Felipe del Baño, premiado con una Mención Especial del Premio 28 de Diciembre por la Asociación Ex-Presos Sociales«No creo estar pagando ningún tipo de peaje, ni personal ni político»
I. BLASCO/VALENCIA
Entra en los planes de futuro del presidente Camps pese a que su puesto en la lista autonómica no le garantiza integrar la bancada popular la próxima legislatura.
Entra en los planes de futuro del presidente Camps pese a que su puesto en la lista autonómica no le garantiza integrar la bancada popular la próxima legislatura.
Felipe del Baño (Valencia, 1967) se queda con el hecho de formar parte de las candidaturas del PP y con el compromiso personal del líder de los populares valencianos -para el que sólo tiene palabras de agradecimiento-, que él sitúa por encima de algunas amistades que orbitan en torno a Zaplana o de su propia opción sexual, muy alejada de los sectores más confesionales de su partido.
-En un análisis objetivo, ¿cómo valora la lista autonómica confeccionada por Camps?
-Su composición podría haber sido otra dadas las múltiples combinaciones posibles. En cualquier caso, son cuarenta nombres que conforman una apuesta clara por el futuro de la Comunidad Valenciana y por continuar en la vía de su desarrollo. Estamos en un momento de progreso nunca visto antes, y creo que ninguna opción mejor que la del PP para evitar que nos retrotraigan a aquella región oscura, plagada de conflictos y de complejos identitarios con que se topó este partido cuando hace doce años accedió al Gobierno de la Generalitat.
-Y que el PSPV se propone reinstaurar...
-Hay una cosa clara: que Pla, apoyándose en la propuesta radical del Compromís, pretende frenar el progreso de la Comunidad Valenciana . Eso es algo que los ciudadanos no pueden consentir el próximo 27 de mayo.
-El proceso de diseño de la lista se ha prolongado más de lo que muchos en el PP hubiesen deseado. ¿Teme que se ha proyectado una imagen de crisis demasiado evidente?
-El PP tiene sus debates internos, como también los hay en el PSPV. Las listas se han hecho cuando y como tocaba. Lo importante es que las candidaturas, las autonómicas y las municipales, son de cuño ganador y se presentan bajo unas mismas siglas; frente a esto, nos encontramos con un conglomerado de ideologías cuyo único punto común es la radicalidad.
-¿Notan alguna pulsión de cambio, como pretenden algunos dirigentes del PSPV?
-La única que advertimos viene dada por las ganas del PSPV de desalojar al PPCV del Consell. Es un fin en sí mismo. Ahora, si se trata de escuchar propuestas, tendremos que esperar porque a Pla no se le conoce proyecto. La única pulsión es la generada por la política errática del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, foco de conflictos y agravios para los valencianos.
-¿Ha conquistado el PP plenamente el centro político?
-Naturalmente.
-La izquierda pretende sacarles del espacio democrático, aunque sea mediante el recurso a los tópicos y los clichés preestablecidos.
-El PP está representando un centro liberal ambicioso que beneficia los intereses de la Comunidad Valenciana. Hace poco, una candidata del Compromís a las Cortes regionales se confesaba «asustada» ante el avance logrado en Francia por la opción de centro que lidera Bayrou. El susto lo provoca siempre el extremismo, ya sea de izquierdas o de derechas. Los valencianos quieren el centro y en ese espacio sólo respira el PP. Es verdad que hacer oposición en Madrid no es fácil cuando te enfrentas a un Gobierno que gestiona en exclusiva para sus votantes y cuyo presidente no conoce el sentido de responsabilidad de Estado.
-La actividad parlamentaria ha sido incesante en esta legislatura que acaba. ¿El hito ha sido la aprobación del nuevo Estatuto?
-Sin duda, pero creo que es importante remarcar también la aprobación de otras leyes que afectan de lleno a la vida de los valencianos. En las Cortes autonómicas hemos hablado de los problemas reales de la gente y creo que es importante destacarlo. Seguiremos legislando los próximos cuatro años por y para todos los valencianos.
-¿Cuál ha sido su contribución?
-Como diputado, me he implicado a fondo en el proyecto del PP porque creo en él y porque se van viendo sus resultados.
-¿Y cómo le gustaría seguir contribuyendo a ese proyecto?
-En estos momentos soy candidato a las Cortes e integro la lista municipal de San Antonio de Benagéber. El presidente Camps me ha garantizado que cuenta conmigo en el fututo, de modo que Felipe del Baño tiene cuerda para rato en el mundo de la política.
-¿Comprende, no obstante, que Camps, único artífice de la lista, le haya colocado en un puesto, el 29, que no le garantiza ocupar un escaño la próxima legislatura?
-Le repito que la configuración de la lista, formada por cuarenta nombres, podría haber sido otra. El mío está en el orden que el presidente ha estimado oportuno. Mi ilusión permanece intacta porque considero que lo importante es estar y poder continuar aportando mi trabajo al desarrollo de las políticas de progreso del PP.
-Pero es innegable es que su situación en la lista ha generado cierta sorpresa entre todos los sectores de su partido e incluso fuera de él.
-Estoy muy agradecido a todas esas personas que, desde muchos sectores y ámbitos ideológicos distintos, me han felicitado por formar parte de la lista. Lo importante es eso: seguir estando en ella; de alguna forma, constituye un reconocimiento al trabajo.
-¿Lo fácil sería dar por sentado que está pagando algún tipo de peaje, ya sea por su condición sexual o por algunas de sus amistades situadas en la órbita del zaplanismo?
-En absoluto. Ésa es una interpretación que le conviene a la izquierda, pero le aseguro que no se corresponde con la realidad. La izquierda de lo que debe preocuparse es de sus listas electorales y, sobre todo, de trasladar a los ciudadanos alguna idea porque los valencianos no conocemos aún si el PSPV cuenta con alguna iniciativa concreta para el futuro de la Comunidad Valenciana.
-¿Cree que lo mejor para los que no se sienten cómodos en el PP es marcharse?
-No me parece que sea el momento de abordar este debate. Yo, ahora, estoy pensando en hacer una campaña intensa y en volcarme al máximo en el objetivo de que mi partido saque los mejores resultados en las próximas elecciones. En cualquier caso, el PP es una formación abierta para todo aquel que quiera formar parte de él, pero también lo es para permitir la salida de quien no se sienta a gusto en sus filas.
-Usted tuvo la valentía de desvelar sus preferencias sexuales con el mérito de que, posteriormente, no ha hecho bandera política de su homosexualidad. ¿Otros pueden decir lo mismo?
-No.
-¿Le parece que el socialista Pedro Zerolo, por ejemplo, ha convertido su condición de homosexual en militancia?
-Siempre he dicho que no me parece honesto hacer partidismo de las opciones personales. Por supuesto que se debe trabajar por la igualdad de derechos de los homosexuales, pero hacer política a costa de eso es hacer un flaco favor a ese colectivo. Ningún partido puede patrimonializar la homosexualidad. Se trata de una opción personal que no está ligada a una ideología concreta o a un ámbito social determinado. Una cosa es reconocer la labor realizada por distintos colectivos sociales en favor del reconocimiento de derechos de los homosexuales y otra muy distinta que una formación política trate de arrogarse un mérito que esencialmente es de la sociedad civil.
-¿Cómo se toma su inclusión como candidato a concejal en un municipio de apenas cuatro mil habitantes?
-Vivo en San Antonio de Benagéber y para mí es un orgullo poder representar al pueblo en el que vivo. Es un honor que su alcalde, Eugenio Cañizares, me haya hecho un ofrecimiento al que espero responder con mi trabajo para contribuir al bienestar de la localidad.
Del Baño no pierde la esperanza de repetir en la bancada popular
-En un análisis objetivo, ¿cómo valora la lista autonómica confeccionada por Camps?
-Su composición podría haber sido otra dadas las múltiples combinaciones posibles. En cualquier caso, son cuarenta nombres que conforman una apuesta clara por el futuro de la Comunidad Valenciana y por continuar en la vía de su desarrollo. Estamos en un momento de progreso nunca visto antes, y creo que ninguna opción mejor que la del PP para evitar que nos retrotraigan a aquella región oscura, plagada de conflictos y de complejos identitarios con que se topó este partido cuando hace doce años accedió al Gobierno de la Generalitat.
-Y que el PSPV se propone reinstaurar...
-Hay una cosa clara: que Pla, apoyándose en la propuesta radical del Compromís, pretende frenar el progreso de la Comunidad Valenciana . Eso es algo que los ciudadanos no pueden consentir el próximo 27 de mayo.
-El proceso de diseño de la lista se ha prolongado más de lo que muchos en el PP hubiesen deseado. ¿Teme que se ha proyectado una imagen de crisis demasiado evidente?
-El PP tiene sus debates internos, como también los hay en el PSPV. Las listas se han hecho cuando y como tocaba. Lo importante es que las candidaturas, las autonómicas y las municipales, son de cuño ganador y se presentan bajo unas mismas siglas; frente a esto, nos encontramos con un conglomerado de ideologías cuyo único punto común es la radicalidad.
-¿Notan alguna pulsión de cambio, como pretenden algunos dirigentes del PSPV?
-La única que advertimos viene dada por las ganas del PSPV de desalojar al PPCV del Consell. Es un fin en sí mismo. Ahora, si se trata de escuchar propuestas, tendremos que esperar porque a Pla no se le conoce proyecto. La única pulsión es la generada por la política errática del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, foco de conflictos y agravios para los valencianos.
-¿Ha conquistado el PP plenamente el centro político?
-Naturalmente.
-La izquierda pretende sacarles del espacio democrático, aunque sea mediante el recurso a los tópicos y los clichés preestablecidos.
-El PP está representando un centro liberal ambicioso que beneficia los intereses de la Comunidad Valenciana. Hace poco, una candidata del Compromís a las Cortes regionales se confesaba «asustada» ante el avance logrado en Francia por la opción de centro que lidera Bayrou. El susto lo provoca siempre el extremismo, ya sea de izquierdas o de derechas. Los valencianos quieren el centro y en ese espacio sólo respira el PP. Es verdad que hacer oposición en Madrid no es fácil cuando te enfrentas a un Gobierno que gestiona en exclusiva para sus votantes y cuyo presidente no conoce el sentido de responsabilidad de Estado.
-La actividad parlamentaria ha sido incesante en esta legislatura que acaba. ¿El hito ha sido la aprobación del nuevo Estatuto?
-Sin duda, pero creo que es importante remarcar también la aprobación de otras leyes que afectan de lleno a la vida de los valencianos. En las Cortes autonómicas hemos hablado de los problemas reales de la gente y creo que es importante destacarlo. Seguiremos legislando los próximos cuatro años por y para todos los valencianos.
-¿Cuál ha sido su contribución?
-Como diputado, me he implicado a fondo en el proyecto del PP porque creo en él y porque se van viendo sus resultados.
-¿Y cómo le gustaría seguir contribuyendo a ese proyecto?
-En estos momentos soy candidato a las Cortes e integro la lista municipal de San Antonio de Benagéber. El presidente Camps me ha garantizado que cuenta conmigo en el fututo, de modo que Felipe del Baño tiene cuerda para rato en el mundo de la política.
-¿Comprende, no obstante, que Camps, único artífice de la lista, le haya colocado en un puesto, el 29, que no le garantiza ocupar un escaño la próxima legislatura?
-Le repito que la configuración de la lista, formada por cuarenta nombres, podría haber sido otra. El mío está en el orden que el presidente ha estimado oportuno. Mi ilusión permanece intacta porque considero que lo importante es estar y poder continuar aportando mi trabajo al desarrollo de las políticas de progreso del PP.
-Pero es innegable es que su situación en la lista ha generado cierta sorpresa entre todos los sectores de su partido e incluso fuera de él.
-Estoy muy agradecido a todas esas personas que, desde muchos sectores y ámbitos ideológicos distintos, me han felicitado por formar parte de la lista. Lo importante es eso: seguir estando en ella; de alguna forma, constituye un reconocimiento al trabajo.
-¿Lo fácil sería dar por sentado que está pagando algún tipo de peaje, ya sea por su condición sexual o por algunas de sus amistades situadas en la órbita del zaplanismo?
-En absoluto. Ésa es una interpretación que le conviene a la izquierda, pero le aseguro que no se corresponde con la realidad. La izquierda de lo que debe preocuparse es de sus listas electorales y, sobre todo, de trasladar a los ciudadanos alguna idea porque los valencianos no conocemos aún si el PSPV cuenta con alguna iniciativa concreta para el futuro de la Comunidad Valenciana.
-¿Cree que lo mejor para los que no se sienten cómodos en el PP es marcharse?
-No me parece que sea el momento de abordar este debate. Yo, ahora, estoy pensando en hacer una campaña intensa y en volcarme al máximo en el objetivo de que mi partido saque los mejores resultados en las próximas elecciones. En cualquier caso, el PP es una formación abierta para todo aquel que quiera formar parte de él, pero también lo es para permitir la salida de quien no se sienta a gusto en sus filas.
-Usted tuvo la valentía de desvelar sus preferencias sexuales con el mérito de que, posteriormente, no ha hecho bandera política de su homosexualidad. ¿Otros pueden decir lo mismo?
-No.
-¿Le parece que el socialista Pedro Zerolo, por ejemplo, ha convertido su condición de homosexual en militancia?
-Siempre he dicho que no me parece honesto hacer partidismo de las opciones personales. Por supuesto que se debe trabajar por la igualdad de derechos de los homosexuales, pero hacer política a costa de eso es hacer un flaco favor a ese colectivo. Ningún partido puede patrimonializar la homosexualidad. Se trata de una opción personal que no está ligada a una ideología concreta o a un ámbito social determinado. Una cosa es reconocer la labor realizada por distintos colectivos sociales en favor del reconocimiento de derechos de los homosexuales y otra muy distinta que una formación política trate de arrogarse un mérito que esencialmente es de la sociedad civil.
-¿Cómo se toma su inclusión como candidato a concejal en un municipio de apenas cuatro mil habitantes?
-Vivo en San Antonio de Benagéber y para mí es un orgullo poder representar al pueblo en el que vivo. Es un honor que su alcalde, Eugenio Cañizares, me haya hecho un ofrecimiento al que espero responder con mi trabajo para contribuir al bienestar de la localidad.
Del Baño no pierde la esperanza de repetir en la bancada popular
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