Violaciones "de castigo" a mujeres lesbianas en Sudáfrica para "corregirlas"
EFE Johannesburgo
Las violaciones "de castigo" a mujeres lesbianas aumentan en los barrios pobres de Johannesburgo y Ciudad del Cabo, donde está cada vez más extendida la creencia de que este tipo de abusos "corregirá" la orientación sexual de las víctimas, informó hoy la organización ActionAid.
Las violaciones "de castigo" a mujeres lesbianas aumentan en los barrios pobres de Johannesburgo y Ciudad del Cabo, donde está cada vez más extendida la creencia de que este tipo de abusos "corregirá" la orientación sexual de las víctimas, informó hoy la organización ActionAid.
"El país está presenciando un violenta reacción contra las mujeres lesbianas, que son percibidas por los hombres como una amenaza directa a la sociedad machista", se indica en un comunicado remitido por esa organización.
Según la nota, un grupo de apoyo a gays y lesbianas, que no identifica, actualmente atiende en Ciudad del Cabo a una media de diez mujeres por semana que han sufrido este tipo de violaciones "de castigo".
"En Sudáfrica, ninguna mujer está a salvo de la violencia", se afirma en el comunicado.
Según ActionAid, "en este país se sigue sin luchar contra las agresiones a las mujeres", mientras se calcula que "se producen unas 500.000 violaciones al año, cientos de asesinatos e incontables palizas cada año".
Varias mujeres lesbianas entrevistadas por la organización afirman que, mientras las violaban, los agresores repetían que les estaban dando "una lección", o mostrando como "ser mujeres de verdad".
"Nos insultan cada día, nos pegan palizas cuando caminamos solas y nos dicen constantemente que merecemos que nos violen", ha denunciado una de las víctimas.
Desde 1998, en 31 casos los agresores fueron más allá de la agresión sexual y asesinaron a sus víctimas. Sin embargo, el sistema judicial sudafricano no reconoce este tipo de delitos como discriminatorios, "por lo que es probable que la cifra real sea mucho más alta".
Según ActionAid, de estos 31 casos, sólo uno de ellos acabó en los tribunales, mientras que de cada 25 violadores, 24 quedan en libertad, lo que ha desembocado en un "aumento brutal y opresivo de la violencia del sexo masculino, por el que las mujeres deben sufrir las consecuencias".
"Está claro que el Gobierno de Sudáfrica debe frenar este tipo de delitos contra las mujeres y cumplir las promesas de la Constitución", señala en la nota el director de ActionAid en el país, Zanele Twala.
Tsidi, superviviente de uno de estos ataques discriminatorios, denunció que "en Sudáfrica hay jueces que encarcelan a mujeres por robar una barra de pan para alimentar a sus hijos, pero dejan libres a los hombres que violan a mujeres y asesinan a lesbianas".
A pesar que Sudáfrica cuenta con una de las Constituciones más progresistas del mundo, que protege los derechos de los homosexuales, su sistema legal no está a la misma altura, puesto que los tribunales se niegan a aceptar que la orientación sexual de las víctimas juegue un papel relevante en las violaciones a lesbianas.
"Además, la Policía se muestra reticente a investigar este tipo de delitos, y la asistencia y ayuda a las víctimas es inadecuada", denuncia ActionAid. "Las agresiones sexuales 'de castigo' son otra manifestación grotesca de la violencia dirigida a las mujeres, que es la violación de derechos humanos más extendida en el mundo", afirmó Twala.
"Los delitos siguen quedando impunes, mientras que los gobiernos ignoran el problema", sentenció. El pasado 5 de marzo, la organización de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó que ocho de cada nueve víctimas de violaciones en Sudáfrica no las denuncian y que "en algunas áreas del país, las agresiones sexuales se han convertido en algo normal".
"No hay excusa para este tipo de violencia sexual, por muy prevalente que sea este fenómeno en algunas de las áreas en las que trabajamos", afirmó la directora de operaciones de MSF Bégica, Meinie Nicolai.
No hay comentarios:
Publicar un comentario