viernes, 13 de mayo de 2011

El Parlamento de Uganda cierra su periodo de sesiones sin votar el proyecto de ley homófobo



El proyecto de ley promovido por el diputado David Bahati, que de ser aprobado hubiera endurecido todavía más la ya difícil situación de las personas LGTB en Uganda, ha quedado finalmente fuera del orden del día del pleno del Parlamento. Hoy viernes era además el último día del actual periodo de sesiones en que podía ser aprobado: la próxima semana tomará posesión un nuevo Parlamento.

Aunque la explicación oficial del speaker de la Cámara, Ssekandi Kiwanuk, es que no había tiempo material de discutir la propuesta, todo apunta a que la presión internacional -y muy singularmente la de la diplomacia estadounidense- ha jugado un papel decisivo. Ayer mismo, y ante las informaciones que adelantaban que el proyecto sería reformado para eliminar su punto más polémico (la condena a muerte en determinados supuestos) y hacerlo así más digerible, el Departamento de Estado de Estados Unidos se pronunciaba de nuevo en términos especialmente duros. “Ninguna enmienda, ningún cambio, justifica que este odioso proyecto pueda ser aprobado”, expresaba su portavoz Mark Toner, que avisaba que desde la Embajada de Estados Unidos en Uganda se estaba haciendo un seguimiento muy estrecho de lo que estaba sucediendo.

Aun sin pena de muerte, el proyecto, además de castigar las relaciones homosexuales con condenas de cárcel que podían llegar a la cadena perpetua, proponía perseguir penalmente a personas u organizaciones que dieran cobertura a las personas homosexuales, lo que haría virtualmente imposible, por ejemplo, el trabajo de organizaciones de defensa de los derechos LGTB.

David Bahati, incansable en su homofobia, ya había anunciado que en cualquier caso no pensaba rendirse, y que si finalmente su proyecto no era aprobado a lo largo del actual periodo de sesiones lo volvería a intentar en el siguiente. Habrá que seguir, por lo tanto, vigilantes.

No hay comentarios: