Crimen
Ya está en libertad el autor confeso de matar a dos gais en Vigo de 57 puñaladas
El autor confeso de matar de 57 puñaladas a dos jóvenes gais en un piso de la calle Oporto de Vigo ya está en libertad. Jacobo Piñeiro Rial ha abandonado de madrugada la prisión de A Lama, donde llevaba cuatro años, y esta mañana ya se ha presentado en los juzgados de Vigo ya que el tribunal le obliga a acudir a diario.
El cangués Jacobo Piñeiro Rial deberá aguardar en libertad provisional hasta el 16 de septiembre, fecha prevista por la Quinta Sección de la Audiencia, con sede en Vigo, para celebrar la repetición del juicio con jurado por el doble crimen. El tribunal no le impone el uso de pulsera GPS, pero le ordena entregar su pasaporte, le prohíbe salir del país y manda que la policía lo incluya en su base de datos para controlar «de manera estricta» su paso por los aeropuertos y estaciones con destinos al extranjero.
Jacobo Piñeiro se enfrenta a una petición de 65 años de cárcel, por lo que la acusación particular cree que existe un alto riesgo de fuga, ya que en el pasado ha demostrado su capacidad para la planificación.
El auto dictado por la Audiencia decreta la libertad provisional para Piñeiro, que tiene efectos desde la pasada medianoche, y ordena al imputado que se presente ante el tribunal todos los días, entre las 9 y las 10 de la mañana, incluidos los fines de semana y los festivos, que lo hará en el juzgado de guardia. Hoy ya ha cumplido con esta obligación y se ha presentado en los juzgados de Vigo sobre las 09.40 horas. En caso de que incumpla esta obligación, el tribunal ordenará la inmediata revocación de la libertad y acordará su prisión provisional hasta el juicio.
Durante su paso hoy por los juzgados, Jacobo Piñeiro ha tenido que entregar su pasaporte ya que la Audiencia le prohíbe salir del territorio nacional y no permite que ninguna comisaría o consulado le expida el pasaporte.
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Un juicio anulado
El auto no incluye medidas de protección policial para la madre de uno de los asesinados, Marta Pérez Triviño, porque, según fuentes legales, ella no es una víctima. La progenitora de Isaac Pérez, al-Dani, ha promovido la acusación particular para salvaguardar la honra de su hijo y de su compañero de piso, el brasileño Julio Anderson Luciano. El acusado alegó que Isaac le había invitado a dormir en su piso y que, tras la cena, el anfitrión y Julio habían intentado violarlo y asesinarlo con un cuchillo, por lo que él luchó para salvarse.
En el primer juicio, anulado por el Tribunal Supremo, fue condenado a 20 años por incendiar el piso donde vivían sus víctimas. El jurado lo absolvió de los asesinatos porque entendió que él tenía un «miedo insuperable» a ser violado y asesinado. El acusado recordó, en un largo alegato final, que trabajó en Andorra para mantener a su hijo y que vive en Cangas con su pareja. El Supremo anuló el veredicto porque los miembros del jurado se contradijeron al admitir que el imputado apuñaló a una víctima escondida en una habitación, cuando ya no era una amenaza. Y que continuó con las cuchilladas después de muertos, ya sin peligro para él.
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