miércoles, 16 de mayo de 2012

Amenábar reivindica el Madrid gay ante la alcaldesa Botella


Amenábar muestra la medalla junto a una sonriente Ana Botella, ayer, en Madrid. 




"La ciudad me da libertad para vivir mi condición sexual", dice el cineasta

No es precisamente Alejandro Amenábar una persona que hable abiertamente de su condición de homosexual. Lo hizo, por primera vez, en el 2004 en la revista Zero. Y poco más. Tal es su discreción, que muchos espectadores se han asombrado al verlo junto a su pareja en el reality que Alaska y Mario Vaquerizo protagonizan en MTV. Celoso de su intimidad, Amenábar dejó ayer a muchos con la boca abierta cuando aseguró que estaba muy agradecido a Madrid por, entre otros motivos, dejarle vivir a su manera. "Madrid me ha dado libertad para dejarme vivir mi condición sexual haciendo la vida que quiero", dijo en el acto oficial en el que Ana Botella, alcaldesa de Madrid, le impuso la medalla de oro de la ciudad.

La declaración de Amenábar tuvo grandes dosis de valentía ya que Botella es una de las personas más criticadas por el colectivo gay a raíz de sus polémicas declaraciones cuando el Ejecutivo socialista preparaba la ley para permitir las bodas entre personas del mismo sexo. "Dos manzanas dan dos manzanas. Pero si sumamos una manzana y una pera no dan dos manzanas porque son componentes distintos", aseguró entonces ganándose el odio y las burlas de homosexuales y heterosexuales.

Cuando el director de Ágora habló abiertamente de su sexualidad en Zero, aseguró que siempre ha sido muy escrupuloso con su vida privada. Sin embargo, añadió que si hacerlo público servía para "normalizar" o "ayudar a gais que aún no han salido del armario" sería perfecto. Pocas veces ha vuelto a hablar de su homosexualidad.

En el acto de ayer, donde también recibió la medalla de oro de Madrid el jesuita Ángel Garralda, fundador de Horizontes abiertos, Amenábar fue elogiado, en un vídeo, por sus amigos y compañeros. El director Mateo Gil aseguró que era el que "más iniciativa y talento" tenía en la facultad. Belén Rueda, que trabajó con él en Mar adentro, le llamó "genio". Y José Luis Cuerda, que le descubrió y produjo su primera película, Tesis, dejó claro que está capacitado para hacer de todo en una película.


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