Transformarás tu aspecto a placerUna pareja de fotógrafos construye un onírico 'parque temático homosexual' que incluye imágenes del metro y comercios chinos
ANDREA AGUILAR - Madrid - 05/07/2007
No hay tablas de por medio, pero sí 10 mandamientos. Los artistas Roberto González Fernández y David Trullo, han ejercido las veces de Moisés. Juntos han producido 10 imágenes que ilustran sus nuevos preceptos de conducta gay. Valga como ejemplo el tercer mandamiento, "no te casarás aunque te dejen", o el séptimo, "no seguirás códigos religiosos".
Los artistas también han trabajado cuatro cuentos chinos y varios pic-nics. En total, la exposición Parque temático gay (10 mandamientos)
reúne una veintena de fotos, manipuladas digitalmente y firmadas a dúo por la pareja artística RGF+DDT. Desde ayer y hasta finales de mes, podrá visitarse en la galería Rita Castellote (www.galeriaritacastellote.com) esta muestra, integrada dentro del Festival Visible.
González Fernández (Lugo, 1948) y Trullo (Madrid, 1969) se conocieron en una imprenta. "Cada uno tiene su vida artística pero pensamos que estaría bien hacer algo en común", recuerda González, "entre dos te liberas y de alguna manera empezamos una nueva carrera, aunque cada uno mantiene su actividad individual". Así surgió la primera serie Sebas (2005) en la que cada uno manipuló las fotos del otro para componer la imagen final. Lo siguiente fue Encuentros, unas fotos colocadas en cajas iluminadas en las que de la boca de los artistas brotan objetos. "Extrañas conversaciones", dice González, que reparte su residencia entre Edimburgo y Madrid.
La idea del parque temático que ahora muestran en Madrid les llegó al constatar que "todo se ha convertido en esto, en Escocia es evidente". Así que pensaron que lo mismo era aplicable al mundo gay. "Nos gusta jugar con la actualidad y está claro que hoy ya nadie se asusta de nada", señala González. Lo siguiente fue frasear su irónico credo e imaginar las escenas, densas en lecturas, símbolos y significados. Xosé María Buxán Bran añadió unos textos que acompañan las fotografías expuestas.
Más allá del ambiente onírico y surrealista que, a todo color, despliegan estas imágenes, cabe subrayar que como en sus obras anteriores los autores ejercen de modelos. Cada uno quería usar a sus colaboradores habituales así que al final optaron por retratarse a sí mismos. Otro punto en común: en todas las fotos hay una escultura. Una pétrea cariátide, es la única mujer retratada.
Postdam, Berlín, el metro de Madrid o un colegio de niñas judías son algunos de los escenarios que han usado para esta serie. Sobre ellos han superpuesto sus imágenes disfrazadas y desnudas. "Son fotografías que tienen un mismo tipo de luz y que poco a poco vamos acoplando", explica González.
Para la serie Cuentos chinos RFG+DDT se lanzaron por los comercios chinos de la ciudad cámara en mano. "Al final nos tuvimos que hacer pasar por turistas para que nos dejaran fotografiar los locales", cuenta divertido González. Y sobre esta base construyeron su revisión de historias bíblicas como Sansón y Dalila, Judit y Holofernes o Caín y Abel.
¿Hace falta construir compartimentos en el arte a partir de tendencias sexuales? "Yo nunca he estado metido en estas tendencias, pero ahora estamos trabajando con estos temas y nos identifican. No hay nada más fácil que encasillar, pero es un poco ridículo. El arte es un medio de expresión y esto es una cosa más", sentencia Rodríguez.
reúne una veintena de fotos, manipuladas digitalmente y firmadas a dúo por la pareja artística RGF+DDT. Desde ayer y hasta finales de mes, podrá visitarse en la galería Rita Castellote (www.galeriaritacastellote.com) esta muestra, integrada dentro del Festival Visible.
González Fernández (Lugo, 1948) y Trullo (Madrid, 1969) se conocieron en una imprenta. "Cada uno tiene su vida artística pero pensamos que estaría bien hacer algo en común", recuerda González, "entre dos te liberas y de alguna manera empezamos una nueva carrera, aunque cada uno mantiene su actividad individual". Así surgió la primera serie Sebas (2005) en la que cada uno manipuló las fotos del otro para componer la imagen final. Lo siguiente fue Encuentros, unas fotos colocadas en cajas iluminadas en las que de la boca de los artistas brotan objetos. "Extrañas conversaciones", dice González, que reparte su residencia entre Edimburgo y Madrid.
La idea del parque temático que ahora muestran en Madrid les llegó al constatar que "todo se ha convertido en esto, en Escocia es evidente". Así que pensaron que lo mismo era aplicable al mundo gay. "Nos gusta jugar con la actualidad y está claro que hoy ya nadie se asusta de nada", señala González. Lo siguiente fue frasear su irónico credo e imaginar las escenas, densas en lecturas, símbolos y significados. Xosé María Buxán Bran añadió unos textos que acompañan las fotografías expuestas.
Más allá del ambiente onírico y surrealista que, a todo color, despliegan estas imágenes, cabe subrayar que como en sus obras anteriores los autores ejercen de modelos. Cada uno quería usar a sus colaboradores habituales así que al final optaron por retratarse a sí mismos. Otro punto en común: en todas las fotos hay una escultura. Una pétrea cariátide, es la única mujer retratada.
Postdam, Berlín, el metro de Madrid o un colegio de niñas judías son algunos de los escenarios que han usado para esta serie. Sobre ellos han superpuesto sus imágenes disfrazadas y desnudas. "Son fotografías que tienen un mismo tipo de luz y que poco a poco vamos acoplando", explica González.
Para la serie Cuentos chinos RFG+DDT se lanzaron por los comercios chinos de la ciudad cámara en mano. "Al final nos tuvimos que hacer pasar por turistas para que nos dejaran fotografiar los locales", cuenta divertido González. Y sobre esta base construyeron su revisión de historias bíblicas como Sansón y Dalila, Judit y Holofernes o Caín y Abel.
¿Hace falta construir compartimentos en el arte a partir de tendencias sexuales? "Yo nunca he estado metido en estas tendencias, pero ahora estamos trabajando con estos temas y nos identifican. No hay nada más fácil que encasillar, pero es un poco ridículo. El arte es un medio de expresión y esto es una cosa más", sentencia Rodríguez.
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