Obama prometió en su campaña electoral una revisión de su situación.
Homosexuales en Estados Unidos: ¿iguales o diferentes?
La situación de los homosexuales en Estados Unidos va evolucionando con el paso de los años. Poco a poco, pese a que en un ritmo lento, en los diferentes estados del país se va reconociendo el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, aunque en algunas zonas todavía tendrá que pasar mucho tiempo para que la situación pueda normalizarse e incluso, llegar a entenderse. Estas diferencias son una muestra una vez más de la cantidad de mundos distintos que es capaz de englobar un país de la categoría de los Estados Unidos de América.
Carlos Fernández 12-12-2009
Con la llegada de Obama al poder, los homosexuales tenían grandes esperanzas puestas en él para mejorar su situación. Como sucedió con otras cuestiones, el Premio Nobel de la Paz se ha visto obligado a aplazar las promesas de este ámbito para atender otros temas más importantes como la guerra en Afganistán o la reforma sanitaria y de ahí, el recelo de diversos sectores homosexuales que le están acusando de no hacer nada por ellos y de no haber derogado el Acta de Defensa del Matrimonio, que prohíbe al Gobierno federal obligar a los estados a reconocer las uniones homosexuales. De todos modos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió el pasado mes de octubre terminar con las restricciones a los homosexuales en el ejército estadounidense que prohíbe a los gays reconocidos servir militarmente a su país.
Es por eso que a lo largo de este último año, entre otras cosas por las esperanzas de Barack Obama, han tenido lugar diversas concentraciones en los diferentes estados. El pasado 12 de octubre, justo un día antes de la visita de José Luis Rodríguez Zapatero, se produjo una multitudinaria manifestación en Washington, convocada por los grupos LGTB en las que los cientos de miles de asistentes exigieron políticas firmes y concretas contra la homofobia y en favor de los derechos civiles. También, en Nueva Jersey hace unos meses hubo una marcha pidiendo la igualdad para todos.
En los últimos años la situación de los homosexuales ha ido evolucionando poco a poco en Estados Unidos, aunque en algunos lugares más que en otros. Diego Garcés, que ha sido uno de los promotores de búsqueda de apoyos para la legalización del matrimonio homosexual en Nueva Jersey reconoce, en declaraciones a EL IMPARCIAL que hubo “un crecimiento muy bueno hasta la llegada de George Bush”, que a su juicio en ese instante la situación empeoró considerablemente. Pese a todo, Juan Pablo Barrientos, corresponsal en Washington para la FM radio de Colombia, cree que “no ha habido mucha evolución”, ya que pese a ser el país de la libertad, el matrimonio homosexual “sólo está legalizado en cinco de los 50 estados”. Sin embargo, Yilver Vega, corresponsal en Nueva York cree, aunque hay diferencias, “es un tema ya superado” porque antes había una “señalización social contra ellos” que llevaba a muchas parejas a ser “extremadamente discretas”.
La situación de los homosexuales es muy desigual en EEUU. Las costas este y oeste son en general mucho más abiertas en cuanto a la aceptación de este tema se refiere que las zonas del interior. Algunos estados como Utah, donde la religión tiene mucha influencia, los homosexuales apenas tienen derechos que se puedan resaltar. También alrededor de Texas y Florida no hay leyes que protejan a la comunidad homosexual. California, que en teoría es el lugar más liberal, prohibió la unión de dos personas del mismo sexo el pasado 4 de noviembre. Sorprendentemente en San Francisco, que tiene el porcentaje más alto de gays y lesbianas de todo el país, todavía no está legalizado este tipo de matrimonio. Sólo está permitido, en Massachussets (fue el primer estado en aceptarlo), Connecticut, Iowa y Vermont. Nueva Jersey está a la espera de lograr la mayoría en el Senado para lo que necesita el apoyo de 21 de sus 40 miembros que en un principio tenían prevista la votación para el pasado jueves, pero que finalmente se ha pospuesto a una fecha todavía sin concretar. Por su parte, New Hampshire, se añadirá a la lista a partir del próximo 1 de enero.
