El acuerdo sobre la Ley de la Memoria Histórica llegará a la Comisión Constitucional este miércoles
LISBOA/MADRID, 8 Oct. (OTR/PRESS) -
El principio de acuerdo que el pasado jueves alcanzaron el PSOE e IU-ICV en torno a la conocida como Ley de la Memoria Histórica entrará en el laboratorio de pruebas este miércoles, cuando se reúna la Ponencia de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, donde se discutirán las enmiendas presentadas por los distintos grupos. Sin embargo, parece que la norma no tropezará con ningún escollo importante, ya que el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, aseguró que existe un "amplio entendimiento y sintonía" entre los grupos y expresó su "plena confianza" en un "completo acuerdo" con todos los partidos. No con el PP, pues su secretario general, Ángel Acebes, ya dejó clara la posición de su formación: "La Ley de la Memoria quiere rememorar lo peor de nuestra historia y olvidar lo mejor".
"Estamos ante un momento importante, continuación de otros producidos en la democracia". Así expresaba Garrido su satisfacción por el desbloqueo de la Ley de la Memoria, que se comenzará a debatir el miércoles en la Ponencia de la Comisión Constitucional a puerta cerrada. Una vez discutidas las enmiendas presentadas en marzo, el texto podría pasar a la Comisión la semana que viene y el dictamen que se emita llegaría al Pleno de la Cámara Baja en la última sesión plenaria de octubre, los días 30 y 31, por lo que, tras su paso por el Senado, la Ley de la Memoria podría ser aprobada antes de que se ponga fin a esta legislatura.
En rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva del PSOE, Garrido consideró la Ley como "un paso más de la democracia para reparar a las víctimas que sufrieron daños, en sus personas o bienes, como consecuencia de la tragedia histórica de la Guerra Civil y la dictadura de 40 años". "Todo ello requiere terminar con cualquier daño que no ha podido ser reparado y con un reconocimiento solemne a los que lucharon por la democracia", afirmó Garrido, subrayando que se hará "sin ningún tipo de sectarismo, sino sabiendo que fue una tragedia que afectó a todos los españoles".
Garrido señaló además que "ante la vista del amplio entendimiento y sintonía" entre los grupos que participaron en las negociaciones, los socialistas tienen "plena confianza" en que habrá un "completo acuerdo" sobre la Ley de la Memoria. En dicho consenso, esperó que no sólo estén los grupos con los que se ha alcanzado esa "sintonía" (CiU, PNV, IU-ICV, BNG, CHA, Nueva Canarias y Na-Bai) sino que se espera que "dos grupos que han mostrado su oposición", esto es, PP y ERC, puedan incorporarse "al menos parcialmente", a esta norma "que no va contra nadie, que no pretende levantar heridas, ni recuerdos, sino al contrario: tiene un objetivo basado en ese espíritu de concordia de la Transición".
El principio de acuerdo que el pasado jueves alcanzaron el PSOE e IU-ICV en torno a la conocida como Ley de la Memoria Histórica entrará en el laboratorio de pruebas este miércoles, cuando se reúna la Ponencia de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, donde se discutirán las enmiendas presentadas por los distintos grupos. Sin embargo, parece que la norma no tropezará con ningún escollo importante, ya que el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, aseguró que existe un "amplio entendimiento y sintonía" entre los grupos y expresó su "plena confianza" en un "completo acuerdo" con todos los partidos. No con el PP, pues su secretario general, Ángel Acebes, ya dejó clara la posición de su formación: "La Ley de la Memoria quiere rememorar lo peor de nuestra historia y olvidar lo mejor".
"Estamos ante un momento importante, continuación de otros producidos en la democracia". Así expresaba Garrido su satisfacción por el desbloqueo de la Ley de la Memoria, que se comenzará a debatir el miércoles en la Ponencia de la Comisión Constitucional a puerta cerrada. Una vez discutidas las enmiendas presentadas en marzo, el texto podría pasar a la Comisión la semana que viene y el dictamen que se emita llegaría al Pleno de la Cámara Baja en la última sesión plenaria de octubre, los días 30 y 31, por lo que, tras su paso por el Senado, la Ley de la Memoria podría ser aprobada antes de que se ponga fin a esta legislatura.
En rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva del PSOE, Garrido consideró la Ley como "un paso más de la democracia para reparar a las víctimas que sufrieron daños, en sus personas o bienes, como consecuencia de la tragedia histórica de la Guerra Civil y la dictadura de 40 años". "Todo ello requiere terminar con cualquier daño que no ha podido ser reparado y con un reconocimiento solemne a los que lucharon por la democracia", afirmó Garrido, subrayando que se hará "sin ningún tipo de sectarismo, sino sabiendo que fue una tragedia que afectó a todos los españoles".
