martes, 13 de agosto de 2013

Ministros alemanes dicen que la ley rusa anti gay huele a dictadura

El ministro de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Dirk Niebel, 



Dos ministros del Gobierno alemán se sumaron a las críticas contra la ley rusa anti propaganda gay diciendo que el presidente Vladimir Putin parecía liderar su país hacia una "dictadura perfecta".
Las palabras elegidas por los dos miembros del Partido Democrático Liberal (FDP, por sus siglas en alemán), la formación del ministro de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle -gay y crítico con la norma-, juegan con los comentarios realizados por el ex canciller Gerhard Schröder de que Putin era un "demócrata perfecto".
Las críticas señalan que los que una vez fueron estrechos lazos entre los dos países se han enfriado desde que Angela Merkel sucedió a Schröder como canciller en 2005.
"Al entrar en contacto con los políticos rusos hay que dejar claro que este colapso en los valores democráticos fundamentales no es aceptable y que Rusia se está moviendo hacia una dictadura perfecta", dijo el lunes el ministro de Desarrollo Dirk Niebel a la cadena N24.
La ministra de Justicia Sabine Leutheusser-Schnarrenberger dijo al periódico Welt am Sonntag un día antes que "Rusia está dando otro gran paso hacia convertirse en una dictadura perfecta".
Los críticos de la ley han dicho que ésta niega efectivamente el derecho a manifestarse de los gays y que podría usarse para perseguir a cualquiera que exprese su apoyo a los homosexuales.
La norma, así como la prohibición de adoptar niños para parejas del mismo sexo, es parte de un giro conservador en asuntos sociales iniciado por Putin desde su vuelta al Kremlin en 2012.
El viernes pasado, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, pidió a Rusia que explique cómo aplicará la ley antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi del año próximo.
Alemania no pretende boicotear el evento deportivo. Westerwelle, que dijo que cualquier intento de estigmatizar las relaciones homosexuales no tenían cabida en una democracia, ve que el boicot de Sochi sería contraproducente.
Merkel ha comunicado a Putin su preocupación por los acontecimientos internos en Rusia, incluida la forma en que el Estado trata a los homosexuales, dijo su portavoz en junio.
Pero el portavoz de Asuntos Exteriores de su partido, el Demócrata Cristiano, Ruprecht Polenz, calificó los comentarios de los ministros del FDP como "inútiles".
(Reporte de Andreas Rinke; Escrito por Alexandra Hudson; Traducción de Teresa Medrano en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)

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