martes, 28 de agosto de 2007

Makoki y su banda actúan en las fiestas de Calahorra sin variar la letra de 'Maricón el que no bote' y secundados por peñistas y abundante público



Makoki y su banda en su intervención de ayer al iniciarse las fiestas de Calahorra. / A. IGLESIAS



Mucho bote
El público le quiere, le sigue y apoya hasta la última sílaba de sus interpretaciones. La presencia ayer en las de fiestas de Calahorra de Makoki y su banda no hizo más que confirmar que la sociedad riojana no está dispuesta a prescindir de la coplilla 'Maricón el que no bote', que tanto incomoda a Izquierda Unida, en Logroño. «La gente la demanda», afirmó el intérprete antes de empezar a caldear el ambiente festivo con su megáfono. Además, «no sólo la tocamos nosotros, sino que lo hacen todas las charangas», defendía uno de los músicos. Los calagurritanos más incondicionales a la música del jaranero -los socios de la peña El Hambre- no se rindieron al sabotaje de la letra de la canción que comparaban con otros temas como 'Tirate a la rubia...' o 'si te ha pillao la vaca jódete'. «No creo que ofendan a nadie ya que esa no es la intención», aclaró una de las peñistas más veteranas. Con la aprobación de sus fieles seguidores, Makoki dio paso a su conocido repertorio festero por las calles de la capital riojabajeña. Y como se predecía no faltó 'la del maricón', que tanto reclamaba la comparsa de ciudadanos que rodeaba al artista. Se hizo esperarAún así, se hizo esperar y hubo que escuchar unas cuantas canciones más para gritar a golpe de tambor aquello de 'Maricón el que no bote...'. Es más, había tantas ganas de pronunciar la cuestionada palabra que casi sonó con mucha más fuerza. Hubo hasta quien se la dedicó a la cúpula de Izquierda Unida de la capital porque, como bromeaban, «el suprimirla, sí que es una 'mariconada'». Pasada la prueba de fuego en Calahorra, habrá que ver ahora si el 'dichoso' tabú se destapa en San Mateo o si por el contrario los logroñeses tienen que conformarse con otras lindezas del diccionario que sean políticamente correctas.




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