La troika eclesiástica contra el matrimonio homosexual está que arde. La forman el portavoz de la Conferencia Episcopal, el obispo de Alcalá y el de San Sebastián. Están irritados por la decisión del Constitucional. Llegan a dudar de que realmente defienda la carta Magna y hablan de "una agresión" al matrimonio.
Se merecen el aplauso, ya que son el trío más activo de la iglesia contra los gais y la sentecia del constitucional les ha sentado muy mal. Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá, considera que "es un mal servicio a la sociedad española, y es una verdadera agresión contra el matrimonio, que es la unión de hombre y mujer".
Por su parte, Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, asegura que "los niños tienen derecho a un padre y una madre, con independencia de lo que digan los tribunales".
También, cargaron contra la fecundación in vitro y para que los partidos defiendan a las familias. "¿Anticuados? para nada. Si el problema no son sólo los gays, tampoco les gusta la fecundacion in vitro", atención puntadita a Cospedal. Una famosa política española explicaba que ella "encargó", así, textualmente, a su hijo (...) "No es ético producir un hijo", ni todas esas moderneces de las uniones de hecho... y aberraciones parecidas".
"Custodiar el bien del matrimonio, de la familia, debería figurar en la base de todos los programas políticos en España porque si analizamos bien sus palabras podríamos pensar que incluso son antisistema, anarquistas, acratas".
Asimismo, José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, reconoce que "me sorprende que para que una ley sea constitucional la clave no está en que se ajuste al texto, sino en que se ajuste a lo políticamente correcto. Entonces, mi pregunta es para qué necesitamos una constitucion".
Y se quedará con la duda, porque no se lo vamos a explicar, algun día ya entenderán que es eso de la libertad.
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