El agresor, Cristopher Morales, ha asegurado que tanto él como sus amigos actuaron en defensa propia. La Fiscalía y la asociación LGTB Movilh han calificado de homófoba la agresión.
03/11/2013 - Carla Gómez | Cristopher Morales, el autor de la brutal paliza que dejó en coma a Wladimir Sepúlveda, un chico gay de 21 años, ha sido imputado en un delito de agresión. Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado 22 de octubre, cuando la víctima fue atacada por un grupo de personas. Los golpes recibidos le provocaron un traumatismo craneoencefálico severo que lo mantiene con un coma inducido y grave peligro de muerte.
En su declaración, el imputado alegó que "nos piden fuego y les decimos que no tenemos. En eso nos pregunta que si tenemos unas monedas" a lo que los agresores le respondieron pidiéndole que se fuera y acto seguido la víctima rompió una botella en la cabeza de una chica integrante del grupo de los agresores y fue en ese momento cuando se formó la pelea grupal. "Nosotros actuamos en defensa propia", ha narrado Morales.
La versión del imputado concuerda con la de sus acompañantes, que también aseguran que todo se debió a una pelea.
La Fiscalía y el Movilh han solicitado prisión preventiva para Cristopher Morales al calificar el ataque como homofóbico, alegando que los agresores insultaron a Morales gritándole "maricón, te vamos a masacrar". Sin embargo, el tribunal no aceptó la petición porque consideró que esas palabras son propias de una pelea, por lo que no se puede considerar la homofobia como agravante. De momento, el imputado se encuentra en arresto domiciliario.
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