De todas formas, pese a que en algunos estados, como Nueva York o Washington, no está permitido el matrimonio homosexual como tal, sin embargo sí reconocen este tipo de unión. Es decir, que en el caso de que dos personas del mismo sexo se casen en alguno de los lugares permitidos de Estados Unidos, aunque no puedan hacer lo mismo en su zona, su matrimonio será reconocido y por tanto, tendrán una serie de derechos y leyes como pareja. “En este tipo de estados lo que se hace es una pequeña ley donde se acepta la situación pero si viene de otra parte, para no alterar la constitución”, reconoce Diego Garcés a EL IMPARCIAL.
Otra peculiaridad en EEUU es que, pese a no tener permitida su unión legalmente, este tipo de parejas no tienen tantos inconvenientes para adoptar. De hecho, estados como Alabama, Pennsylvania, o Colorado tienen permitida la opción de adoptar, pero no legalizado el matrimonio. “Está claro que es una contradicción, pero lo que sucede aquí es que a la hora de adoptar se fijan más en la persona soltera y las características de la misma en vez de su condición sexual”, asegura Yilver Vega, corresponsal en Nueva York, en declaraciones a este periódico.
Pese a todos sus impedimentos, al colectivo homosexual no le han faltado apoyos del mundo de la cultura. El cantante Bruce Springsteen, que reside en Nueva Jersey, afirmó el pasado miércoles en su página web que “la libertad para el casamiento debe ser reconocida”, ya que "siempre creí y defendí los derechos de las parejas del mismo sexo". Además, la popular presentadora Ellen Degeneres es abiertamente homosexual y por ello, en Norteamérica tiene mucha influencia y seguimiento. Por otro lado, en los diversos sectores de la cultura estadounidense se apuesta más por tratar la homosexualidad con normalidad y sin ningún tipo de reparo, lo que sin duda facilita su aceptación en la sociedad. Por ello, cada día es más frecuente apreciar diferentes películas o series televisivas en las que se muestre la vida en una pareja homosexual.
La situación de los homosexuales en Estados Unidos va evolucionando con el paso de los años. Poco a poco, pese a que en un ritmo lento, en los diferentes estados del país se va reconociendo el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, aunque en algunas zonas todavía tendrá que pasar mucho tiempo para que la situación pueda normalizarse e incluso, llegar a entenderse. Estas diferencias son una muestra una vez más de la cantidad de mundos distintos que es capaz de englobar un país de la categoría de los Estados Unidos de América.
Carlos Fernández 12-12-2009
Con la llegada de Obama al poder, los homosexuales tenían grandes esperanzas puestas en él para mejorar su situación. Como sucedió con otras cuestiones, el Premio Nobel de la Paz se ha visto obligado a aplazar las promesas de este ámbito para atender otros temas más importantes como la guerra en Afganistán o la reforma sanitaria y de ahí, el recelo de diversos sectores homosexuales que le están acusando de no hacer nada por ellos y de no haber derogado el Acta de Defensa del Matrimonio, que prohíbe al Gobierno federal obligar a los estados a reconocer las uniones homosexuales. De todos modos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió el pasado mes de octubre terminar con las restricciones a los homosexuales en el ejército estadounidense que prohíbe a los gays reconocidos servir militarmente a su país.
Es por eso que a lo largo de este último año, entre otras cosas por las esperanzas de Barack Obama, han tenido lugar diversas concentraciones en los diferentes estados. El pasado 12 de octubre, justo un día antes de la visita de José Luis Rodríguez Zapatero, se produjo una multitudinaria manifestación en Washington, convocada por los grupos LGTB en las que los cientos de miles de asistentes exigieron políticas firmes y concretas contra la homofobia y en favor de los derechos civiles. También, en Nueva Jersey hace unos meses hubo una marcha pidiendo la igualdad para todos.
