Primera manifestación del Día del Orgullo Gay, celebrada el 22 de junio de 1978 en Bilbao.Foto: 'gay hotsa'.
Tres décadas de orgullo gay
NO tuvo lugar el 28 de junio. Era el 25 de noviembre de 1977. "Aquella fecha la vivimos y la sentimos como nuestro primer Día del Orgullo Gay, porque era la primera vez que salíamos a la calle como colectivo". Imanol Álvarez fue uno de los activistas de EHGAM -Movimiento de Liberación de Gays y Lesbianas de Euskal Herria- que, junto con otros 4.000 ciudadanos y distintos colectivos, se manifestó en Bilbao en contra de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social. La Policía disolvió con violencia aquella movilización.
Algunos meses más tarde, vinieron las primeras reivindicaciones del Orgullo Gay en el País Vasco. "En los primeros años había más gente en las aceras que en las manifestaciones. Porque la gente tenía curiosidad por saber qué era aquello. La mayoría de participantes venía a mostrar su solidaridad sin ser homosexual", recuerda Álvarez. Así es como salió del armario el movimiento en Euskal Herria hace 30 años. Las concentraciones de hoy, día en el que se celebrará el Día Internacional de Gays y Lesbianas, servirán también para recordar esta efeméride.
Homosexualitatea kalera fue el primer lema que utilizaron en sus movilizaciones. Los objetivos que perseguían tenían dos vertientes: hacer visible su existencia para luchar contra la homofobia y reivindicar los derechos que les correspondían. Además, según Álvarez, querían transmitir a la gente que sentía un deseo homosexual "que debía perder el miedo y salir del armario porque así sería más fácil conseguir más cosas".
Con esta ambición, durante la Feria del Libro de Durango de 1976, un grupo de homosexuales decidió crear EHGAM como herramienta para conseguir aquellos fines. Y en enero de 1977, esta agrupación realizó su presentación pública en un local que les cedieron los franciscanos en la capital vizcaína. En noviembre vino la manifestación contra la Ley de Peligrosidad.
Un año más tarde, el sábado 22 de junio, se celebró en Bilbao el primer Día del Orgullo Gay que tuvo lugar en Euskal Herria. Aquella efervescencia coincidió en el tiempo con la primera manifestación de este tipo en Barcelona (1977), que fue la primera del Estado.
Mikel Martin y Julen Zabala conocieron de primera mano la creación de este movimiento en Gipuzkoa. En junio de 1979, el asesinato de Francis (Francisco Vadillo), un travesti tiroteado por un policía nacional vestido de paisano, fue un aldabonazo para la sociedad guipuzcoana.
Martín recuerda aquellos años como momentos de "ilusión", en los que actuaban movidos por el "ímpetu de la juventud". "Queríamos luchar a cara descubierta y decir que ya estaba bien. Aquí estamos y no nos ocultamos era nuestro lema. Vinimos a Donostia en aquellas circunstancias trágicas, convocados por EHGAM y con una pancarta en la que se podía leerFrancis gogoan zaitugu ". Fue la primera aparición pública del movimiento de gays, lesbianas y transexuales en el territorio.
"A partir de ese día, no queríamos que nada fuese igual. Queríamos libertad en mayúsculas, respeto a nuestra dignidad", añade Martin. En aquella sociedad "las resistencias eran muy grandes", en palabras de Zabala. De hecho, hasta 1983 EHGAM tuvo que seguir actuando en estado de alegalidad. Más tarde llegó el problema del sida y la estigmatización que supuso para el colectivo. Aun así, "la sociedad fue asumiendo poco a poco la realidad de los gays y lesbianas". Eso sí, en la actualidad, "todavía queda camino por recorrer".
Algunos meses más tarde, vinieron las primeras reivindicaciones del Orgullo Gay en el País Vasco. "En los primeros años había más gente en las aceras que en las manifestaciones. Porque la gente tenía curiosidad por saber qué era aquello. La mayoría de participantes venía a mostrar su solidaridad sin ser homosexual", recuerda Álvarez. Así es como salió del armario el movimiento en Euskal Herria hace 30 años. Las concentraciones de hoy, día en el que se celebrará el Día Internacional de Gays y Lesbianas, servirán también para recordar esta efeméride.
Homosexualitatea kalera fue el primer lema que utilizaron en sus movilizaciones. Los objetivos que perseguían tenían dos vertientes: hacer visible su existencia para luchar contra la homofobia y reivindicar los derechos que les correspondían. Además, según Álvarez, querían transmitir a la gente que sentía un deseo homosexual "que debía perder el miedo y salir del armario porque así sería más fácil conseguir más cosas".
Con esta ambición, durante la Feria del Libro de Durango de 1976, un grupo de homosexuales decidió crear EHGAM como herramienta para conseguir aquellos fines. Y en enero de 1977, esta agrupación realizó su presentación pública en un local que les cedieron los franciscanos en la capital vizcaína. En noviembre vino la manifestación contra la Ley de Peligrosidad.
Un año más tarde, el sábado 22 de junio, se celebró en Bilbao el primer Día del Orgullo Gay que tuvo lugar en Euskal Herria. Aquella efervescencia coincidió en el tiempo con la primera manifestación de este tipo en Barcelona (1977), que fue la primera del Estado.
Mikel Martin y Julen Zabala conocieron de primera mano la creación de este movimiento en Gipuzkoa. En junio de 1979, el asesinato de Francis (Francisco Vadillo), un travesti tiroteado por un policía nacional vestido de paisano, fue un aldabonazo para la sociedad guipuzcoana.
Martín recuerda aquellos años como momentos de "ilusión", en los que actuaban movidos por el "ímpetu de la juventud". "Queríamos luchar a cara descubierta y decir que ya estaba bien. Aquí estamos y no nos ocultamos era nuestro lema. Vinimos a Donostia en aquellas circunstancias trágicas, convocados por EHGAM y con una pancarta en la que se podía leerFrancis gogoan zaitugu ". Fue la primera aparición pública del movimiento de gays, lesbianas y transexuales en el territorio.
"A partir de ese día, no queríamos que nada fuese igual. Queríamos libertad en mayúsculas, respeto a nuestra dignidad", añade Martin. En aquella sociedad "las resistencias eran muy grandes", en palabras de Zabala. De hecho, hasta 1983 EHGAM tuvo que seguir actuando en estado de alegalidad. Más tarde llegó el problema del sida y la estigmatización que supuso para el colectivo. Aun así, "la sociedad fue asumiendo poco a poco la realidad de los gays y lesbianas". Eso sí, en la actualidad, "todavía queda camino por recorrer".
No hay comentarios:
Publicar un comentario