Horas antes criticó a las escuelas públicas y dijo que en ellas hay "profesores de izquierdas" que inculcan a los estudiantes "ideologías y valores diferentes a los de la familia"
Roma. (EFE).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, bromeó hoy diciendo que todo el mundo "tiene una parte homosexual del 25 por ciento" pero que él se ha dado cuenta de que la suya "es lesbiana".
El mandatario hizo hoy este comentario durante su intervención en un acto de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), recogida por los medios de comunicación italianos, que precisaron que se trató de una broma en respuesta a la pregunta lanzada desde la platea por un militante.
"En todos nosotros hay una parte de homosexualidad del 25 por ciento, yo también la tengo, sólo que después de un atento examen he descubierto que la mía es lesbiana", dijo el mandatario.
Asimismo, "regaló" otra broma a los asistentes cuando se refirió a algunos comentarios que se refieren a su baja estatura y comentó: "No es que sea bajo, es que el más bajo de los hombres de mi escolta mide 1,95 metros, así podéis entender que eso en las fotos juega en mi contra".
Los comentarios controvertidos del primer ministro durante su intervención en el acto del PDL se sumaron al hecho unas horas antes cuando criticó las escuelas públicas y dijo que en ellas hay "profesores de izquierdas" que inculcan a los estudiantes "ideologías y valores diferentes a los de la familia".
Además aseguró que es el hombre de los récords, pues es "el presidente de la historia del fútbol que ha obtenido más victorias", el político que ha presidido más reuniones del G-8 y "el mortal que ha tenido más procesos en la historia".
"Soy el 'recordman' absoluto. No sólo soy el presidente de la historia del fútbol que ha ganado más, el líder político que ha presidido tres G8, nadie ha llegado a tanto, soy también el mortal que ha tenido más procesos en la historia del hombre", manifestó el mandatario.
Una afirmación que dio pie a una de sus características bromas: "Llegaré a los 120 años pero soy todavía mortal", para después comentar que no sólo es la persona más procesada de la historia de la humanidad, sino además "de la historia de los extraterrestres, si es que también ellos tienen una llamada justicia que les juzga".
Berlusconi cargó por enésima vez contra la magistratura y aseguró que los jueces quieren "sustituir a quien está en el Gobierno por decisión de los italianos a través del voto, por alguien a quien quieren ellos".
"Desde hace 17 años los magistrados, influidos por la ideología de izquierdas intentan hacer caer a un cierto señor que se llama Silvio Berlusconi sin lograrlo. Yo estoy aquí y lo estaré siempre para defender la libertad de los italianos", declaró.
Por ello, defendió la ley del proceso breve, que se encuentra en tramitación parlamentaria y con la que se reducen los plazos de los procesos y de la prescripción de los delitos para las personas que no han sido condenadas, y aseguró que ante los ataques de la magistratura debe ser "tutelado".
Asimismo, hizo una recopilación de todos los Gobiernos que, según él, han sido forzados a caer por los jueces.
En ese contexto señaló que "lo hicieron en 1993 acabando con los cinco partidos que, pese a algunos errores, habían gobernado Italia durante cincuenta años permitiendo alcanzar a los italianos un bienestar" en democracia y libertad.
"En el 93 acabaron con la democracia cristiana, el partido socialista, con el partido social demócrata, el partido liberal y el partido republicano, que no pudieron presentarse a las elecciones con su símbolo", lamentó el mandatario.
En febrero de 1992 se desató en Italia una profunda crisis en el mapa político a raíz del escándalo "Tangentópoli", que destapó el cobro de comisiones ilegales para la financiación de los partidos políticos, en una investigación que fue conducida por la Fiscalía de Milán.
El mandatario señaló que fueron los magistrados de izquierdas los que pusieron punto final a su primer Gobierno, en 1994, y quienes dejaron fuera de la escena política a "un líder votado por los italianos: Bettino Craxi", quien, según Berlusconi, fue acusado de todo lo posible, mientras que a su muerte se demostró que se trataba de acusaciones infundadas.
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