martes, 13 de marzo de 2012

Al menos 14 personas han muerto en tres semanas en Bagdad en una ola de ataques contra homosexuales





MADRID, 12 (EUROPA PRESS)

Al menos 14 personas han muerto en las últimas tres semanas en Bagdad en el marco de una supuesta ola de ataques contra homosexuales y 'emos', según ha admitido un portavoz del Ministerio del Interior iraquí, aunque activistas de Derechos Humanos elevan a decenas e incluso a más de un centenar el número de víctimas desde febrero.

La mayoría de las muertes se han producido en barrios chiíes de la capital de Irak, como Ciudad Sadr, Shulaa, Ameen y Tariq, según las fuentes consultadas por la CNN.

"Hace diez días, recibí una carta de milicianos en la que me amenazaban con que, si me encontraban, no me matarían como a otros pervertidos, sino que cortarían mi cuerpo en pedazos", ha relatado un activista gay a la cadena de televisión estadounidense. "Cada hombre o mujer libertino" debía poner fin a sus "sucios actos" en el plazo de cuatro días, ya que de lo contrario se enfrentarían al "castigo de Dios" que les llegaría de "manos de muyahidines".

La carta, ha explicado, fue distribuida en Ciudad Sadr y señalaba a 33 personas a las que identificaban como homosexuales o 'emos' por su forma de comportarse o su aspecto.

Las amenazas anónimas llegan menos de un mes después de que el Ministerio del Interior hiciese público un comunicado sobre el fenómeno 'emo', personas a las que describe "con ropas extrañas y estrechas" en las que, entre otros dibujos, aparecen "calaveras". El Gobierno se comprometió entonces a erradicar esta moda e instó tanto a la población como a la "policía moral" a entrar en los colegios de Bagdad.

Kamel Saad, adolescente, le dijo a la CNN que no se cortaría el pelo sólo por formar parte de un colectivo de riesgo. "No soy el único. Todos mis amigos en la escuela decidieron cambiar su estilo de pelo y sus ropas, incluso sin ser 'emo' o gay", ha añadido.

Saad ha explicado que un grupo de hombres que se presentó como policías entraron hace dos semanas en su clase y pidieron a los alumnos que denunciasen comportamientos sospechosos. Aunque en un principio el joven pensó que se trataba de una investigación por terrorismo, poco después, "cuando los agentes se explicaron más", se percató de el verdadero objetivo de la redada.

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