Foto, ArchivoPiden un año de prisión para ocho homosexuales por destrozos en una manifestación
La Fiscalía pide un año de prisión para ocho homosexuales que fueron detenidos tras una manifestación en la zona de Barcelona conocida como Gaixample, por presuntamente dañar y pintar mobiliario urbano, fachadas y el hotel de ambiente gay Axel.
Ocho de los nueve acusados --cuatro chicos y cuatro chicas, entre los que hay una australiana, una inglesa, una danesa y un irlandés-- negaron los hechos y señalaron que estuvieron en la manifestación pero no participaron en los daños que les imputan, sino que fue un grupo reducido "ajeno a la manifestación".
La novena acusada negó haber estado en la manifestación, y la Fiscalía retiró todos los cargos contra ella, según explicaron a Europa Press fuentes judiciales.
La manifestación tuvo lugar la madrugada del 4 de junio de 2005 en las calles que conforman el Gaixample, el barrio gay de Barcelona, en contra de la discriminación a los homosexuales por razón de poder adquisitivo por parte de los negocios 'gay-friendly' de la zona.Según la Fiscalía, durante la movilización hubo abundantes destrozos en el mobiliario urbano, inmuebles particulares y comercios con pintadas como 'Stop capitalismo marica' y 'No a la expansión rosa'.
En el Hotel Axel, una quincena de personas destrozaron objetos del vestíbulo y agredieron a un recepcionista y al copropietario.
Además, durante su detención, uno de los arrestados causó la fractura de un brazo a uno de los policías nacionales, por lo que la Fiscalía le pide un año y tres meses más de prisión por resistencia a la autoridad.Aunque la Fiscalía inicialmente les acusaba de delitos de daños, finalmente rebajó la acusación a una falta de deslucimiento de bienes inmuebles, cuya pena podrían ser trabajos en beneficio de la comunidad, pero mantiene la acusación por desórdenes públicos.
Colectivos de apoyo a los homosexuales apoyaron a los acusados frente a los juzgados y recordaron que este mismo joven tuvo que ser atendido por lesiones sufridas durante su arresto, en lo que se consideró un caso de homofobia en la Policía Nacional por parte de Amnistía Internacional. Aunque el afectado denunció a los agentes, el caso fue archivado.
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