sábado, 13 de noviembre de 2010

John McCain y su esposa discrepan en público sobre los derechos de los homosexuales.

John McCain y su esposa


Washington, 12 nov (EFE).- El senador republicano y ex candidato a la Casa Blanca John McCain quiere mantener la prohibición que impide a soldados abiertamente homosexuales servir en el Ejército mientras que su esposa solicita abolir la medida en un nuevo vídeo.

El vídeo patrocinado por el grupo pro-gay NOH8 cuenta con la participación de rockeros como Slash y Gene Simmons y presentadores de programas de televisión que denuncian el acoso físico y psicológico al que se ven sometidos muchos jóvenes homosexuales.

El "spot" sale a la luz tras una serie de suicidios entre jóvenes homosexuales como Tyler Clementi, de 18 años, que se tiró de un puente en Washington a finales de septiembre después de que otros estudiantes grabaran y transmitieran por Internet, sin su consentimiento, imágenes de su encuentro sexual con otro hombre.

El vídeo en el que aparece Cindy McCain sostiene que las políticas del Gobierno alientan el acoso.

"Nuestros líderes políticos y religiosos dicen a nuestros jóvenes homosexuales que no tienen futuro", dice la esposa del senador republicano.

"No pueden servir a nuestro país abiertamente", añade la madre de dos soldados en el vídeo.

Su imagen se intercala con la de otros de los participantes en el "spot" que sostienen que la oposición al matrimonio gay y a las adopciones de niños por parte de parejas del mismo sexo alimenta la hostilidad contra los homosexuales en EE.UU.

A continuación Cindy McCain afirma: "Nuestro Gobierno trata a los homosexuales como si fuesen ciudadanos de segunda fila, ¿por qué no deberían (hacerlo también los acosadores)".

El senador John McCain ha encabezado la campaña para que el Congreso mantenga la prohibición hasta que el Pentágono emita un veredicto al respecto.

Está previsto que el Departamento de Defensa entregue el primero de diciembre un informe al presidente Barack Obama con los resultados de una encuesta entre el ejército sobre la medida conocida como "Don't Ask, Don't Tell" (DADT, "No preguntes, no cuentes"), aprobada por el Gobierno de Bill Clinton en 1993.

Esa ley prohíbe a aquellos soldados abiertamente gay servir en las Fuerzas Armadas de EE.UU.

Según publicó ayer jueves el diario The Washington Post, que tuvo acceso exclusivo al informe, el 70 por ciento de los militares considera que el impacto de abolir la ley contra la participación de soldados abiertamente en el Ejército sería "positivo, mixto o inexistente".


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