El jugador explica que oculta su nombre por temor a los medios y a los hinchas
Los medios alemanes lo consideran el principio del final de uno de los grandes tabúes en el fútbol y hasta la canciller Angela Merkel celebró la noticia: por primera vez, un jugador de la Bundesliga confesó su homosexualidad. «Tengo que ser un actor día tras día y negarme a mí mismo», dijo el futbolista en condición de anonimato a la nueva edición de la revista Fluter.
El jugador explica que oculta su nombre por temor a los medios y a los hinchas: «Si mi sexualidad se hiciera pública, ya no estaría seguro». Pero también advierte de que no sabe cuánto más resistirá en silencio. «No sé si podré soportar hasta el fin de mi carrera la presión creciente entre el modelo de jugador heterosexual y el posible descubrimiento».
El futbolista asegura que conoce a «varios» jugadores homosexuales en la Bundesliga. Además, da por hecho que sus compañeros de equipo conocen su situación. «Casi nadie habla de esto, pero todos tienen que saberlo».
La entrevista tuvo una amplia repercusión en Alemania. El diario sensacionalista Bild, destacó que es la primera vez que un jugador da ese paso en la Bundesliga. Para el semanario Die Zeit, «comenzó el fin del tabú».
Incluso Merkel se interesó ayer por el caso y envió un mensaje de aliento a los jugadores gays. «Soy de la opinión de que todo aquel que asuma el riesgo y tenga el valor debe saber que vive en un país donde no tiene nada que temer», dijo la líder conservadora.
El tabú del fútbol
Pero el tabú de la homosexualidad en el fútbol va más allá de Alemania. En la reciente Eurocopa de fútbol, el italiano Antonio Cassano reabrió el debate con una frase polémica: «Espero que no haya homosexuales en el equipo». Sus palabras se suman a una lista de comentarios homófobos que se remonta hasta los insultos del argentino Diego Maradona al astro brasileño Pelé, que confesó haberse iniciado sexualmente con hombres.
Hasta ahora uno de los pocos casos de una «salida del armario» en una liga de primer nivel fue la de Justin Fashanu, del Nottingham Forest, que en 1990 confesó su condición. Años más tarde se suicidó en una zona pobre de Londres tras ser acusado de abuso de menores.
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