Leopoldo María Panero: "Una psiquiatría del Tercer Reich"
• "Me detuvieron por drogarme y por maricón. No me vino mal, porque me tiré a media cárcel", dice el poeta.
• "Me detuvieron por drogarme y por maricón. No me vino mal, porque me tiré a media cárcel", dice el poeta.
05/02/07La represión alcanzó a todos: gente humilde, señoritos, obreros, intelectuales… Es el caso del poeta Leopoldo María Panero, que fue encarcelado en la prisión de Zamora tras haberlo ingresado su madre –Felicidad Blanc, con la que participó en la célebre película El desencanto, de Jaime Chávarri– en el Hospital Clínico de Madrid con la intención de curarle tanto su homosexualidad como su drogadicción, pues había sido sorprendido fumándose un porro de hachís. En el sanatorio, su médico era Juan José López Ibor: “Me daba ‘electroshocks’ y luego me ponía una imagen de santa Teresa en la mesilla”, dice Leopoldo María Panero. Para el autor de Conjuros contra la vida, la psiquiatría de entonces era “como el Tercer Reich, un crimen de lesa humanidad, y no he visto un nazi parecido a este médico en mi vida –dice–, aunque luego era muy humano y muy buena persona. Menos mal que el ‘electro’ y la lobotomía ya están prohibidos”. De nada sirvió la declaración judicial de los escritores Vicente Aleixandre y Carlos Bousoño, manifestando que le conocían, que era literato y que nunca había tenido mala conducta: “Lo hicieron porque Vicente, que luego fue premio Nobel, era amigo mío y de mi madre, yo iba mucho a su casa y leía allí mis poemas. Pero ni él ni Bousoño me pudieron salvar”, confiesa Leopoldo. La sentencia del juez le fue desfavorable porque la ley era tajante: “Creyeron que yo traficaba con drogas, y sólo consumía. Me cayeron cuatro meses. Lo que pasé allí no se lo deseo ni a mi peor enemigo, aunque al final tengo buen recuerdo porque me tiré a media cárcel”, dice hoy con sorna Leopoldo María.
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