En los últimos años la situación de los homosexuales ha ido evolucionando poco a poco en Estados Unidos, aunque en algunos lugares más que en otros. Diego Garcés, que ha sido uno de los promotores de búsqueda de apoyos para la legalización del matrimonio homosexual en Nueva Jersey reconoce, en declaraciones a EL IMPARCIAL que hubo “un crecimiento muy bueno hasta la llegada de George Bush”, que a su juicio en ese instante la situación empeoró considerablemente. Pese a todo, Juan Pablo Barrientos, corresponsal en Washington para la FM radio de Colombia, cree que “no ha habido mucha evolución”, ya que pese a ser el país de la libertad, el matrimonio homosexual “sólo está legalizado en cinco de los 50 estados”. Sin embargo, Yilver Vega, corresponsal en Nueva York cree, aunque hay diferencias, “es un tema ya superado” porque antes había una “señalización social contra ellos” que llevaba a muchas parejas a ser “extremadamente discretas”.
La situación de los homosexuales es muy desigual en EEUU. Las costas este y oeste son en general mucho más abiertas en cuanto a la aceptación de este tema se refiere que las zonas del interior. Algunos estados como Utah, donde la religión tiene mucha influencia, los homosexuales apenas tienen derechos que se puedan resaltar. También alrededor de Texas y Florida no hay leyes que protejan a la comunidad homosexual. California, que en teoría es el lugar más liberal, prohibió la unión de dos personas del mismo sexo el pasado 4 de noviembre. Sorprendentemente en San Francisco, que tiene el porcentaje más alto de gays y lesbianas de todo el país, todavía no está legalizado este tipo de matrimonio. Sólo está permitido, en Massachussets (fue el primer estado en aceptarlo), Connecticut, Iowa y Vermont. Nueva Jersey está a la espera de lograr la mayoría en el Senado para lo que necesita el apoyo de 21 de sus 40 miembros que en un principio tenían prevista la votación para el pasado jueves, pero que finalmente se ha pospuesto a una fecha todavía sin concretar. Por su parte, New Hampshire, se añadirá a la lista a partir del próximo 1 de enero.
De todas formas, pese a que en algunos estados, como Nueva York o Washington, no está permitido el matrimonio homosexual como tal, sin embargo sí reconocen este tipo de unión. Es decir, que en el caso de que dos personas del mismo sexo se casen en alguno de los lugares permitidos de Estados Unidos, aunque no puedan hacer lo mismo en su zona, su matrimonio será reconocido y por tanto, tendrán una serie de derechos y leyes como pareja. “En este tipo de estados lo que se hace es una pequeña ley donde se acepta la situación pero si viene de otra parte, para no alterar la constitución”, reconoce Diego Garcés a EL IMPARCIAL.
Otra peculiaridad en EEUU es que, pese a no tener permitida su unión legalmente, este tipo de parejas no tienen tantos inconvenientes para adoptar. De hecho, estados como Alabama, Pennsylvania, o Colorado tienen permitida la opción de adoptar, pero no legalizado el matrimonio. “Está claro que es una contradicción, pero lo que sucede aquí es que a la hora de adoptar se fijan más en la persona soltera y las características de la misma en vez de su condición sexual”, asegura Yilver Vega, corresponsal en Nueva York, en declaraciones a este periódico.
Pese a todos sus impedimentos, al colectivo homosexual no le han faltado apoyos del mundo de la cultura. El cantante Bruce Springsteen, que reside en Nueva Jersey, afirmó el pasado miércoles en su página web que “la libertad para el casamiento debe ser reconocida”, ya que "siempre creí y defendí los derechos de las parejas del mismo sexo". Además, la popular presentadora Ellen Degeneres es abiertamente homosexual y por ello, en Norteamérica tiene mucha influencia y seguimiento. Por otro lado, en los diversos sectores de la cultura estadounidense se apuesta más por tratar la homosexualidad con normalidad y sin ningún tipo de reparo, lo que sin duda facilita su aceptación en la sociedad. Por ello, cada día es más frecuente apreciar diferentes películas o series televisivas en las que se muestre la vida en una pareja homosexual.
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