Jacobo Piñeiro, autor confeso del doble crimen cometido en la calle Oporto de Vigo en julio de 2006Condenado a 20 años por un incendio el autor confeso del doble crimen en Vigo
La magistrada de la sección quinta de la Audiencia Provincial en Vigo ha condenado a veinte años de prisión a Jacobo Piñeiro Rial, autor confeso de las 57 puñaladas a dos jóvenes en una vivienda de la calle Oporto, y lo ha absuelto de los dos delitos de asesinato que pedían las respectivas acusaciones.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, también obliga al autor confeso del crimen a indemnizar a la aseguradora por el incendio que provocó tras matar a Julio Anderson e Isaac Pérez Treviño.
Esta condena por un delito de incendio y no por los dos crímenes se ha hecho pública hoy tras el polémico veredicto del jurado popular que absolvió a Jacobo de dos delitos de asesinato, al considerar que acabó con las vidas de las víctimas en "legítima defensa" y por "miedo insuperable".
El Ministerio Fiscal y la acusación particular ya anunciaron que recurrirán la sentencia por no estar de acuerdo con el veredicto del jurado popular y, además, las dos acusaciones pedirán la nulidad del juicio.
Ambas partes consideran, entre otras cuestiones, que si en vez de un jurado popular hubiera habido un tribunal profesional durante la vista oral el autor confeso habría sido condenado también por los dos delitos de asesinato, con lo que la pena habría sido de unos 60 años de cárcel y no de los 20 actuales.
La juez, en base al veredicto elaborado por el jurado popular, considera en la sentencia que Jacobo apuñaló hasta 22 veces a Julio con "el único propósito de defenderse de ser violado o muerto" y que, ante ese temor, lo apuñaló en un estado de "pánico" que anuló su capacidad de comprender la ilicitud de lo que hacía.
La sentencia explica que Jacobo actuó en legítima defensa y por miedo insuperable, después de que Julio lo amenazara con un cuchillo para mantener relaciones sexuales.
En la misma línea la sentencia explica la agresión mortal a Isaac, que recibió 35 cuchilladas, ante la que la magistrada dice que a Jacobo el "pánico" a ser violado también le hizo defenderse.
Tras conocer la sentencia, Marta Pérez Treviño, madre de una de las víctimas, indicó a Efe que esa sentencia tiene que "tirarse a la basura" porque es "injusta" y el autor confeso "debe pagar las dos muertes" en un nuevo juicio, precisó.
Para Marta, el autor confeso del doble crimen, al que llamó "asesino", tendría que ser condenado por todos los delitos solicitados por su abogado, los dos de asesinato, uno de incendio y uno más de hurto por haberse llevado, tras acabar con la vida de los dos jóvenes, una maleta con objetos personales de las víctimas.
Calificó al jurado popular que absolvió a Jacobo de "homófobo" y consideró que la homosexualidad de su hijo y el amigo fue la que provocó la absolución del autor confeso.
"Voy a luchar hasta morirme para que se haga justicia", concluyó.
Isaac y Julio son las víctimas de este crimen cometido el 13 de julio de 2006 en el interior del inmueble en donde ambos vivían en Vigo.
Tras conocerse el veredicto del jurado, la madre de Isaac se levantó del banquillo del Juzgado y reprochó a los miembros del jurado: "Dejan en libertad a un asesino confeso, espero que les quede en la conciencia toda la vida", dijo.
El veredicto también sorprendió a la acusación particular y al fiscal jefe del área de Vigo, Juan Carlos Horro, que lo calificaron de "escandaloso".
Esta condena por un delito de incendio y no por los dos crímenes se ha hecho pública hoy tras el polémico veredicto del jurado popular que absolvió a Jacobo de dos delitos de asesinato, al considerar que acabó con las vidas de las víctimas en "legítima defensa" y por "miedo insuperable".
El Ministerio Fiscal y la acusación particular ya anunciaron que recurrirán la sentencia por no estar de acuerdo con el veredicto del jurado popular y, además, las dos acusaciones pedirán la nulidad del juicio.
Ambas partes consideran, entre otras cuestiones, que si en vez de un jurado popular hubiera habido un tribunal profesional durante la vista oral el autor confeso habría sido condenado también por los dos delitos de asesinato, con lo que la pena habría sido de unos 60 años de cárcel y no de los 20 actuales.
La juez, en base al veredicto elaborado por el jurado popular, considera en la sentencia que Jacobo apuñaló hasta 22 veces a Julio con "el único propósito de defenderse de ser violado o muerto" y que, ante ese temor, lo apuñaló en un estado de "pánico" que anuló su capacidad de comprender la ilicitud de lo que hacía.
La sentencia explica que Jacobo actuó en legítima defensa y por miedo insuperable, después de que Julio lo amenazara con un cuchillo para mantener relaciones sexuales.
En la misma línea la sentencia explica la agresión mortal a Isaac, que recibió 35 cuchilladas, ante la que la magistrada dice que a Jacobo el "pánico" a ser violado también le hizo defenderse.
Tras conocer la sentencia, Marta Pérez Treviño, madre de una de las víctimas, indicó a Efe que esa sentencia tiene que "tirarse a la basura" porque es "injusta" y el autor confeso "debe pagar las dos muertes" en un nuevo juicio, precisó.
Para Marta, el autor confeso del doble crimen, al que llamó "asesino", tendría que ser condenado por todos los delitos solicitados por su abogado, los dos de asesinato, uno de incendio y uno más de hurto por haberse llevado, tras acabar con la vida de los dos jóvenes, una maleta con objetos personales de las víctimas.
Calificó al jurado popular que absolvió a Jacobo de "homófobo" y consideró que la homosexualidad de su hijo y el amigo fue la que provocó la absolución del autor confeso.
"Voy a luchar hasta morirme para que se haga justicia", concluyó.
Isaac y Julio son las víctimas de este crimen cometido el 13 de julio de 2006 en el interior del inmueble en donde ambos vivían en Vigo.
Tras conocerse el veredicto del jurado, la madre de Isaac se levantó del banquillo del Juzgado y reprochó a los miembros del jurado: "Dejan en libertad a un asesino confeso, espero que les quede en la conciencia toda la vida", dijo.
El veredicto también sorprendió a la acusación particular y al fiscal jefe del área de Vigo, Juan Carlos Horro, que lo calificaron de "escandaloso".
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