cuyo coste ronda los 18.000 euros, para el caso de la vaginoplastia o cambio de sexo femenino, o los 30.000 si se trata de metaidioplastia o implantación del sexo masculino.Aunque es complejo calcular el número de beneficiarios que habría en Galicia por esta medida, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales extrapola a España los datos reales de prevalencia en Holanda, según los cuales hay 5,78 transexuales por cada 100.000 habitantes mayores de 15 años. En Galicia serían 128 casos, y un total de 2.087 en el conjunto de España.
Por lo de pronto, la propuesta será debatida en O Hórreo, de la mano de una iniciativa de la diputada nacionalista Ana Belén Pontón, que propugna la creación de una «unidade interdisciplinar» en la red del Sergas para facilitar el tratamiento endocrino, quirúrgico y psicoterapéutico sin coste alguno para el paciente.Fuentes socialistas anticiparon su apoyo a esta propuesta, que no en vano fue incluida en el programa electoral del PSOE e incluso la conselleira Rubio, en un consejo interterritorial celebrado en el 2005 en Logroño, defendió la conveniencia de incluir en el catálogo de prestaciones sanitarias del Estado unas operaciones cuyo coste ronda los 18.000 euros, para el caso de la vaginoplastia o cambio de sexo femenino, o los 30.000 si se trata de metaidioplastia o implantación del sexo masculino.Aunque es complejo calcular el número de beneficiarios que habría en Galicia por esta medida, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales extrapola a España los datos reales de prevalencia en Holanda, según los cuales hay 5,78 transexuales por cada 100.000 habitantes mayores de 15 años. En Galicia serían 128 casos, y un total de 2.087 en el conjunto de España.
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