Los activistas de Arcópoli, en la concentración del pasado domingo en Madrid. - PÚBLICO
Denuncia reivindicativa
Dicho y hecho. Minutos más tarde, y acompañado por la Policía Nacional, logró identificar de nuevo a sus agresores, contra quienes interpuso una denuncia. El trío de alborotadores se defendió ante la autoridad asegurando que el joven gay le había tocado el culo a uno de ellos, un "topicazo insultante", según H. R.
"El policía que me acompañaba era reacio a que les denunciara; me dijo que con el tirón de orejas era suficiente", critica H. R., que aun así cumplimentó su acusación en comisaría. Acompañado, eso sí, por una veintena de activistas a los que convocó para evitar posibles represalias. "Pensé: hoy más que nunca, toca dar la cara y denunciar hechos como los que me acababan de suceder", asegura el joven.
El Día contra la Homofobia y la Transfobia celebra que, hace 19 años, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió sacar de su catálogo de enfermedades mentales la homosexualidad. "A mí me llamaron, precisamente, enfermo, lo que demuestra que todavía falta mucho camino por andar", se lamenta H.R.
"La gente disfruta mucho con el desfile del Orgullo Gay, todos se felicitan y sale gente disfrazada en todas las televisiones. Pero es bastante común encontrarte con alguien que se gira cuando te besas con tu pareja, que cuchichea, que te señala", reprocha H. R. Y agrega: "Es muy fácil apuntarse a la fiesta del Orgullo, pero no es tan fácil dar la cara contra la homofobia real, la de todos los días".
El manifiesto leído el domingo por los colectivos de gays, lesbianas y transexuales recuerda que la "igualdad legal" no puede hacer olvidar a los españoles que todavía existe una discriminación en forma de "odio o desprecio" que debe denunciarse.
Agresión a un joven gay el día contra la homofobia.
.
La víctima sufrió amenazas e insultos tras un acto en Madrid
JAVIER SALAS - MADRID - 20/05/2009 04:00
"Yo no tengo por qué consentir que nadie me llame por la calle maricón, pero menos aún ese día". Todo ocurrió el pasado domingo, cuando se celebró en todo el mundo el Día Internacional contra la Homofobia. Como en muchas otras ciudades, el colectivo de activistas universitarios por los derechos de los homosexuales Arcópoli había convocado un acto reivindicativo en el centro de Madrid, en plena Plaza Mayor. Envueltos en banderas arcoiris, medio centenar de jóvenes realizaron una besada, y mostraron públicamente su afecto.
Pero este gesto no gustó a todos los presentes. Cuando uno de los activistas que participó en el acto, H. R. (de 21 años), se alejaba del lugar, un trío de jóvenes comenzó a seguirle calle abajo mientras le agredían verbalmente. "En un día de reivindicación como el del domingo no iba a tolerar ni una risita, ni un mal gesto; menos aún esos insultos", recordó ayer la víctima de esta agresión. "Así que me giré y les dije que me respetaran y dejaran de seguirme", añadió. Entonces, según el relato de H. R., los insultos se agravaron y pasaron de llamarle "enfermo" a amenazarle con que iba a ser un "maricón muerto" y que le iban "a cortar la polla y metérsela por el culo".
"En el pueblo español no cabe gente como tú", le gritaron al joven activista, justo antes de que uno de los agresores le obligara a apartarse para evitar ser golpeado. La víctima se dirigió entonces a uno de sus atacantes. Le recordó la fuerte presencia policial que hay en la zona, frecuentada por multitud de turistas, y le anunció que pensaba denunciarles, con lo que logró intimidar a los provocadores.
"Yo no tengo por qué consentir que nadie me llame por la calle maricón, pero menos aún ese día". Todo ocurrió el pasado domingo, cuando se celebró en todo el mundo el Día Internacional contra la Homofobia. Como en muchas otras ciudades, el colectivo de activistas universitarios por los derechos de los homosexuales Arcópoli había convocado un acto reivindicativo en el centro de Madrid, en plena Plaza Mayor. Envueltos en banderas arcoiris, medio centenar de jóvenes realizaron una besada, y mostraron públicamente su afecto.
Pero este gesto no gustó a todos los presentes. Cuando uno de los activistas que participó en el acto, H. R. (de 21 años), se alejaba del lugar, un trío de jóvenes comenzó a seguirle calle abajo mientras le agredían verbalmente. "En un día de reivindicación como el del domingo no iba a tolerar ni una risita, ni un mal gesto; menos aún esos insultos", recordó ayer la víctima de esta agresión. "Así que me giré y les dije que me respetaran y dejaran de seguirme", añadió. Entonces, según el relato de H. R., los insultos se agravaron y pasaron de llamarle "enfermo" a amenazarle con que iba a ser un "maricón muerto" y que le iban "a cortar la polla y metérsela por el culo".
"En el pueblo español no cabe gente como tú", le gritaron al joven activista, justo antes de que uno de los agresores le obligara a apartarse para evitar ser golpeado. La víctima se dirigió entonces a uno de sus atacantes. Le recordó la fuerte presencia policial que hay en la zona, frecuentada por multitud de turistas, y le anunció que pensaba denunciarles, con lo que logró intimidar a los provocadores.
Denuncia reivindicativa
Dicho y hecho. Minutos más tarde, y acompañado por la Policía Nacional, logró identificar de nuevo a sus agresores, contra quienes interpuso una denuncia. El trío de alborotadores se defendió ante la autoridad asegurando que el joven gay le había tocado el culo a uno de ellos, un "topicazo insultante", según H. R.
"El policía que me acompañaba era reacio a que les denunciara; me dijo que con el tirón de orejas era suficiente", critica H. R., que aun así cumplimentó su acusación en comisaría. Acompañado, eso sí, por una veintena de activistas a los que convocó para evitar posibles represalias. "Pensé: hoy más que nunca, toca dar la cara y denunciar hechos como los que me acababan de suceder", asegura el joven.
El Día contra la Homofobia y la Transfobia celebra que, hace 19 años, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió sacar de su catálogo de enfermedades mentales la homosexualidad. "A mí me llamaron, precisamente, enfermo, lo que demuestra que todavía falta mucho camino por andar", se lamenta H.R.
"La gente disfruta mucho con el desfile del Orgullo Gay, todos se felicitan y sale gente disfrazada en todas las televisiones. Pero es bastante común encontrarte con alguien que se gira cuando te besas con tu pareja, que cuchichea, que te señala", reprocha H. R. Y agrega: "Es muy fácil apuntarse a la fiesta del Orgullo, pero no es tan fácil dar la cara contra la homofobia real, la de todos los días".
El manifiesto leído el domingo por los colectivos de gays, lesbianas y transexuales recuerda que la "igualdad legal" no puede hacer olvidar a los españoles que todavía existe una discriminación en forma de "odio o desprecio" que debe denunciarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario