El bar Habibi Ana en Ámsterdam
Aumenta violencia contra homosexuales
Aumenta violencia contra homosexuales
Nicolien den Boer
27-07-2007
La violencia contra homosexuales en Ámsterdam parece ir en aumento. Si bien no se dispone de cifras concretas, se ha comprobado un incremento de las denuncias. Los autores son, generalmente, jóvenes de origen marroquí. Sin embargo, también los homosexuales árabes suelen víctima de ataques, afirma el escritor Rauf Moussad, conocedor del mundo árabe gay de Ámsterdam.
27-07-2007
La violencia contra homosexuales en Ámsterdam parece ir en aumento. Si bien no se dispone de cifras concretas, se ha comprobado un incremento de las denuncias. Los autores son, generalmente, jóvenes de origen marroquí. Sin embargo, también los homosexuales árabes suelen víctima de ataques, afirma el escritor Rauf Moussad, conocedor del mundo árabe gay de Ámsterdam.
Rauf Moussad frecuenta regularmente el bar Habibi Ana, en la capital holandesa, donde se reúnen muchos homosexuales árabes. Allí escucha se entera con creciente frecuencia de casos de ataques violentos. También se percibió mucha preocupación durante un encuentro gay en el teatro Paradiso en Ámsterdam, algunos de los cuales manifestaron reconocer el peligro y tomar más precauciones que antes cuando salen de noche a tomar una copa al Habibi Ana.
Los medios de comunicación holandeses informan con creciente frecuencia sobre este tema. La semana pasada se publicó una serie de artículos sobre las agresiones contra homosexuales por parte de un grupo de jóvenes. Una de las víctimas resultó herida de gravedad. Rauf Moussad no cree que esta creciente atención en los medios esté azuzando el miedo, y la justifica porque de esa manera la gente toma conciencia de lo que está pasando.
Recientemente, la organización que vela por los derechos homosexuales en Holanda, COC, ya había hecho sonar la señal de alarma. Según COC, habrían vuelto a la escena los asaltos contra homosexuales, que eran usuales en el pasado. También la policía amsterdamesa ha constatado un aumento de denuncias de violencia contra este grupo social. En la primera mitad de este año, un número de teléfono abierto especialmente para este fin registró diecisiete casos, cifra que supera el total de casos denunciados en el 2006. Si bien existe la posibilidad de que el número sea aún mayor debido a un incremento de las denuncias gracias a esa línea telefónica, según Elly Lust, de la policía de la región capitalina Ámsterdam Amstelland, se trata de algo de más implicaciones. "Ámsterdam siempre fue la capital gay del mundo, pero eso está cambiando. Y, naturalmente, no es lo que queremos para Ámsterdam."
Lust subraya que entre los atacantes también se encuentran holandeses de pura cepa, aunque la mayoría es de origen marroquí. "Al diversificarse la sociedad, con nuevas religiones y culturas, la tolerancia con respecto a la homosexualidad también se ha diversificado."
Los medios de comunicación holandeses informan con creciente frecuencia sobre este tema. La semana pasada se publicó una serie de artículos sobre las agresiones contra homosexuales por parte de un grupo de jóvenes. Una de las víctimas resultó herida de gravedad. Rauf Moussad no cree que esta creciente atención en los medios esté azuzando el miedo, y la justifica porque de esa manera la gente toma conciencia de lo que está pasando.
Recientemente, la organización que vela por los derechos homosexuales en Holanda, COC, ya había hecho sonar la señal de alarma. Según COC, habrían vuelto a la escena los asaltos contra homosexuales, que eran usuales en el pasado. También la policía amsterdamesa ha constatado un aumento de denuncias de violencia contra este grupo social. En la primera mitad de este año, un número de teléfono abierto especialmente para este fin registró diecisiete casos, cifra que supera el total de casos denunciados en el 2006. Si bien existe la posibilidad de que el número sea aún mayor debido a un incremento de las denuncias gracias a esa línea telefónica, según Elly Lust, de la policía de la región capitalina Ámsterdam Amstelland, se trata de algo de más implicaciones. "Ámsterdam siempre fue la capital gay del mundo, pero eso está cambiando. Y, naturalmente, no es lo que queremos para Ámsterdam."
Lust subraya que entre los atacantes también se encuentran holandeses de pura cepa, aunque la mayoría es de origen marroquí. "Al diversificarse la sociedad, con nuevas religiones y culturas, la tolerancia con respecto a la homosexualidad también se ha diversificado."
Sin embargo, Rauf Moussad se pregunta por qué, justamente en los últimos años, ha aumentado el número de agresiones violentas contra homosexuales, si se toma en consideración que la sociedad holandesa se ha diversificado desde hace años". A su juicio, se trata de una reacción al espíritu anti islamita propagado por los partidos políticos de derecha desde la aparición de la ex parlamentaria holandesa, de origen somalí, Ayaan Hirsi Ali. Y, según Moussad, muchos jóvenes marroquíes se sienten marginados y frustrados. "Dominan el holandés, han recibido educación, pero no forman parte de la sociedad holandesa. Es verdad que trabajan, sí, pero como cajeros en el supermercado, sin desmerecerlos, por supuesto. Pero los medios de comunicación están dominados por blancos, y todos los empleos de prestigio también están ocupados por holandeses, blancos, autóctonos."
Por tal razón, los chicos marroquíes buscan su refugio en la religión, acuden a mezquitas donde a veces se predica el odio contra los homosexuales, comenta Moussad. Al mismo tiempo, desarrollan sentimientos de odio contra la sociedad holandesa que los excluye, y contra todos los valores tradicionales que la caracterizan, como la aceptación de la homosexualidad. El hecho de que también ataquen a homosexuales árabes tiene una explicación sencilla, señala Moussad, pues éstos representan justamente tales valores occidentales. Además, no están en condiciones de defenderse y son vulnerables porque suelen ocultar a sus familias su condición de homosexual, razon por la cual es poco probable que presenten una denuncia por agresión.
Por otra parte, no se conocen cifras sobre la cantidad de denuncias que homosexuales árabes han presentado ante una oficina central creada por la Policía capitalina especialmente para este tipo de agresión. Según Els Lust, presentarse en una comisaría es algo difícil, incluso para heterosexuales autóctonos. Por esa razón, la policía amsterdamesa ha creado una unidad especial, conocida como ´rosa y azul´, compuesta por agentes homosexuales que atienden la central telefónica de denuncias y patrullan eventos como la Gay Parade, que se celebrará en Ámsterdam el sábado 4 de agosto.
Por tal razón, los chicos marroquíes buscan su refugio en la religión, acuden a mezquitas donde a veces se predica el odio contra los homosexuales, comenta Moussad. Al mismo tiempo, desarrollan sentimientos de odio contra la sociedad holandesa que los excluye, y contra todos los valores tradicionales que la caracterizan, como la aceptación de la homosexualidad. El hecho de que también ataquen a homosexuales árabes tiene una explicación sencilla, señala Moussad, pues éstos representan justamente tales valores occidentales. Además, no están en condiciones de defenderse y son vulnerables porque suelen ocultar a sus familias su condición de homosexual, razon por la cual es poco probable que presenten una denuncia por agresión.
Por otra parte, no se conocen cifras sobre la cantidad de denuncias que homosexuales árabes han presentado ante una oficina central creada por la Policía capitalina especialmente para este tipo de agresión. Según Els Lust, presentarse en una comisaría es algo difícil, incluso para heterosexuales autóctonos. Por esa razón, la policía amsterdamesa ha creado una unidad especial, conocida como ´rosa y azul´, compuesta por agentes homosexuales que atienden la central telefónica de denuncias y patrullan eventos como la Gay Parade, que se celebrará en Ámsterdam el sábado 4 de agosto.
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