Garrido señaló además que "ante la vista del amplio entendimiento y sintonía" entre los grupos que participaron en las negociaciones, los socialistas tienen "plena confianza" en que habrá un "completo acuerdo" sobre la Ley de la Memoria. En dicho consenso, esperó que no sólo estén los grupos con los que se ha alcanzado esa "sintonía" (CiU, PNV, IU-ICV, BNG, CHA, Nueva Canarias y Na-Bai) sino que se espera que "dos grupos que han mostrado su oposición", esto es, PP y ERC, puedan incorporarse "al menos parcialmente", a esta norma "que no va contra nadie, que no pretende levantar heridas, ni recuerdos, sino al contrario: tiene un objetivo basado en ese espíritu de concordia de la Transición".
LA PRUEBA DEL NUEVE DE ZAPATERO
Por su parte, el número dos del PP, también en rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva popular, ya dejó clara la posición de su grupo parlamentario, muy alejada del "acuerdo parcial" al que aludió Garrido. "La Ley de la Memoria es la prueba del nueve de la voluntad de Zapatero de enfrentar y dividir a los españoles", aseveró Acebes, que añadió que con esta norma se quiere "rememorar lo peor de nuestra historia, que es la Guerra Civil, y olvidar lo mejor de nuestra historia, que es la Transición". En esta misma línea, el secretario general del PP advirtió que el jefe del Ejecutivo es "un presidente obsesionado por el pasado" que es incapaz "de liderar un proyecto de futuro".
"Esta es la Ley de la división, con ella el PSOE culmina su ataque a todo lo que representa la Transición", continuó Acebes, que destacó que con Zapatero los consensos constitucionales "han sido sustituidos por mirar al pasado y abrir viejas heridas". "Si cuando se están produciendo ataques a la Corona, a los símbolos, cuando existe un desafío a la integridad territorial de España, todo lo que tiene que ofrecer Zapatero es una ley para abrir viejas heridas, para recordar lo peor de nuestra historia, entonces es urgente cambiar al señor Rodríguez Zapatero", concluyó el número dos del PP, insistiendo en que la Ley de la Memoria es "un profundísimo error" que "retrata claramente las intenciones de Zapatero al ser elegido".
CONTENCIÓN EN CIU, DECEPCIÓN EN ERC
Pese al "amplio acuerdo" vaticinado por Garrido, la postura de uno de los mencionados en ese consenso, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, afirmó en Lisboa que todavía no se ha acordado nada "ni con IU ni con el PSOE". El convergente reconoció su predisposición al diálogo y a aproximar posturas con el Gobierno "pero no en los contenidos de la ley". "Hablamos mucho y eso es positivo", prueba de ello es que "el diálogo ha permitido que se puedan introducir aspectos novedosos en la ley, como es el reconocimiento de que también hubo en la II República delitos por razones de persecución religiosa y que hubo jurados que se montaron en poblaciones y que ejecutaron penas de muerte", explicó.
En ERC, los ánimos son distintos. Su portavoz en el Congreso, Joan Tardà, tachó la ley de "insulto" a la "cultura antifascista", al tiempo que advirtió que su formación "nunca dará legitimidad" a una ley que "no reconoce jurídicamente la condición de víctima a los represaliados" del franquismo, que "no anula las causas judiciales de los tribunales militares y excepcionales", que no "restituye todos los patrimonios expoliados" y, en definitiva, que "no repara el honor de las personas que sufrieron la dictadura". Así, aseguró que ERC acudirá a los tribunales internacionales junto con las entidades memoralistas, porque "los crímenes contra la Humanidad no prescriben". "Impediremos que puedan ir por el mundo diciendo que la Transición fue un modelo óptimo", proclamó.
IU, "NOS HEMOS QUEDADO CERCA"
Por último, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, mostró su satisfacción porque la ley "ha cambiado como de la noche al día" desde el primer acuerdo en abril con el PSOE. Así, recordó que entonces sólo se hacía referencia a la "ilegalidad" e "ilegitimidad" de los juicios y tribunales, "pero no se planteaban las conexiones con los procedimientos judiciales" como se hace ahora. De hecho, precisó que esta iniciativa no sólo "es compatible" con la justicia ordinaria y con el derecho internacional, sino que además sienta "un precedente" que deberá ser ahora interpretado por los jueces para abordar los juicios individuales que se les presenten.
En todo caso, Llamazares admitió que su grupo querría haber llegado "más allá" y haber alcanzado la anulación completa de los juicios. "Nos hemos quedado muy cerca", apuntó, aunque hizo hincapié en que en el acuerdo están incluidas "una parte importante" de las aspiraciones de IU-ICV. "Esta Ley es la materia de nuestros sueños, pero no son todos nuestros sueños", señaló el ecosocialista, confiado en que durante el trámite parlamentario se puedan mejorar la norma con la aportación de otros grupos, entre los que incluyó a ERC.
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