Dos jóvenes pasean por una playa en Marruecos
"Queremos apoyar a todos los jóvenes marroquíes homosexuales con nuestras acciones". Es el objetivo de Samir Bargachi, a la cabeza de la Asociación 'KifKif' [Lo mismo] desde su fundación en 2004. Una entidad que lucha por la comunidad LGTB marroquí (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) con sede legal en España al no poder constituirla en su país.
Este jueves celebran su día nacional, una especie de 'Orgullo gay', pero con la discreción y el secretismo que se impone en un Estado musulmán como el marroquí, donde la homosexualidad está penada por la ley.
"Algunos medios marroquíes destacaron que lo íbamos a celebrar en Ceuta, por la polémica que existe siempre con esta ciudad y Melilla; pero habrá reuniones de homosexuales marroquíes en todo el mundo, y también en Marruecos", explica Bargachi.
Desesperanza
Desde hace ya cuatro años, este colectivo celebra el 19 de octubre su día nacional en conmemoración de la muerte de Leila Amrouche, una lesbiana que se suicidó esa fecha pero en 1995 para evitar un matrimonio forzoso. "Intentaron casarla para curarla", ironiza Bargachi.
En Marruecos, continúa, la homosexualidad es un "tabú religioso" y "estamos totalmente desprotegidos". Bargachi se declara triste y desesperanzado porque "esperábamos que el Estado en algún momento se pusiera de nuestra parte y garantizara nuestros derechos".
El presidente de 'KifKif' se posiciona a favor del Movimiento del 20 de Febrero, que desde principios de año se manifiesta en Marruecos para conseguir mayores cuotas de democracia. "Muchos homosexuales y lesbianas marroquíes han salido durante estos meses con ellos a las calles del país, y en ciudades como Casablanca o Marraquech lo han hecho incluso con la bandera arcoíris".
Con el contexto actual en Marruecos, ya no esperan erradicar totalmente la homofobia. "Es casi imposible". Pero sí, "rebajarla para tener visibilidad, no tener que escondernos y vivir sin miedo". En el reino alauí, sigue, "hay mucha hipocresía con estos temas".
Para la celebración de su día nacional, han pedido mantenerse alejados de los medios de comunicación en la medida de lo posible porque han recibido "amenazas de muerte" y para que no instrumentalicen su causa de cara a las elecciones generales que se celebran en Marruecos el próximo 25 de noviembre.
"El año pasado en las municipales un abogado de los islamistas del Partido Justicia y Democracia (PJD) hizo campaña para que me metieran en la cárcel por presidir una asociación de homosexuales", se queja.
Bargachi se lamenta además de que la tasa de suicidios entre la comunidad homosexual en Marruecos sea tan elevada: "hasta un 30% ha pensado alguna vez en suicidarse".
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