Las autoridades del país europeo emitieron una pohibición en contra de la celebración de Orgullo LGTB en la capital serbia, Belgrado. El año pasado distintos colectivos homófobos agredieron brutalmente a la policía. Dicho precedente ha sido el motivo por el que las autoridades, en lugar de encarcelar a los delincuentes, han decidido prohibir el trabajo de los activistas LGTB.
Las minorías sexuales de Serbia no pudieron celebrar el Orgullo LGTB el pasado domingo en la capital del país, Belgrado, ante la prohibición que emitieron las autoridades en contra del evento.
Más de 100 personas resultaron heridas el pasado año durante la celebración del Orgullo, principalmente policías, dado que los grupos homóobos que se congregaron para agredir a los participantes LGTB no dudaron en atacar a los agentes policiales desplegados para defender el evento.
En dicho precedente se han fijado las autoridades para emitir una prohibición contra la celebración del Orgullo en Belgrado el pasado domingo, optando por ceder a la presión de los grupos violentos en lugar de garantizar la libertad de reunión de las minorías sexuales. Han decidido proteger a los delincuentes y castigar a los ciudadanos pacíficos.
"La violencia no es normal. Lo que es anormal es que la gente de un país democrático no pueda reunirse pacíficamente unas horas", manifestó uno de los organizadores del Orgullo al conocer la prohibición.
El ministro del Interior serbio, Ivica Dacic, manifestó la semana pasada que si fuera el organizador del evento "consideraría la seguridad y cancelaría el Orgullo. Si no lo hacen nos obligarán a tomar esa decisión. La policía se verá obligada a hacerlo, ya que nadie más lo hará".
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